Un enorme reto debe enfrentar el Gobierno para conseguir los recursos pero la base principal será la ley de financiamiento que se tramite en el Congreso

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El faltante de $25 billones que presenta el Presupuesto General de $259.9 billones que actualmente se discute en el Congreso, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza no solo para el equipo económico del Gobierno con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a la cabeza, sino para todos los sectores que discuten de dónde van a salir estos recursos para no recortar, por ejemplo subsidios de programas sociales.

Ante esta situación ha tomado fuerza la ley de financiamiento que ha propuesto el presidente Iván Duque y que sería una de las fórmulas para lograr recursos adicionales o recortar gasto donde verdaderamente se pueda hacer.

Entre los programas y sectores mencionados por el ministro Carrasquilla, se encuentran solicitudes por $800 mil millones para el agro, más de $5 billones para inclusión social, $1.2 billones para subsidios de energía y gas, casi $400 mil millones para deporte, $4.9 billones para el sector salud, entre otros.

El alto funcionario ha explicado que la intención es entrar a un acuerdo en defensa de estos programas sin importar si son del Gobierno Duque o del anterior, pero que una opción para obtener estos recursos faltantes podría ser una ley de financiamiento. “Se trata de una ley en la cual se pongan como fuentes los recursos provenientes de diferentes alternativas tributarias y no tributarias”, sostiene el Ministro.

Rigideces

El jefe de la cartera económica explicó además que el 95% o más del Presupuesto Nacional que se está discutiendo para 2019 está sujeto a rigideces que empiezan en el pago de intereses de la deuda, “eso vale 3 puntos del PIB ($30 billones)”.

“Todos nos podemos poner de acuerdo en que el Sistema General de Participaciones que va del orden de los $34 billones en el PGN, es algo que no podemos discutir. No creo que nos podamos diferir mucho de la idea de que las mesadas pensiónales que valen $40 billones si las sumamos sean sujeto de discusión”, señaló Carrasquilla.

Pero otro aspecto que se debe estudiar es la coyuntura económica, que puede complicar la obtención de recursos, como lo sostiene Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia. El experto manifiesta que  “además del abultado déficit externo, nuestro análisis identifica algunas señales de alerta que han surgido en años recientes: la tendencia ascendente de la deuda pública y los pasivos en moneda extranjera, el incremento en las tenencias de TES por parte de los inversionistas foráneos y la necesidad de reformas de amplio alcance para seguir los preceptos de la regla fiscal”.

Asegura que “la última advertencia, que es sin duda la más importante, es que la solidez que hoy exhibe la economía colombiana pende del hilo de los altos precios del petróleo. Según nuestro análisis, el indicador de vulnerabilidad de Colombia podrá mantenerse en su rango actual si las cotizaciones del crudo permanecen estables, o incluso si presentan correcciones moderadas. Sin embargo, en un escenario de caídas superiores al 20% pasaríamos a un grado de fragilidad alto”.

¿Recuperación?

Por su parte el vicepresidente de Inversiones de Protección, Felipe Herrera Rojas, dijo ante la situación de las finanzas que “las cifras muestran una recuperación agridulce con datos a julio de industria con un incremento de 3,5% anual, superior a lo esperado (2,9%) y de ventas al por menor con una variación de 3,2% anual, inferior a lo esperado (5,5%), aunque con un balance positivo al ver que de las 16 líneas mercantiles medidas, 11 reportaron incrementos”.

Señaló además que “el presidente Iván Duque ha comentado recientemente que se concentrará en el plan de reactivación. Por ahora, se espera que los ajustes al andamiaje tributario se presenten después de que el Congreso apruebe el Presupuesto General de la Nación buscando un sistema más eficiente, equitativo y progresivo”.

A su vez, el analista José Miguel Santamaría Uribe apuntó que una de las formas de ajustar las finanzas es acabar con la inequidad. Y menciona que “el caso más fehaciente es el de Colpensiones, en donde son muchísimos los casos de pensiones altas donde el beneficiario de esta nunca la hubiera tenido por cuenta de su ahorro individual en un fondo privado. La revisión del modelo de prima media es indispensable para cerrar un hueco fiscal que ya casi está llegando a la tercera parte del presupuesto”.

Sostenibilidad

Sostiene en un análisis editorial en la revista Dinero que “a diferencia de lo que pasó en el gobierno anterior donde se aprovecharon los ingresos adicionales del petróleo para crecer el aparato burocrático, aumentar los cupos indicativos y las vigencias futuras, lo que necesitamos del equipo de Hacienda del gobierno Duque es cabeza fría y mirar cómo se pueden volver a estabilizar las finanzas, bajar el derroche, disminuir el tamaño del Estado y hacer las reformas necesarias para tener la sostenibilidad fiscal que mantenga las calificaciones de riesgo internacionales que son necesarias para mantener tasas bajas de financiación y de crédito disponible”.

“Afortunadamente existe un compromiso del Ministro de Hacienda por respetar la norma fiscal que, aunque perece lógico, muchos candidatos a la presidencia pensaban no hacerlo. Por cuenta de esto la capacidad de maniobra del Gobierno es poca, primero porque para lo que queda de año no quedan muchos recursos y segundo porque el presupuesto de 2019 viene preliminarmente con menos recursos para inversión”, sentenció.

Asimismo, el exministro de Hacienda, Roberto Junguito, expuso en un foro del Grupo Aval, que uno de los retos que debe enfrentar el Gobierno para lograr mayores recursos es el manejo del gasto público, para el cual sugirió que se presente una reforma presupuestal unificándolo en una entidad y hacerlo por programas, revisando las rentas específicas; la creación de un Comité Consultivo Fiscal independiente y, como el mismo Carrasquilla ya lo ha señalado, revisar los subsidios y exenciones tributarias.

Los afectados

De los $25 billones faltantes en el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el próximo año, el Gobierno detectó que el sector de Defensa y Policía, con $5.5 billones, es el más afectado, pues de esos recursos $2.8 billones son necesarios para completar las sentencias ejecutoriadas y $2.6 billones para garantizar el nivel de alistamiento del equipo militar y la operación de las tropas.

Unos 619 mil millones más son necesarios para las cesantías definitivas y parciales de los miembros de las autoridades.

En el segundo lugar está el sector de la inclusión social con $5 billones. Allí faltan $1.9 billones para completar dos ciclos del presente año y $6 billones más en 2019 de 2.5 millones de personas pertenecientes al programa 'Familias en Acción', así como $1.5 billones para la atención de población vulnerable, proyectos productivos y de infraestructura y $1.6 billones para aumentar la cobertura de la primera infancia en el ICBF.

Salud está en el tercer lugar con $4,92 billones, de estos, $3 billones corresponden a la atención de faltantes por recobros, $1.9 billones para igualar la UPC del régimen contributivo y subsidiado, y $23 mil millones para proyectos de fortalecimiento misional del Ministerio de Salud.