¿Comienza de nuevo la pesadilla para Neymar? A tres semanas del duelo de octavos de la Liga de Campeones contra el Manchester United, el delantero estrella del París SG sufre una "reactivación dolorosa de la lesión del quinto metatarso" del pie derecho, que le obligó a acortar la temporada pasada.
"El tratamiento dependerá de la evolución en los próximos días" y "deben contemplarse todas las opciones terapéuticas", anunció el PSG en un comunicado.
La prensa francesa no ha tardado en reaccionar: "París tiembla", titula el deportivo L'Equipe.
Pero a pesar de todo, Neymar se mantiene esperanzado y en un "story" de Instagram, en portugués, dejo todo en las manos de Dios.
"Que tu voluntad se cumpla, Dios", escribió el delantero, junto a una foto de uno de sus muslos con el siguiente texto: "1% de suerte, 99% de fe". Neymar se considera un devoto cristiano evangélico.
El brasileño, de 26 años, solicitó el remplazo poco antes de la hora de juego en el partido de dieciseisavos de la Copa de Francia contra el Estrasburgo (2-0) en el Parque de los Príncipes, en París, después de haber clavado el pie derecho en el césped.
En un primer momento intentó volver a jugar, pero después se rindió a la evidencia y salió del terreno de juego, cojeando ligeramente y tapándose los ojos, llenos de lágrimas según los testigos.
La salida del delantero no tuvo nada que ver con su espectacular marcha hace un año en camilla, cuando se fracturó un hueso del pie y prácticamente dijo adiós a la temporada.
Entonces comenzó todo un culebrón sobre la naturaleza exacta de la lesión y la duración de la indisponibilidad del brasileño, con una repercusión a la altura del nivel del jugador más caro del mundo (222 millones de euros, procedente del FC Barcelona en 2017).
"Ney está preocupado"
Entonces, "Ney" fue baja para el partido de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones frente al Real Madrid, en el que perdió el PSG, y después se quedó fuera para el resto de temporada con el club. No pudo regresar a la cancha hasta que se unió a la selección de Brasil para preparar el Mundial de Rusia.
Su salida prematura de este miércoles preocupa a su entorno parisino, con la vista puesta en el partido del 12 de febrero contra el Manchester United en Champions, la competición en la que se juzgará la temporada del PSG.
"Ney está preocupado, porque es otra vez el mismo pie, el pie derecho, en el mismo punto", comentó el entrenador del club parisino, Thomas Tuchel, en rueda de prensa. Su "jugador clave", como él lo califica, estaba entonces en el hospital sometiéndose a exámenes.
Hasta ahora, Neymar brillaba en las estadísticas: 20 goles y 10 pases decisivos en 23 partidos, entre todas las competiciones.
Si el año pasado tenía además la perspectiva del Mundial de Rusia, que pudo finalmente jugar con la Seleçao, este año tiene al final de la temporada europea el reto de ganar la Copa América, que se juega precisamente en su país.
La lesión del atacante estrella se suma al reciente esguince del tobillo izquierdo del centrocampista Marco Verratti, quien se lesionó el sábado durante la impactante victoria sobre el Guingamp (9-0) en la liga francesa.
En el centro del campo hay problemas en París, ya que Adrien Rabiot está apartado del equipo por no haber renovado con la entidad y Marquinhos, Dani Alves y Julian Draxler están acusando una cierta irregularidad.
Tuchel ha presionado tanto por reforzar el medio del campo que el París Saint-Germain ha logrado cerrar un acuerdo con el Zenit ruso para incorporar al argentino Leandro Paredes, según L'Équipe.
A la espera de saber qué ocurre con Neymar, Verratti se lanzó a una carrera contrarreloj para estar disponible contra el Manchester United de Paul Pogba, en plena forma desde que Ole Gunnar Solskjaer sustituyó a José Mourinho como técnico, en diciembre.
A los parisinos les esperan Rennes, el domingo, y Lyon y Burdeos en febrero en los próximos partidos de la liga francesa.