23 millones de personas en la región trabajaron en pandemia | El Nuevo Siglo
GRACIAS al teletrabajo, muchos colaboradores pudieron conservar sus puestos y las empresas continuaron con sus operaciones de producción. /ENS
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Miércoles, 7 de Julio de 2021
Redacción Economía

El teletrabajo irrumpió en los mercados laborales de América Latina y el Caribe como una manera de enfrentar las consecuencias de la pandemia del covid-19, permitiendo la continuidad de actividades en algunos sectores en el contexto de una caída devastadora de la actividad económica, con pérdida de empleo, caída de los ingresos y cierre de empresas.

Las estimaciones preliminares de la Organización Internacional del Trabajo indican que, en el peor momento de la crisis, en el segundo trimestre de 2020, unos 23 millones de personas teletrabajaron en la región.

Esto representa entre el 20 y 30% de los asalariados que estuvieron efectivamente laborando. Antes de la pandemia, esa cifra era inferior al 3%.

“La crisis causó una aceleración de tendencias en los mercados laborales, lo cual deja la sensación de que, junto a la situación dramática de la pérdida de empleo, el futuro del trabajo se estuviera manifestando antes de lo esperado”, dijo el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

Llegó para quedarse

El teletrabajo ayudó a amortiguar los impactos negativos de la crisis en los mercados de trabajo contribuyendo a la preservación de millones de empleos. Tras la recuperación seguramente seguirá siendo una opción y generando nuevas oportunidades, aunque está claro que aún está pendiente responder a desafíos tanto para los trabajadores como para las empresas que debieron implementarlo rápidamente”, agregó Pinheiro.

El informe destaca que, aunque es muy temprano para predecir el alcance efectivo del teletrabajo, será necesario que los países y las sociedades estén preparados para asumir que esta modalidad llegó para quedarse, ya sea como una solución conveniente para algunas personas y empresas, o a través de la proliferación de formas híbridas que combinen trabajo presencial con trabajo desde el hogar.

El análisis de la agencia de la ONU señala que, si bien ya antes de la pandemia existía el trabajo desde el domicilio, este abarcaba principalmente a trabajadores por cuenta propia, o en situaciones especiales se combinaba con trabajo en el establecimiento, “pero en el contexto de cuarentena pasó, en muchos casos, a ser la modalidad exclusiva de trabajo”.



Beneficios

“Sin embargo, no todos los trabajadores pudieron hacer uso de esta modalidad. Fueron principalmente las personas asalariadas formales, con alto nivel educativo, con relaciones de empleo estables, en ocupaciones profesionales, gerenciales y administrativas, y por supuesto con acceso a las tecnologías necesarias para llevar a cabo sus tareas, quienes registraron los mayores aumentos del teletrabajo”, explicó Roxana Maurizio, especialista regional en economía laboral y autora del informe “Desafíos y oportunidades del teletrabajo en América Latina y el Caribe”.

Por el contrario, tuvieron mucho menor acceso al teletrabajo “los trabajadores informales, cuentapropistas, jóvenes, de menores calificaciones y de bajos ingresos laborales, quienes experimentaron las mayores pérdidas de empleo y de horas trabajadas, especialmente en la primera mitad de 2020”.

De acuerdo con Maurizio, también es importante considerar que, en una región caracterizada por estructuras laborales con bajo uso de las tecnologías de la información y elevadas brechas tecnológicas, era previsible que la difusión de la modalidad de trabajo a domicilio y, en particular del teletrabajo, no fuera homogénea entre los diferentes grupos de trabajadores.

Por otra parte, la especialista agregó que, antes de esta crisis, el teletrabajo era considerado como una alternativa para lograr mejor conciliación entre la vida familiar y la laboral, pero durante el cierre provocado por la pandemia la situación fue compleja pues además cerraron las escuelas y se incrementaron las demandas de cuidado.

“Esto afectó en forma especial a las mujeres, dado que las responsabilidades familiares siguen recayendo mayormente sobre ellas”, precisó Maurizio.

Controles

“Sin controles adecuados, el trabajo desde el domicilio podría derivar en relaciones laborales que no reconozcan la dependencia y, por lo tanto, en aumentos del trabajo independiente o en relaciones laborales encubiertas”, asegura el informe.

Los aspectos de la seguridad social, del cumplimiento de las jornadas, de libertad de asociación, de acceso a la formación laboral, de salud y seguridad en el lugar de trabajo, entre otros, forman parte de los temas a considerar.

El informe destaca que para abordar estos temas es clave el diálogo entre gobiernos, empleadores y trabajadores.

“Desde la perspectiva de las empresas, la modalidad de teletrabajo también representa desafíos para garantizar la continuidad de las operaciones y mantener los niveles de productividad requeridos para su supervivencia”, agrega.

“Resulta fundamental considerar las lecciones aprendidas durante la pandemia”, dice la OIT, pero también indica que para futuros análisis sobre este tema “se requiere contar con estadísticas oficiales que brinden información adecuada, comparable y actualizada” sobre el teletrabajo en América Latina y el Caribe.

 

Desafíos

Aunque en los últimos tiempos la región ha reportado avances en materia de regulación del teletrabajo, el aumento sin precedentes de esta modalidad expuso una multiplicidad de desafíos que deben ser abordados.

El informe destaca algunos para enfrentar esos desafíos del teletrabajo:

-Principio de voluntariedad y acuerdo entre las partes.

-Organización y tiempo de trabajo.

-Seguridad y salud en el trabajo.

-Equipamiento y elementos de trabajo.

-Protección del derecho de privacidad de los trabajadores.

-Dimensión de género y teletrabajo.

-El papel de los actores sociales.

-Relación laboral y cumplimiento de la legislación.



La situación en Colombia

Según cifras del Ministerio del Trabajo, el homeoffice o trabajo remoto en Colombia se ha incrementado en más de un 80% desde la llegada del covid-19, además, con la aprobación de la Ley 2088 de 2021 que regula esta forma de operar, las empresas y colaboradores han adoptado más este modelo.

Luis Carlos Guerrero, presidente para Colombia de Lumen Technologies, empresa experta en tecnología y conectividad afirmó que “debemos hacer uso de las herramientas tecnológicas que pueden hacer posible el trabajo en casa, lo que es fundamental para que las empresas puedan continuar operando y sus empleados puedan acceder a las aplicaciones y datos que necesitan para operar de forma productiva y segura, como si lo hicieran desde una oficina física”

En el país, el Ministerio del Trabajo ha invitado a las empresas a sumarse a esta iniciativa de adoptar la tecnología como un mecanismo para no afectar la productividad y sí salvaguardar la salud de sus colaboradores y sus familias.

“Es muy importante que las empresas planifiquen sus métodos de trabajo. Que confirmen que sus trabajadores dispongan de tecnología correcta y buscar espacios de entrenamiento para aprovechar las tecnologías a la hora de hacer teletrabajo”, resaltó Guerrero.

El empresario resalta algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de implementar trabajo remoto en las empresas: la compañía debe garantizar a sus empleados un buen ancho de banda para conectarse y hacer uso de videollamadas con frecuencia, acceder con facilidad a correos, entre otros servicios. La herramienta llamada QoS (Quality of Service, calidad del servicio) se usa para alcanzar este propósito de conectividad eficiente.

Respecto a seguridad de la información se recomienda que descargue correo electrónico y herramientas como Skype o MS Teams, desde la conexión de WIFI desde la comodidad de su casa y no en lugares públicos para que en reuniones con sus colaboradores se evite el robo de información empresarial.

Por último, en lo que refiere a conexiones privadas VPN, esta es una conexión de acceso remoto a una red privada, Virtual Private Network (VPN), una tecnología de red de ordenadores que garantiza la extensión segura de la red de área local (LAN) sobre una red pública o no controlada con internet.