Campanazo de la FAO sobre la inflación que Colombia debería tener en cuenta | El Nuevo Siglo
EL PAÍS debe tomar atenta nota de los datos de la FAO ante el incremento en el precio de los cereales. /ENS - archivo
Lunes, 11 de Noviembre de 2024
Redacción Economía

AUNQUE LA inflación en Colombia ha disminuido considerablemente este año llegando a 4,44% entre enero y octubre, debido fundamentalmente a la caída en el precio de los alimentos, los cambios climáticos podrían frenar ese comportamiento.

En efecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hizo advertencias a nivel mundial, al señalar que el índice de precios de los alimentos básicos subió hasta su nivel más alto en 18 meses.

Este índice monitorea los cambios mensuales de los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial, promedió 127,4 puntos en octubre, un 2,0% más que en septiembre y un 5,5% más que su valor de hace un año. Sin embargo, el índice se mantuvo un 20,5% por debajo de su máximo de marzo de 2022.

Aunque en Colombia el precio de los alimentos ha sido uno de los factores que más han contribuido a la baja de índice de precios al consumidor, y que en el décimo mes del año resultó negativo en -0,13% con una cifra anual de 5,4%, esta situación puede revertirse, toda vez que el país importa la mayor parte de los cereales.

Variaciones

En el indicador de la FAO, se estableció que los productos que más están incidiendo en la variación está en los precios de los aceites vegetales se disparó 7,3% en octubre, alcanzando un máximo de dos años como resultado del aumento de las cotizaciones del aceite de palma, soja, girasol y colza, impulsado principalmente por las preocupaciones sobre la producción.

En ese mismo sentido, el índice de precios de los cereales de la FAO aumentó 0,9% en octubre, impulsado por el aumento de los precios de exportación del trigo y el maíz.

Señala el informe que los precios mundiales del trigo se vieron afectados por las condiciones meteorológicas desfavorables en los principales exportadores del hemisferio norte, así como por la reintroducción de un precio mínimo no oficial en la Federación de Rusia y el aumento de las tensiones en la región del Mar Negro. A su vez, los precios mundiales del maíz también aumentaron, en parte por la fuerte demanda interna y los problemas de transporte en Brasil debido al bajo nivel de los ríos.

Por el contrario, el índice de precios de todos los tipos de arroz de la FAO disminuyó un 5,6% en octubre, lo que refleja unas cotizaciones más bajas del grano impulsadas por las expectativas de una mayor competencia entre los exportadores tras la eliminación por parte de la India de las restricciones a la exportación de arroz no partido.

En ese mismo orden, el índice de precios del azúcar de la FAO aumentó un 2,6% en medio de las persistentes preocupaciones sobre las perspectivas de producción de 2024/25 en Brasil tras unas condiciones meteorológicas secas prolongadas.

Cotizaciones del azúcar

El aumento de los precios internacionales del petróleo crudo también contribuyó al aumento de las cotizaciones del azúcar al desplazar una mayor cantidad de caña de azúcar hacia la producción de etanol, mientras que el debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los Estados Unidos limitó el aumento.

El índice de precios de los productos lácteos aumentó un 1,9% en octubre, situándose en un promedio un 21,4% por encima de su nivel en el mismo período del año pasado. El aumento se debió principalmente a la subida de los precios internacionales del queso y la mantequilla, mientras que las cotizaciones de la leche en polvo disminuyeron.

En contra de la tendencia general al alza, el índice de precios de la carne de la FAO cayó un 0,3% frente a septiembre, debido a la bajada de los precios de la carne de cerdo como consecuencia del aumento de las tasas de sacrificio en Europa occidental en un contexto de débil demanda interna e internacional. Los precios mundiales de las aves de corral cayeron ligeramente en octubre, mientras que los de la carne de ovino se mantuvieron estables. Por el contrario, los precios de la carne de bovino aumentaron moderadamente, respaldados por el aumento de las compras internacionales.