A PARTIR del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018, el Departamento Nacional de Planeaci (DNP), se construyó el Indicador de Condiciones de Vulnerabilidad Urbana. Uno de los principales hallazgos del Indicador fue encontrar que 4,9 millones de colombianos están en condición de vulnerabilidad urbana, lo cual representa cerca del 10% de la población total del país y aproximadamente el 14,5% de los hogares de Colombia, es decir, 1,4 millones de hogares.

Otro de los puntos que llama la atención es que casi el 50% de estos hogares vulnerables se encuentran en el Caribe; asimismo, 22 departamentos superan el promedio nacional; y el 25% del total de hogares urbanos nacionales clasificados en G3 y G4 se concentran en 16 municipios del país.

El indicador también arrojó que 186 municipios tienen más del 70% de su población en condiciones de vulnerabilidad urbana; mientras que 44 municipios tiene el 100% de su población en los grupos más vulnerables. En este punto destacan Puerto Carreño (97%), Quibdó (84%), San Andrés (78%), Leticia (77%) Inírida (73%) como las ciudades capitales con más del 75% de su población en situación de vulnerabilidad urbana (G3 y G4)

Herramienta

De acuerdo con Claudia Andrea Ramírez, directora de Desarrollo Urbano del DNP, para construir esta herramienta se utilizaron factores socioeconómicos, medidos a través de las condiciones de pobreza multidimensional, y condiciones de déficit físico, medidos a través de carencias habitacionales.

Esto se hace a través de 21 indicadores que incluyen variables de características físicas de las viviendas y condiciones socioeconómicas de los hogares que se obtuvieron al final, las viviendas se agrupan en cuatro grupos (G1, G2, G3, G4), que van de menor a mayor vulnerabilidad.

Por su parte, el director de Planeación, Jorge Iván González, dijo que “uno de los objetivos nuestros es empezar a hablarle al país. El Indicador se une a otros índices que hemos ido construyendo en Planeación y que realmente son insumos importantes y valiosos para el país”. El directivo resaltó que esta herramienta “nos ayuda a entender la complejidad de las aglomeraciones y el ordenamiento geográfico”.

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Es importante mencionar que el acelerado aumento de la población urbana en las últimas décadas ha estado acompañado de una mayor presión sobre la demanda de bienes y servicios urbanos, la cual no ha sido absorbida por la oferta formal con la misma rapidez. Esto ha generado que las ciudades se desarrollen de manera informal y en condiciones deficitarias, lo cual profundiza las brechas territoriales y socioeconómicas e impide garantizar de manera equitativa el acceso a oportunidades, y la provisión de bienes y servicios públicos.

Brechas

En este sentido, el director González agregó que el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 “Colombia, potencia mundial de la vida”, tiene una transformación de Convergencia Regional, que tiene como objetivo reducir estas brechas sociales y territoriales entre hogares y regiones en el país, a través del acceso adecuado a oportunidades, bienes y servicios.

De acuerdo con Claudia Andrea Ramírez, “esta herramienta es una fuente muy importante tanto para las entidades del orden nacional, como para los entes territoriales, pues permite conocer la vulnerabilidad de los territorios y conocer las intervenciones que se pueden usar en cada uno de ellos”.

De igual manera, explicó que no solo servirá para la caracterización de la población, sino que funcionará para la formulación de políticas públicas.

“El índice va a ser ese instrumento en términos de apuestas en el hábitat urbano y va a ayudar a identificar dónde se deben implementar las políticas en esta área para ejercer un mayor control urbano”, destacó Juan Miguel Gallego, subdirector general de Prospectiva y Desarrollo Nacional del DNP.

Dentro de las ventajas que tiene el Indicador de Condiciones de Vulnerabilidad Urbana se encuentra que es una herramienta simple, de fácil uso, de bajo costo, con cobertura nacional, que permite visualización de resultados e innovadora, entre otros aspectos positivos.

Cabe destacar que la base de este indicador fue la metodología del Índice de Vulnerabilidad Social del Banco Mundial, el cual se adaptó a la realidad colombiana.