Mañana, el DANE dará a conocer cuál fue el crecimiento de la inflación durante el 2023. El dato es importante no solo para las cuentas macroeconómicas de este año, sino también porque está relacionado en cuanto a la posibilidad de que el Banco de la República pueda seguir bajando sus tasas de interés de referencia, que hoy se encuentran en el 13 %.
Como se sabe, a noviembre el costo de vida acumulaba un crecimiento del 10,15 % y las previsiones del Gobierno, según lo dijo el viernes el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, son que el indicador de todo el año se haya ubicado en un 9,5 %.
Esto, de acuerdo con el titular de las finanzas, significaría que el salario mínimo estaría creciendo en un 2,5 % por encima de la inflación causada en 2023.
Tanto para el Banco de la República como para otros análisis de este estudio económico, el costo de vida del año pasado se pudo haber ubicado entre un 9,5 % y un 9,7 %. Un aumento mayor alejaría la posibilidad de que el Emisor baje sus tasas de interés y con ello abarate el costo del crédito, inyecte liquidez a la economía y facilite la inversión, todo lo cual es clave para que el aparato productivo repunte.
Esto es urgente a la vez que la economía del año pasado no habría crecido más del 1 % en promedio y los pronósticos para este 2024 son que aumente como máximo un 1,8 %, confirmando la descolgada productiva, después de haber crecido 7,5 % en el 2022 y 10,8 % en 2021.
¿Cómo impacta la inflación en los colombianos?
En los cálculos sobre lo que pudo haber crecido la inflación para 2023 se conoció este fin de semana un informe de los expertos del Politécnico Grancolombiano, basados en los estudios realizados por el DANE, en los que se evidencia el impacto significativo de incrementos en los precios de la electricidad, alojamiento, agua, gas y otros combustibles, restaurantes y hoteles, así como el transporte.
Estos fueron los aspectos que más aumentaron de precio y que generaron el alza de la cifra de inflación. Para Gloria Nancy Ríos, docente de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano, estos aumentos se deben al fenómeno de oferta y demanda, ya que cuando hay gran demanda de los consumidores o es limitada la capacidad de oferta de los productores, se observa un incremento en los precios de los bienes y servicios.
Por otro lado, la docente afirma que, según las proyecciones, se anticipa un crecimiento económico del 2 % para Colombia en 2024.
“Este año se vislumbra como una etapa de crecimiento sostenido con tasas de interés más bajas y una inflación encaminada hacia su meta a largo plazo. En este contexto, se destaca la necesidad de mantener un equilibrio fiscal para respaldar estas proyecciones sin debilitar la institucionalidad”.
En ese sentido, se espera que inflación empiece a encauzarse hacia su meta a largo plazo, que en la actualidad se encuentra en el 3 % anual. La experta subraya que la inflación en el 2024 podría contribuir a desigualdades sociales generalizadas, afectando de manera dispar a diferentes segmentos de la sociedad. Esto, a su vez, podría impactar la inversión y el desarrollo económico, haciendo hincapié en la necesidad de políticas macroeconómicas sólidas y equitativas.
“El próximo año se presenta como un desafío y una oportunidad para forjar un futuro económico más sólido y equitativo en Colombia. La historia de la inflación en el país no es estática; más bien, se moldea con las decisiones y políticas actuales. En medio de este panorama desafiante, la sociedad colombiana se alista para un año crucial, donde la colaboración entre sectores y la implementación de medidas adecuadas serán fundamentales para mitigar los efectos adversos de la inflación y promover un crecimiento sostenible”, concluyó la docente del Politécnico Grancolombiano.