"Del total de ingresos tributarios, el país paga 29% en intereses de deuda": Velasco | El Nuevo Siglo
El director de la CARF, Andrés Velasco, está atento si las cuentas que maneja el Gobierno son consistentes para respetar las metas fiscales. / Cortesía CARF
Viernes, 12 de Julio de 2024
Gustavo Veloza

El panorama fiscal del país no es el mejor, luego de que se conocieran las cuentas que dio a conocer el Gobierno con los ajustes que debe hacer para poder cuadrar las cifras de ingresos y gastos previstos para este año.

Ante ese descuadre en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Ministerio de Hacienda explicó que inicialmente va a hacer un recorte de $20 billones de los $51 previstos de gastos en el Plan Financiero. Sin embargo, Andrés Velasco, director del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), sostuvo a EL NUEVO SIGLO que posiblemente se debería hacer un recorte adicional de $5,5 billones para este año si se quiere cumplir con la regla fiscal.

Al mismo tiempo, el directivo sostuvo que hay una preocupación y es por el encarecimiento de la deuda del país, ya que del total de los ingresos que se recaudan por impuestos, se paga el 29 % a los organismos internacionales.

En el país, Velasco es uno de los economistas más influyentes en el aspecto fiscal. No solo ha sido viceministro técnico y director general de política macroeconómica del Ministerio de Hacienda, sino que trabajó como investigador de Fedesarrollo y es doctor en economía de la Universidad de Oxford.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo aprecian en esos riesgos que el costo de la deuda se ha incrementado por el encarecimiento del crédito a raíz de las posturas de las calificadoras?

ANDRÉS VELASCO: Nosotros lo que observamos es que el pago de intereses de deuda es muy alto y llamamos la atención al Gobierno sobre esto. Por ejemplo, este año el Gobierno nacional en su marco fiscal programa que se pagaran más o menos $79.8 billones, casi $80 billones, de la deuda. Esto resulta casi una tercera parte de los ingresos tributarios y resultan pagando intereses. Para el próximo año, se espera pagar por intereses de $83 billones y eso es cerca del 29 % de los ingresos tributarios. Es decir, del total de ingresos tributarios el país paga el 29 % en intereses de deuda. Son realmente unas proporciones muy sustanciales de los ingresos tributarios que vamos a pagar en intereses. Cuando entramos al análisis de por qué estamos pagando esos intereses, lo que observamos es que no se debe tanto al nivel de la deuda, que se ha reducido (en el año 2023 la deuda llego a 53 % del PIB, recordemos que a finales de la pandemia estábamos en 61 %, y en el año 2024 terminaríamos en 55 % del PIB), sino que se deben a las altas tasas de interés que está enfrentando la nación y que le exigen los inversionistas de los organismos para poder prestarnos.

La meta

ENS: Según el análisis que hace el CARF, ¿se va a cumplir con la regla fiscal establecida como meta?

AV: El Gobierno publicó hace unas tres semanas un Marco Fiscal de Mediano Plazo en que muestra un escenario para el 2024 que reconoce que hubo una caída importante en los ingresos en el Gobierno nacional central respecto a lo que se esperaba en el momento de aprobación del presupuesto general de la nación, que era un total de $351 billones. En este momento está entrando un ingreso total de $288 billones, eso da $63 billones largos de diferencia de menores ingresos. Con ello, el Gobierno nacional en este documento muestra que va a ajustar el gasto y en particular el gasto primario, sin contar los intereses y sin contar las deudas que se le pagan al Fondo de Estabilización de Combustibles. Ese escenario muestra que esa reducción de gasto va a ser de alrededor de $51 billones. Sin embargo, el Comité en su pronunciamiento dice que existen riesgos en el segundo semestre del año de alrededor $5,5 billones adicionales de ingresos para poder cumplir con la regla fiscal este año.

ENS: ¿Eso tiene que ver con la iniciativa del Gobierno de pedir una autorización para flexibilizar la meta para este año?

AV: No, la propuesta del Gobierno nacional es sobre cambiar el momento en el que termine la transición de la regla fiscal, pero es para el año 2025. La meta para el año 2024 está unida a la ley 2155 del 2021, es una meta de transición y no se está buscando alterarla.

Las recomendaciones

ENS: ¿Todas estas recomendaciones que hacen ustedes las tiene en cuenta el Gobierno para tomar medidas inmediatas?

AV: Sí. De hecho, fíjese que el Gobierno, precisamente midiendo un poco el análisis que se ha hecho y que también hace el equipo técnico del Ministerio de Hacienda sobre la situación fiscal y la responsabilidad del Gobierno con la regla fiscal, tomó la decisión de presentar un documento de ley al Congreso de la República en junio y decidió hacer un ajuste de $51 billones en el año 2024 y ajustar también la agenda de ingresos y gastos de la nación para el año 2025, presentando un ajuste de $32 billones para el año siguiente. Entonces el Gobierno escucha, y escucha, bastante porque las recomendaciones del CARF lo que muestran es la realidad de las cuentas de la nación a raíz de los supuestos que se crean, de la información que se tiene y de la importancia de cumplir con la regla fiscal para que las finanzas públicas sean sostenibles.

 

ENS: ¿En el presupuesto para el 2025 deberían incluirse las modificaciones que usted señala?

AV: Sí, recordemos que el proceso de la generación del presupuesto es un proceso que está normado en Colombia y empieza en la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo en junio 15 de todos los años. Un mes después de la publicación de ese Marco, el 15 de julio, el Gobierno produce un segundo documento, que se llama Gasto de Mediano Plazo. Posteriormente, para el 31 de julio, el Gobierno nacional presenta la primera versión del Presupuesto Nacional al Congreso de la República y ese debe ser consistente con el Gasto de Mediano Plazo y debe ser consistente con el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Altas pretensiones

ENS: En el plan financiero para el 2025, ¿no cree que están muy altas las pretensiones sobre los supuestos macroeconómicos?

AV: Parte del análisis que hace el CARF es precisamente sobre supuestos macroeconómicos. Digamos que para el próximo año lo más importante en materia de actividad económica no es tanto el crecimiento real, sino el crecimiento nominal, porque es el que registra mensualmente cómo crecen los impuestos. Y para este año y para el año 2025 el Gobierno nacional está suponiendo en el marco fiscal un crecimiento del 7.1 %, que está muy en línea con los diferentes analistas del mercado, que esperan un crecimiento nominal cercano al 7 %. Ese crecimiento nominal tiene en cuenta el crecimiento real y el crecimiento de los precios asociados al producto interno bruto. Por eso en la revisión que nosotros hacemos del marco fiscal empezamos a analizar que los supuestos estén muy alineados a lo que los analistas están esperando de crecimiento para pagar las deudas económicas y utilizamos la característica de que son plausibles. Con ello hacemos el documento técnico que respalda el planteamiento del Comité, que es generar escenarios de riesgos para saber qué podría pasar con las finanzas públicas y esos supuestos se envían bien hacia arriba o hacia abajo.

 

El mensaje a los inversionistas

ENS: En el caso de que Colombia no logre cumplir la meta fiscal, ¿qué mensaje se les enviaría a los inversionistas?

AV: La regla fiscal es un instrumento que sirve para anclar y apuntalar las expectativas sobre la salud de las finanzas públicas. Es un indicador de seguridad de que el Gobierno está ajustándose conforme a lo que la normatividad le exige en materia de manejo financiero. Eso quiere decir que está gastando un monto consistente con sus ingresos permanentes y ese es el espíritu que tiene la regla fiscal.

Entonces, como sucede con cualquier economía, con la economía de un hogar, por ejemplo, si uno no logra mostrarle al banco que le presta que uno tiene un plan financiero de pagos de las cuentas permanentes, por ejemplo, la educación de los niños, el mercado, la gasolina, todo lo que es permanente con ingresos permanentes, entonces el financiador termina por sentir riesgo y por exigir tasas de interés más altas al hogar. De igual manera pasa con el Gobierno nacional: la regla fiscal es un instrumento que los financiadores utilizan para hacerle el seguimiento a la capacidad del Gobierno de financiar sus gastos estructurales con ingresos estructurales y en esa medida toman decisiones de cuánto comprar de deuda colombiana y a qué precio.