Un goleador nato, certero en la definición, técnico y con buena preparación física; capaz de ayudar con su trabajo en los clubes en que militó, empezando por el Deportes Tolima, al que le brindó alegrías, como el tanto 3.000 y su aporte en la eliminación del Corinthians en la Copa Libertadores de 2011. Ese era el talento de Wilder Medina.
Querido por muchos, criticado fuertemente por otros, marcó un hito importante en las páginas de los ibaguereños y por supuesto dejó huella en su paso por Santa Fe, conjunto con el que alzó el trofeo en el Finalización de 2014 y la Superliga de 2013 frente a Millonarios, de la mano del técnico Wilson Gutiérrez.
El artillero, anotó un total de 118 goles en los 300 partidos que disputó. Además de mostrar títulos en el campeonato local, cuenta con una valiosa presea internacional que consiguió en 2015 cuando militaba con Sport Boys de Bolivia y que además le otorgó a su equipo un cupo a la Libertadores.
EL NUEVO SIGLO entrevistó al goleador que ahora prepara delanteros:
EL NUEVO SIGLO: ¿De qué se trata el nuevo proyecto en el que está trabajando?
WILDER MEDINA: Ahorita me salió una oportunidad muy linda para trabajar con el Club Plata Vinotinto y Oro que es una filial del Deportes Tolima. Iba a montar mi equipo en Ibagué pero me gustó mucho el proyecto y la forma como trabajan con los jóvenes, les enseñan desde la parte humana y eso es fundamental para el desarrollo del jugador, que le muestren valores más allá de lo futbolístico para que avance como persona.
ENS: ¿Cómo les ayuda a los muchachos en la formación su experiencia tanto dentro como fuera de las canchas?
WM: Siempre les recalco a los muchachos que ojalá hubiera tenido una persona con tanta trayectoria, goles y adversidades como guía. Les digo que aprovechen el tiempo y se cuiden, les hablo de lo bueno, de lo malo, porque quiero que crezcan como deportistas y como personas. Les recalco un tema y es que desde mi experiencia aprendí que uno debe tomar lo bueno y dejar a un lado lo malo de los futbolistas que te acompañan; siempre va a estar alguien que te quiere llevar por el mal camino y esto se debe identificar a tiempo.
ENS: ¿Cómo es su día a día ahora como entrenador de delanteros?
WM: Primero me levanto antes de las cinco, vengo a trabajar a las seis de la mañana y estoy dando clases personalizadas. Trabajo en la mañana, en un club de unos amigos, luego vengo a la sede del Plata Vinotinto y Oro hasta las seis de la tarde. Llego a darme una buena ducha, y a estar con mis hijas para cenar con ellas. Fue difícil aceptar el hecho de madrugar todos los días, me dio muy duro pero uno se da cuenta del esfuerzo que está haciendo cuando comienza a cambiar hábitos que no sirven en la vida, me costó mucho modificar varios hábitos pero hoy me doy cuenta del resultado poco a poco.
ENS: ¿Cuál fue el hábito más complicado de modificar?
WM: Trasnochar, llegar a la madrugada a la casa después de estar bebiendo y en malos pasos. Las malas relaciones dañan la carrera de un futbolista y de cualquier persona. Llega un punto en que tú no puedes continuar con tu proceso deportivo, llega esa edad que debes buscar nuevas metas porque la etapa de marcar goles se acabó y decides preparar chicos todos los días. Todo entra por los ojos, ningún papá me va a contratar si me ve tomando a las 2 de la mañana de un martes cuando el miércoles debo ir a las 5 a entrenar a su hijo.
ENS: Hablemos un poco sobre su carrera como futbolista, ¿cuál fue el defensor más complicado al que tuvo que enfrentar?
WM: El más bravo fue De Sábato, que lo enfrenté cuando jugaba en Tolima por una copa internacional contra Estudiantes de La Plata. Ese jugador me lastimó los dos tobillos, estaba jugando solo de nueve y me pegó muy duro en ese partido para limitar mis movimientos y desgastarme físicamente.
ENS: Ahora está viendo el fútbol fuera de la cancha, ¿cuál fue ese entrenador que lo marcó desde el banquillo?
WM: Con todos los entrenadores me entendí, me iba muy bien con ellos porque casi siempre llegaba tarde a los entrenamientos. Siempre me pasaba algo, cuando no tenía carro era el bus que no pasaba, cuando ya tenía carro se pinchaba o me cogía trancón. A Wilson Gutiérrez lo recuerdo con mucho cariño porque me apoyó y confió en mi cuando atravesaba un momento complicado a nivel personal en mi etapa con Santa Fe.
ENS: ¿Cuál fue el momento más complicado a nivel personal en su carrera deportiva?
WM: Para nadie es un secreto que tuve problemas con el alcohol y las drogas. Eso fue una etapa dura porque retrasó mi llegada al fútbol profesional, yo debuté a los 27 años por mis problemas y me costó mucho trabajo aceptar que tenía una dificultad al respecto. Yo soy un espejo en lo bueno y en lo malo. En lo bueno porque logré superar todo lo malo que me sucedió y salí de un lugar donde pocos logran hacerlo.
La enseñanza que les dejo es que lleven una vida sana, con buenos amigos y que crean en sus padres y profesores que buscan lo mejor. Estudien, que eso es algo muy importante en las personas. Por ejemplo, te quita tiempo para que no estés tomando o metido en problemas todo el día. Tener buenos hábitos sirve demasiado, madruguen, aprovechen su tiempo y se pueden cambiar las cosas, cambiar de mentalidad para hacer las cosas de forma correcta.