UNA MENOR disposición a la compra de bienes durables, sobre todo por la situación económica del país, registró para mayo de este año el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), de Fedesarrollo, un balance de -14,1 %, disminuyendo en 2,7 puntos porcentuales frente al mes de abril de 2024 (-11,4 %) e incrementando 8,7 puntos porcentuales frente al mes de mayo de 2023 (-22,8 %).
De acuerdo con el informe del centro de pensamiento esta disminución obedeció a una caída de 3,6 puntos porcentuales y de 2,1 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas y en el Índice de Expectativas del Consumidor, respectivamente.
Al comparar los resultados de lo corrido del segundo trimestre de 2024 con los del primer trimestre de 2024, se observa una disminución en la confianza de los consumidores, así como en la valoración de los consumidores sobre la situación y de sus hogares. Asimismo, la disposición a comprar bienes durables disminuyó respecto al trimestre anterior.
Efecto de economía
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo a EL NUEVO SIGLO, que “el indicador de confianza al consumidor continúa en terreno negativo, una disminución de 2,7 % frente al mes anterior, una caída tanto en el índice como en las condiciones económicas. Esto es lo que los hogares están percibiendo frente a la evolución actual de la economía como un todo y de su bolsillo en particular y también de una caída del índice de expectativas del consumidor”.
Señala el director del centro de pensamiento que “refleja que hay un poco más de pesimismo, el mensaje fundamental es que entonces la confianza no ha levantado cabeza, continúan un terreno negativo desde hace ya bastantes meses, pero este año no ha tenido un repunte importante y muy seguramente esto está vinculado a la evolución de la actividad económica que no ha sido muy dinámica”.
Sostiene que “continúan estancamientos del año anterior en el primer trimestre del año con la economía creciendo por debajo del 1 % y eso naturalmente, pues influye en la percepción que tienen los hogares y los afecta en el bolsillo y eso es un poco lo que refleja también ese termómetro del indicador de confianza al consumidor”.
Señala que “hubo caídas en Bogotá, en Medellín, en Cali, en Barranquilla y la única ciudad que tuvo una mejora fue Bucaramanga, pero con el segundo peor balance de confianza. Además, se presenta una caída en todos los estratos o niveles socioeconómicos en el alto, en el medio y en el bajo, lo cual muestra que mayo no fue un buen mes desde el punto de vista de la percepción que tienen los hogares”.
Señala Fedesarrollo, que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) está conformado por cinco componentes. Los primeros tres corresponden a las expectativas de los hogares a un año y conforman el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC), mientras que los dos restantes reflejan la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual, y conforman el Índice de Condiciones Económicas (ICE).
Las cifras
Con relación a abril de 2024, la disminución del ICC en mayo se explicó por una caída de 3,6 puntos porcentuales en el ICE, pasando de -21,2 % a -24,8 %, así como una caída de 2,1 puntos porcentuales en el IEC, pasando de -4,9 % a -7,0 %.
Frente a mayo de 2023, se observó un incremento de 10,4 puntos porcentuales en el ICE, pasando de -35,2 % a -24,8 %, y de 7,5 puntos porcentuales IEC, pasando de -14,5 % a -7,0 %.
Indica el informe de Fedesarrollo, que al comparar los resultados de lo corrido del segundo trimestre de 2024 con los del primer trimestre de 2024, se observa una disminución de 2,7 puntos porcentuales en el ICC, pasando de -10,1 % a -12,8 %.
Asimismo, la valoración de los consumidores sobre la situación de su país y de sus hogares disminuyó en 3,5 puntos porcentuales y 3,4 puntos porcentuales, respectivamente.
Además, la disposición de los consumidores a comprar bienes durables bajó 0,5 puntos porcentuales en comparación con el balance registrado en el primer trimestre de 2024.
Por otra parte, frente al mismo trimestre del año anterior, se observa un incremento de 9,1 puntos porcentuales en el ICC respecto al segundo periodo del 2023 cuando alcanzó -21,9 %, tal y como un incremento de 7,2 puntos porcentuales y 6,1 puntos porcentuales en la valoración de los consumidores sobre la situación de su país y de sus hogares, respectivamente.
Bienes durables
Adicionalmente, en este periodo trimestral, la disposición a comprar bienes durables incrementó 16,0 puntos porcentuales frente al balance registrado en el segundo trimestre de 2023.
Por ciudades, en el periodo analizado, el ICC disminuyó en cuatro de las cinco ciudades analizadas respecto al mes de abril de 2024.
En comparación con el mes anterior, se registraron las siguientes variaciones en el ICC: -9,0 puntos porcentuales en Cali; -7,1 puntos porcentuales en Medellín; -1,1 puntos porcentuales en Bogotá; -0,3 puntos porcentuales en Barranquilla y 12,9 puntos porcentuales en Bucaramanga.
Averiguando por el nivel socioeconómico, la encuesta señala que la confianza de los consumidores disminuyó en todos los niveles socioeconómicos respecto al mes de abril de 2024.
En el quinto mes del año, se registró una disminución de 4,0 puntos porcentuales en el estrato alto, 1,8 puntos porcentuales en el estrato medio y 3,3 puntos porcentuales en el estrato bajo, en comparación con el mes anterior.
Vivienda
A su vez, la disposición a comprar vivienda aumentó 6,3 puntos porcentuales frente al mes anterior y 10,7 puntos porcentuales con respecto a mayo de 2023.
Al analizar por ciudades, se observa que la disposición a comprar vivienda incrementó en cuatro de las cinco ciudades analizadas, relativo a abril de 2024.
En mayo de 2024, el índice de disposición a comprar vivienda se incrementó en comparación con el mes anterior, pasando de -40,5 % a -34,2 %.
Sobre este aspecto de compra de vivienda, se observa un incremento en las ciudades de Medellín (24,0 puntos porcentuales), Bucaramanga (7,4 puntos porcentuales), Barranquilla (3,3 puntos porcentuales) y Bogotá (2,4 puntos porcentuales), en contraste con la disminución observada en Cali (-0,4 puntos porcentuales).
En comparación con el mes anterior, la disposición a comprar vivienda incrementó en todos los niveles socioeconómicos.
Al analizar por nivel socioeconómico, se observa que en mayo de 2024 la disposición a comprar vivienda incrementó 25,4 puntos porcentuales en el nivel socioeconómico alto, 8,2 puntos porcentuales en el nivel socioeconómico medio y 2,6 puntos porcentuales en el nivel socioeconómico bajo.
Bienes muebles
La disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos presentó una disminución de 1,9 puntos porcentuales frente a abril de 2024, y un aumento de 16,5 puntos porcentuales frente a mayo de 2023. Por ciudades, este indicador disminuyó en tres de las cinco ciudades analizadas frente a lo observado el mes anterior.
En mayo de 2024, el porcentaje de respuestas positivas respecto a si es un buen o mal momento para comprar bienes como muebles y electrodomésticos registró un balance de -27,6 %, lo que representa una disminución de 1,9 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior (-25,7 %).
Al analizarlo por ciudades, se observó una disminución en la disposición a comprar bienes durables de 4,5 puntos porcentuales en Bogotá, 4,1 puntos porcentuales en Cali y 2,8 puntos porcentuales en Medellín. Por su parte, se observó un incremento de 1,7 puntos porcentuales en Bucaramanga y de 23,2 puntos porcentuales en Barranquilla.
Gasto de hogares
Por otra parte, y de acuerdo con la última medición de Gastometría de Raddar, el gasto de los hogares colombianos en abril de 2024 alcanzó los $81,7 billones, lo que representa un crecimiento en términos corrientes del 7,06 % frente al mismo mes del 2023.
Sin embargo, en términos reales, el gasto experimentó una leve caída del 0,10 %, marcando un segundo mes consecutivo con esta tendencia.
Esta desaceleración en el gasto real se da en un contexto de inflación que, si bien cede a un ritmo más lento, aún mantiene niveles considerables.
De hecho, la inflación anual de bienes durables en abril superó la del mes anterior, reflejando un cambio de tendencia en el Índice de Precios al Productor (IPP) de consumo.