Industria y comercio: 13 meses consecutivos con saldo en rojo | El Nuevo Siglo
La actividad industrial ya lleva 13 meses de caídas en su producción y requiere de una reactivación inmediata. / Archivo
Domingo, 26 de Mayo de 2024
Redacción Economía

Con un comportamiento cercano a 0,1 % en los últimos cuatro periodos desde 2023, estaba previsto que el descenso de la economía iba a continuar durante este año, como lo confirmó el producto interno bruto (PIB) anual del primer trimestre de 2024, con 0,7 %.

En un análisis sobre el comportamiento del crecimiento y lo que se espera para este año, el centro de pensamiento de ANIF sostiene que los últimos resultados de indicadores claves daban cuenta de que “estamos frente a una desaceleración económica prevista desde el año pasado”.

Señala en el estudio, conocido por EL NUEVO SIGLO, que “este insípido crecimiento obedece a la dinámica positiva de la gran rama de administración pública, de las actividades de esparcimiento y al comportamiento de las actividades agropecuarias observado en los dos primeros meses del año. Por el contrario, la industria y el comercio no despegaron y continúan en terreno negativo”.

Señala la entidad que “la pobre dinámica del primer periodo obedeció a resultados mixtos en los tres meses que lo componen. Se registraron expansiones en enero de 1,4 % y febrero de 2,2 %, con lo cual estos meses contribuyeron al crecimiento del trimestre con 0,5 % y 0,7 %, respectivamente. La fuerte caída observada en marzo (-1,5 %) contrarrestó el buen crecimiento de los dos primeros meses y aportó -0,5 % al crecimiento del periodo de análisis”.

Con razón, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, volvió a insistir en su cuenta de X: “Hay necesidad de implementar con urgencia una política de reactivación que envíe un mensaje de optimismo y permita pensar que el país se dirige hacia una senda de crecimiento sostenible, distinta a la perspectiva actual en la que se proyecta que el PIB nacional crecería solo entre el 0,5 y el 1 % en todo el 2024, una cifra que no es suficiente para que el país avance hacia la dirección que todos queremos”.

Sectores

Asegura el informe de ANIF que “al analizar el enfoque de la oferta, la gran rama de administración pública fue la actividad que más contribuyó al crecimiento, con 0,7 % y una variación anual de 5,3 %. Al desagregar esta actividad, el comportamiento de administración pública y educación se explica por aumento en el personal y un incremento salarial y de bonificaciones. En el caso de la salud, el desempeño obedeció a una mayor demanda de servicios de UCI, urgencias y servicios asociados a enfermedades de alto costo”.

Asimismo, el centro de pensamiento considera que “el sector agropecuario fue el segundo que más contribuyó a la variación anual del primer trimestre (0,5 %, con un crecimiento de 5,5 % anual), que se explica por el buen comportamiento de los cultivos agrícolas, en particular de las plantaciones de banano, plátano y flores por la mayor demanda nacional e internacional”.

La tercera actividad que más aportó a la dinámica trimestral fueron los servicios públicos (0,2 % con un crecimiento de 4,5 %), donde se destacó la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica por cuenta de la mayor generación por parte de las termoeléctricas y la distribución de energía jalonada por el sector regulado.

La industria

En contraste, la industria, el comercio y las actividades financieras presentaron variaciones negativas y, en conjunto, restaron 1 pp al crecimiento del trimestre. Esto obedeció en gran parte al menor dinamismo de la demanda, tanto de los hogares como del gobierno. En lo que respecta a las manufacturas, se ha observado una disminución sostenida en la producción, cumpliendo un año de registro negativo.

Las actividades industriales con peores desempeños fueron los minerales no metálicos y los metalúrgicos básicos que asocian su comportamiento a reducciones en la demanda de insumos por parte de la construcción y al aumento generalizado de los precios de los insumos. También la actividad de hilatura y tejeduría tuvo un mal desempeño, por cuenta de menores solicitudes, cierre de tiendas y acumulación de inventarios.

Señala el informe que el sector de comercio justifica su débil dinámica a la actividad de alojamiento y servicios de comida debido a la disminución de consumo en restaurantes, por los mayores costos de los insumos alimenticios, y al aumento en las tarifas de alojamiento. Finalmente, la contracción de las actividades financieras se explicó por la disminución en las cuotas de manejo y por los bajos rendimientos de las aseguradoras.

El gasto

Analizando los resultados por el enfoque del gasto, se registró una contracción de la demanda interna de -2,6 % anual, jalonada por el mal desempeño de la formación bruta de capital (-13,4 %), aunque levemente contrarrestada por el consumo final (0,4 %).

“En particular, dentro del consumo final se revirtió el comportamiento observado en los últimos dos trimestres, donde los hogares eran los responsables de la menor demanda, mientras que el Gobierno seguía liderando el consumo. Para este trimestre, fueron los hogares quienes demandaron en mayor proporción y el gobierno contrajo su gasto”, indica el centro de pensamiento.

Dado todo lo anterior, ANIF espera que “la dinámica económica siga débil a lo largo del primer semestre del año, dado el pobre desempeño reciente de los principales sectores productivos y generadores de empleo, así como la menor demanda interna y los bajos niveles de inversión. Ahora bien, se esperaría un repunte en el segundo semestre del año, que permitiría tener un crecimiento cercano a 1,1 % anual para el año como un todo”.

Otra visión

Por otra parte, un detenido análisis del Bancolombia, con otro concepto sobre el crecimiento, dice que “a pesar de las elevadas tasas de interés vigentes, de la incertidumbre idiosincrática, y de un contexto internacional retador, la economía estaría cursando ya un proceso de recuperación”.

Sostiene que el Índice de Seguimiento de la Economía registró un dato en terreno negativo en marzo para un primer trimestre completo en terreno positivo.

El DANE indicó que el ISE retrocedió 1,5 % anual en marzo (serie original), que correspondió a una mínima expansión de 0,02 % anual en su serie ajustada por efecto estacional.

El balance se caracterizó por el cambio en la tendencia desde el sector primario (agro y minería) ya que indicaría la finalización de la anticipación en la recolección de cosechas a raíz de las afectaciones por el fenómeno de El Niño.

Actividades terciarias

Por su parte, las actividades terciarias (servicios) crecieron 2,5 % anual, caracterizadas por un notable desempeño en energía (+4,5 % anual) y administración pública y recreación (+5,3 % anual), mientras que las actividades secundarias (industria y construcción) registraron un deterioro al caer por más de un año consecutivo (-4,1 % anual).

Ahora bien, reafirmamos nuestra visión de que el 2024 será un año de bajo crecimiento económico, pero de inicio del proceso de su recuperación”.

Sostiene la investigación que preocupa el deterioro de la industria y el comercio

“Durante febrero, la producción manufacturera y las ventas minoristas registraron nuevas contracciones tras caer 11,1 % y 5,0 % anual (sin el segmento “sin otros vehículos”). El deterioro en el comercio continúa en como resultado del menor consumo de los hogares ante el proceso de desinflación, las aún altas tasas de interés y la creciente tasa de desempleo”, explica el informe

Señala que la producción industrial decreció como reflejo de la menor demanda por bienes que ha conllevado la desaceleración de la economía –destacando los notables deterioros del sector fundamental de construcción– y la menor cantidad de días hábiles durante marzo.

Entre tanto, la mayoría de los servicios registraron una dinámica positiva, mientras alojamiento mantiene su tendencia a la baja con una nueva contracción de 5,45 % en los ingresos reales, con resultados especialmente desafiantes para la región Central y Caribe (-8 %), mientras Llanos y Orinoquía se destacaron.

 

¿Y la construcción?

Teniendo en cuenta el comportamiento de los últimos meses, el Bancolombia dice que “evidenció un balance menos negativo en el primer trimestre de 2024 en comparación a los de los periodos previos. En primer lugar, las obras civiles aumentaron destacablemente 7,5 % anual. Por su parte, la debilidad del mercado de la vivienda continúa como el factor determinante detrás del deterioro actual en la actividad edificadora con un deterioro de 5,2 % anual”.

Respecto a la vivienda, el análisis de la entidad financiera dice que “aunque con un leve sesgo bajista, estos resultados se encuentran en línea con nuestra expectativa de crecimiento para el 2024 completo, de cara al balance desafiante que prevemos se sostenga en vivienda, en un contexto de baja inversión fija nacional, crecimiento económico modesto y deterioro del mercado laboral”.