La economía de México creció apenas un 0,1% en el segundo trimestre del año, librándose por décimas de caer en recesión, según datos publicados por el instituto nacional de estadística (Inegi) que fueron celebrados por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La cifra preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) mejora la contracción del 0,2% que la segunda economía de América Latina registró en el primer trimestre del año.
“Contrario a lo que pronosticaban algunos de que se iba a caer la economía, que íbamos a entrar en recesión, afortunadamente la economía creció de acuerdo a los datos del Inegi, no les funcionó su pronóstico a los expertos”, dijo el Mandatario izquierdista al inicio de su habitual conferencia matutina.
Analistas y medios advirtieron en días recientes de la posibilidad de que la economía mexicana cayera en recesión, que según la definición técnica del Inegi ocurre cuando la actividad presenta tasas de crecimiento negativo durante dos trimestres consecutivos.
“Esta es una muy buena noticia sobre todo porque despeja el miedo, la intención de crear desconfianza, nosotros no tenemos duda pero sí, insistir tanto en la recesión, pues sí lleva a crear dudas, cierta incertidumbre”, agregó AMLO.
Por componentes, las actividades terciarias, que incluyen al vasto sector de servicios -equivalente a un 60% del PIB-, crecieron un 0,2%, mientras que las primarias, que abarcan la agricultura y la ganadería, cayeron un 3,4% entre abril y junio, precisó el INEGI.
Las actividades secundarias, entre las que se cuenta el vital sector industrial -fuertemente orientado a la exportación-, no mostraron variación durante el segundo trimestre respecto al periodo anterior.
“Por un pelo”
El PIB de México registró un incremento del 0,4% con relación al mismo trimestre de 2018, así como un avance del 0,3% en el primer semestre del año en comparación con el mismo lapso del año pasado.
El marginal aumento de la actividad en el segundo trimestre y en lo que va del año contrasta con las elevadas expectativas de López Obrador, quien asumió la presidencia en diciembre pasado y ha prometido un crecimiento promedio anual del 4% durante su mandato.
“Los datos preliminares que sugieren que México escapó por un pelo de una recesión técnica en el segundo trimestre no cambian el panorama completo de que la economía permanece muy débil”, dijo Edward Glossop, analista de la consultora Capital Economics en un reporte a clientes.
Este lunes, el gobierno anunció un programa de inversiones por más de 25.400 millones de dólares para dinamizar la aletargada economía que, según dijo el ministro de Hacienda, Arturo Herrera, es consecuencia de un “proceso de desaceleración” a “nivel global”.
Analistas apuntan, no obstante, al probable impacto de un férreo programa de austeridad promovido por López Obrador, enfocado en reducir el gasto corriente, como uno de los factores internos detrás de la desaceleración.
Política monetaria
“Se insiste mucho en que no hay crecimiento porque no hay gasto, esto demuestra que sí, con austeridad, gastando bien, se puede crecer”, acotó el Mandatario.
A finales de mayo, el Banco de México (central) bajó su proyección de crecimiento para 2019 a un rango entre 0,8% a 1,8% desde una pronóstico previo del 1,1% al 2,1%.
Para Capital Economics, el lento ritmo económico podría llevar al Banco de México a iniciar un ciclo de relajación de su política monetaria el mes próximo, en momentos en que su tasa de referencia se ubica en 8,25%, su nivel más alto desde 2008.
López Obrador dijo esta semana que aunque es respetuoso de la autonomía del banco central le gustaría que la institución se ocupara no sólo de su mandato constitucional de controlar la inflación sino también del crecimiento económico.
"En el Banco de México están cuidando más inflación, que no está mal (...) pero es importante bajar las tasas para alentar el crecimiento", dijo en una entrevista con Bloomberg. El INEGI publicará la cifra revisada del PIB el próximo 23 de agosto