No hay vuelta atrás. La alta inflación y las tasas de interés van a frenar el crecimiento en el corto plazo de la economía colombiana. Así como el mundo no elude las tendencias negativas para el 2023, tampoco Colombia.
En su informe sobre Perspectivas Económicas dado a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pronosticó que el PIB de Colombia se desacelerará “bruscamente” pasando del 8,1% en 2022 a 1,2% en 2023 pero luego alcanzará 1,7% en 2024. Indica el organismo que “el consumo y la inversión seguirán siendo moderados, ya que los hogares y las empresas se enfrentan a una inflación y unos tipos de interés elevados y a la incertidumbre sobre la situación económica”.
En lo que atañe a la inflación, la OCDE prevé que este indicador puede superar el 10% en 2022, no obstante, podría regresar gradualmente al rango objetivo del 2% a 4% para 2024.
Asimismo, el Bancolombia dio a conocer sus estimaciones para el próximo año y coloca el PIB en 0,9%, mientras que Fedesarrollo estima que la cifra rondaría el 1,5%, mientras las previsiones del Fondo Monetario Internacional para el país son más optimistas y colocan el crecimiento en 2,2%. A su vez, el Banco Mundial estima en 2,1% el PIB de Colombia en 2023.
Asimismo, considera la OCDE que la política monetaria seguirá siendo restrictiva. Se estima que los aumentos en la tasa se descontinuarán una vez que se estabilice la inflación, y que empezará a bajar en 2024.
Sostiene que la política monetaria se ha endurecido considerablemente a lo largo de 2022, con siete aumentos consecutivos de la tasa de interés, de al menos 100 puntos básicos cada uno. Se prevé que el Banco Central de Colombia siga subiendo la tasa de interés de referencia en 150 puntos básicos más hasta principios del año que viene, y que luego la mantenga sin cambios hasta mediados de 2024..
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De otro lado, el aumento de los ingresos públicos reducirá el déficit fiscal dados los planes de gasto actuales, que incluyen un incremento necesario del gasto social. La ampliación de la cobertura de la protección social y la simplificación del régimen fiscal corporativo son medidas para fomentar un crecimiento más robusto e inclusivo.
Señala el organismo que, para este año, los precios de los alimentos y la energía, así como los de los productos manufacturados, han subido de forma especialmente pronunciada. La depreciación del peso, que cedió casi un 10% frente al dólar sólo en octubre, ha aumentado el costo de las importaciones y está alimentando la inflación.
Por otra parte, en las proyecciones del Bancolombia para el 2023, el grupo financiero prevé que el país experimentará un aterrizaje económico retador en 2023, en que el crecimiento de la economía colombiana se desaceleraría de 7,8% en 2022 a 0,9% en 2023.
Sostiene Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones del Bancolombia que “pronosticamos que el PIB se expandiría por debajo de 1% en 2023. Anticipamos que la demanda agregada se enfriará como consecuencia de las altas tasas de interés y las condiciones financieras apretadas, la desaceleración global y la incertidumbre”.
Sostiene el experto que ·entre los sectores con mejores desempeños el año entrante se encuentran los servicios públicos, la agricultura y los servicios profesionales y financieros. Por el contrario, prevemos contracciones en comercio, transporte, alojamiento y comidas, así como en entretenimiento”. Señala Espinosa que “después de la desaceleración de 2023, el crecimiento de la economía colombiana se mantendría por debajo del 3%. Esto supone unas tasas de expansión inferiores al crecimiento potencial previo al de la llegada del covid-19. Adicionalmente, y como consecuencia de la moderación en la actividad económica, anticipamos un incremento en la desocupación. En particular, proyectamos que la tasa de desempleo anual se incrementaría en 0,7% con lo que se elevaría a 12,1% durante 2023”.