Conozca las turbulencias de la economía colombiana | El Nuevo Siglo
LA CONSTRUCCIÓN comenzó a aflojar en su crecimiento.
Domingo, 12 de Febrero de 2023
Redacción Economía

El freno de mano a la economía comenzó a aplicarse desde el primer mes de este año. No en vano las últimas cifras de los indicadores líderes reafirmaron la desaceleración del crecimiento motivada en un consumo privado que profundiza su debilitamiento. Así, en enero se encadenó el cuarto mes de contracción real anual del consumo a raíz del deterioro de las condiciones financieras ante la alta inflación, las mayores tasas de interés y la elevada tasa de cambio.

No es irreal. Si el Producto Interno Bruto creció 8 % en 2022, como lo prevén los mercados, en 2023 la caída puede ser dura y llegar hasta el 1 %.

Por el lado de la actividad productiva, el Indicador de Seguimiento de la Economía avanzó entre noviembre y octubre, según la serie ajustada por efectos estacionales. En concreto, el indicador creció 1,9 % explicado por el buen desempeño en la manufactura y construcción (+5,9 %) y en los sectores de servicios (+1,6 %). No obstante, por tercer mes consecutivo el balance negativo se presentó en el sector agropecuario y minero (-1,2 %).

Desde el mercado laboral, la incidencia del desempleo aumentó de manera notable durante diciembre. Al respecto, la tasa a nivel nacional se elevó hasta 11,3 %, a su vez que a nivel urbano se alzó a 11,6 %. Tal deterioro ocurrió toda vez que el balance desde los ocupados fue negativo, mientras que aumentó la presión sobre el mercado laboral.

En el sector externo, las exportaciones registraron su primera contracción anual en diciembre. El petróleo fue la sorpresa negativa más relevante. El carbón y los no tradicionales también registraron deterioros.

Tasas de interés

En su primera reunión del año, la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) incrementó la tasa de intervención en 75 puntos, tal que alcanzó el 12,75 %. Si bien el nuevo aumento estuvo justificado por la sorpresa alcista en inflación, el cambio en la magnitud del movimiento de la tasa de 100 (que imperó en las tres reuniones previas) a 75 puntos, así como el racional de los codirectores que se apartaron del voto mayoritario, están asociados a la desaceleración de la economía en la última parte de 2022. En particular, esto se evidenció en la nueva expectativa de crecimiento económico para 2023 del equipo técnico del Emisor, que pasó de 0,5 % en la actualización de octubre a 0,2 % en la de enero.

Inflación

En este sentido, el DANE reportó que el índice de precios al consumidor presentó una variación intermensual de 1,78 % durante enero. Con ello, la inflación interanual en Colombia se situó en enero de 2023 en el 13,25 %, la cifra más alta registrada desde 1999. Por sectores, los alimentos y bebidas alcohólicas marcan la línea al alza de la inflación, con una variación mensual del 1,76 % e interanual del 26,18 %, que supuso la mayor de todas las categorías.

A este fenómeno, que tiene en aprietos económicos a los colombianos, se refirió el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, en la intervención que hizo en el Congreso de Tesorería de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).

Indicó que la cifra de inflación de los alimentos resulta particularmente elevada cuando se tiene en cuenta que en enero de 2022 los precios de estos ya estaban creciendo a un ritmo de 19,9 %. Según él, esto significa que en los dos últimos años el nivel de precios de los alimentos aumentó en más de 50 %, lo cual implica un incremento en el precio relativo de este rubro de la canasta familiar considerablemente mayor a lo que puede ser explicado por factores globales.

El gerente general del Banco de la República dijo que la inflación básica, definida como la correspondiente a la canasta que excluye alimentos y regulados, muestra en enero un índice de 9,78 %, es decir, que creció 25 puntos básicos con respecto al que se observaba en diciembre.



Tasa de cambio

El peso colombiano inició el año como una de las monedas más fuertes en los mercados emergentes, al registrar una apreciación de 3,7 %. De hecho, el dólar logró cotizar en la zona de $4.500, lo que representó una corrección de $590,5 respecto al máximo histórico observado en el mes de noviembre, impulsado por un contexto internacional favorable.

De hecho, el principal catalizador de dicha dinámica fue la evolución de los precios a nivel internacional ante las continuas señales de moderación. En particular, el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE) en EE.UU. registró un avance de tan solo 1,0 % en diciembre, tal que sorprendió positivamente al consenso de analistas.

Por lo cual, el mercado dio por hecho un ajuste de 25 puntos en la primera reunión de la Fed y estaría incorporando en sus expectativas una reducción de tasas en el segundo semestre. Por lo cual, el dólar a nivel global se ha debilitado, perdiendo relevancia su papel como activo refugio. Entre tanto, en Colombia el debate alrededor de las reformas bandera que impulsa el actual gobierno ha reavivado un ambiente de incertidumbre. En la medida que avancen estas propuestas por el Congreso de la República, se conocerá el alcance y el mercado empezaría a descontar los impactos.

Para los analistas del mercado financiero, la incertidumbre en el contexto local se traduciría en un debilitamiento del dólar que promediaría $4.750 en el primer trimestre. Por el contrario, unas condiciones financieras favorables serían propicias para cerrar el año alrededor de $4.700. 

Crecimiento

De otro lado, en el trimestre noviembre 2022-enero 2023 la actividad económica se expandió a una tasa anual estimada de 3 %, 30 puntos básicos menos que lo calculado para el cuarto trimestre de 2022. De esta manera, se consolida la moderación en el crecimiento que ha predominado en los últimos meses.

Todo esto es coherente con que la serie ajustada por efectos estacionales muestra que la economía se contrajo 0,1 % en enero frente a los niveles de diciembre, mes en el que había presentado un leve repunte. En términos interanuales la variación puntual de enero fue de 3,6 %, casi 1 punto más que la del mes previo. Además, durante enero se evidenció un mejor desempeño relativo en los sectores inmobiliario y agrícola mientras en servicios profesionales, administración pública, recreación y comunicaciones se presentó una menor dinámica. Por su parte, la construcción sigue evidenciando una desaceleración marcada.

Por otro lado, las proyecciones de variación del PIB para el primer trimestre arrojan un 0,9 % anual, cifra inferior a la expectativa promedio de los analistas. Esta señal representa un riesgo a la baja para el resultado del año completo, ya que en nuestro escenario base (0,9 % anual) el mayor crecimiento se daría en este trimestre.



Precios al productor

El Índice de Precios al Productor (IPP) que mide el DANE mostró un aumento intermensual de 0,76 %, seis veces inferior en comparación con el aumento de 5,09 % que presentó en enero de 2022.

Esta menor presión también se vio en el dato anual del indicador, que descendió a 16,79 % tras el dato de 21,81 % en que se ubicó en diciembre de 2022. Así mismo, la variación anual del IPP muestra una diferencia de 12,65 puntos porcentuales en comparación con el dato de enero de 2022, que mostraba un incremento en los costos de los productores de 29,44 %.

Vale la pena recordar que el IPP presenta la variación promedio de precios de una canasta de bienes representativa de la producción nacional e importaciones y que este indicador, según el DANE, hace parte de las herramientas “para la detección de canales de transmisión inflacionarios”, pues permite estudiar el comportamiento de los precios desde que entran en los canales de comercialización.