Porque el efecto fue negativo en la educación y convivencia de los estudiantes, así lo dio a conocer el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

El burgomaestre argumentó que cuando los colegios son tan grandes, no existe relación humana entre los estudiantes ni los maestros.

 “El megacolegio reúne a 3 mil estudiantes anónimos, que no se conoce entre sí, que no conocen al profesor, son centenares de profesores, no hay afecto y por tanto se genera la violencia y ese es el efecto que ha dado el megacolegio” sostuvo Petro.

Otro tema que Petro resaltó fue al matoneo, puesto que las instituciones más pequeñas permitirán combatirlo, cuestión que se incrementa en los megacolegios.

“El objetivo en números es 50, unos van en proceso, hay otros colegios que se pueden arreglar y hacen parte de ese número, y hay otros que se pueden arrendar, es decir fueron privados por alguna razón el dueño ya no quiere seguir, entonces nosotros los podemos arrendarlo y volverlo un colegio público”.