LA INFLACIÓN sigue cayendo en el país de forma sostenida al cerrar el año pasado en diciembre en el 9,28%, frente al 13,12% en el mismo mes en 2022, según informó ayer el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística). Aunque el Gobierno y expertos económicos coincidían en que la cifra volvería tras un prolongado tiempo a estar en un dígito, fue sorpresivo para muchos que el IPC (Índice de Precios al Consumidor) se contrajera tanto.
La directora técnica de la Dirección de Metodología y Producción Estadística del DANE, Andrea Ramírez Pisco, dijo que “cuando vemos el reporte total desde enero hasta diciembre del 2023 de esta variación anual del IPC, lo que vemos es que este 9.28% no lo veíamos desde mayo del 2022 que teníamos 9,07%. A partir de junio del 2022 tenemos esta subida que nos permite tener inflaciones por encima de dos dígitos durante todos estos meses”.
En lo que corresponde a la variación mensual en diciembre pasado fue de 0,45%, mientras que en igual mes del 2022 se ubicó en el 1,26%.
Ramírez explicó que en la reducción de la inflación en el periodo reportado tuvo que ver la baja variación en los precios de los alimentos.
“A diferencia de lo que ha pasado en otros años y teniendo en cuenta toda la tendencia que hemos tenido durante el año con el tema de alimentos, los alimentos solo reportan una variación anual de 5,23% muy por debajo de lo que vemos con IPC total anual”, indicó la funcionaria.
La experta del DANE señaló que incidieron notablemente en la reducción del IPC plátanos, con una variación negativa de -15,22%, cebolla (-18,76%), aceites (-10,74%) y papas (-9,76%).
En tanto que sobre la contribución de otras divisiones de gasto para este 9,28% de inflación al cierre del 2023, Ramírez dijo que “vemos que el tema de alojamiento, agua y electricidad, el gas es lo que más aporta con 2,84. Aquí aportan altamente el tema de arriendos y el tema de electricidad, seguido por transporte con 1,96 donde evidentemente vemos el tema del aumento mes a mes de la gasolina”.
Ramírez indicó que en cuatro ciudades la inflación al cierre del 2023 fue de dos dígitos, lo que se explica, dijo, por las alzas en los combustibles, lo que incide en el transporte tanto de personas como de alimentos.
Así, las ciudades más caras y con IPC por encima de la variación anual del año anterior fueron Valledupar (10,69%), Montería (10,5%), Santa Marta (10,4%) y Barranquilla (10,35%).
Ramírez explicó que cuando “vemos qué pasó con las ciudades donde la variación fue mayor, como en Valledupar que terminó con 10,69%, lo que pasa en la mayor cantidad de ciudades es que los combustibles para vehículos hacen un gran aporte”.
En contraposición, las ciudades donde el costo de vida fue más bajo y por debajo de la registrada en 2023 son Villavicencio (7,19%), Ibagué (7%), Neiva (8,11%) y Tunja (8,16%).
La mayor variación
Las categorías que registraron mayor variación fueron transporte (15,42%), restaurantes y hoteles (13,22%) y bebidas alcohólicas y tabaco (11,95%), mientras que prendas de vestir y calzado (5,23%); alimentos y bebidas no alcohólicas (5%) e información y comunicación (0,12%) fueron las de menor expansión el año anterior.
A noviembre el costo de vida acumulaba un crecimiento del 10,15% y las previsiones del Gobierno, según lo dijo el viernes pasado el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, era que la inflación cerrará en 9,5% el 2023.
El exministro de Hacienda en este Gobierno, José Antonio Ocampo, dijo que “muy bueno el resultado de inflación de diciembre y especialmente la de alimentos y, por lo tanto, el aumento de precios para hogares de ingresos bajos. Una nueva oportunidad para reducir la tasa de interés en la próxima reunión del Banco de la República”.