Después de una dolorosa eliminación en casa, las críticas abundan en el ambiente de Paris y la prensa asegura que a final de temporada se cambiará de entrenador. Luego de un flojo partido en la ida de la serie contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ayer los parisinos recibían a los blancos en casa buscando cambiar el rumbo de la historia.

En el primer tiempo, los dirigidos por Unai Émery mostraron más iniciativa que los de Zidane, sin embargo no concretaron las opciones de gol creadas y se fueron al descanso con un 0-0 que aumentaba la presión de la hinchada.Precisamente, el Real demostró que es un equipo maduro que sabe jugar este tipo de partidos y en el minuto 48 del segundo tiempo se fue en ventaja con un buen tanto de Cristiano Ronaldo, que sigue rompiendo récords en la Champions League.

El PSG se dejó llevar por la emoción y no pensó en las consecuencias que podía ocasionar el desequilibrio en su estilo de juego. En consecuencia, el centrocampista italiano Marco Veratti, fue expulsado tras insultar al árbitro y reclamarle por una falta inexistente, lo que generó desventaja en su equipo que no se vio bien en la segunda mitad a pesar del empate repentino de Édinson Cavani.

Los objetivos de la temporada:

Luego de perder la Ligue 1 la campaña pasada contra el A.S Mónaco de Radamel Falcao, los parisinos se concentraron en reforzar la plantilla para bajar del podio a los hombres del principado, acción que hasta ahora va por buen camino. Es importante mencionar que la competitivad de la Liga francesa no es muy amplia y que precisamente, el Mónaco sufrió altas modificaciones en la plantilla pues varios de  sus jugadores cambiaron de rumbo y su entrenador tuvo que realizar ajustes en el esquema.

Con la contratación de Neymar que rompió las cifras en el mercado, y el pase a préstamo de Mbappé, el PSG esperaba ganar la Champions League esta campaña situación que murió con la eliminación de ayer. Al parecer se sintió la ausencia de Neymar en el terreno de juego y el equipo perdió algunas virtudes que contaba. Ahora, es cierto que ayer se notó la experiencia del conjunto blanco en comparación con la inmaduréz de los parisinos que perdieron el orden en los tramos del encuentro.

En fin, los 400 millones de euros que invirtió la directiva del club quedaron en el abismo tras la dolorosa pérdida frente al Madrid que no está en su mejor momento.De igual manera, el volante alemán, Julian Draxler, argumentó en la rueda de prensa del  post-partido " Invertimos 400 millones de euros para nada". Queda la incógnita de si el vestuario del plantel se mantendrá unido o si sufrirá una ruptura pues los jugadores están inconformes con las decisiones de su técnico y el desempeño en general.