Emisor recorta de 1,2%a 1% crecimiento económico de 2023 | El Nuevo Siglo
LOS PROYECTOS viales 5G servirían para la recuperación del crecimiento para la segunda parte del año. /Archivo
Martes, 6 de Febrero de 2024
Redacción Economía

EN SU más reciente reporte sobre el comportamiento de la actividad financiera en nuestro país, el equipo técnico del Banco de la República reveló que bajó la expectativa de crecimiento para el año 2023 que inicialmente la ubicaba en 1,2% y la situó finalmente en 1,0%.

Estas previsiones a la baja tienen que ver con una caída en la inversión en maquinaria y obras civiles que se registró durante el año pasado, así como una reducción moderada en el consumo privado.

Para el 2024, el equipo técnico del emisor mantuvo sus expectativas de crecimiento y las ubicó en un 0,8% principalmente por un bajo nivel de consumo que se mantendrá por una política monetaria restrictiva y que tiene como propósito cumplir la meta del banco central de tener una inflación del 3% en nuestro país, de acuerdo con Hernando Vargas, gerente técnico del Banco de la República.

La demanda

La moderación en el ritmo de crecimiento económico durante 2023 permitió una disminución sustancial de los excesos de demanda de la economía, proceso que debería completarse a comienzos de 2024.

Señala el reporte que este año la economía mantendría un ritmo de crecimiento lento, similar al pronosticado en informes anteriores, y en 2025 se recuperaría, siguiendo una senda compatible con la convergencia de la inflación hacia la meta y del PIB hacia su nivel potencial.

El escenario central contempla una disminución paulatina en las tasas de interés externas, una política monetaria local en terreno contractivo en buena parte del horizonte de pronóstico y unos índices de confianza de consumidores y empresarios que se mantienen en niveles bajos.

Todo lo anterior debería llevar a que la actividad económica mantenga un ritmo de crecimiento lento. Sin embargo, en la medida en que la inflación continúe convergiendo a la meta, las condiciones de financiamiento internas deberían tornarse más holgadas y se observaría una recuperación del ritmo de crecimiento.

Esta recuperación debería acentuarse en 2025, favorecida también por la demanda externa. En este contexto, para comienzos de 2024 se prevé un consumo total estable en los niveles observados en 2023, que supone un crecimiento del componente público mayor que del privado.

A medida que avance el año, el consumo total debería retomar una senda de crecimiento, de la mano de la recuperación del consumo privado y con un consumo público que seguiría en expansión.

Respecto a la inversión, se espera que el bajo dinamismo observado en 2023 se mantenga al menos durante la primera mitad del año, principalmente, gracias a la menor inversión en vivienda y en maquinaria y equipo.

Recuperación

Se prevé que este componente comience una senda de recuperación gradual durante el segundo semestre de 2024, por cuenta de la reactivación de las obras civiles, de la mano del avance en los proyectos viales 5G y en los proyectos de inversión local gracias a la ejecución de las obras del metro de Bogotá, entre otras.

Pese a lo anterior, los niveles de inversión en obras civiles seguirían siendo relativamente bajos. Este año el aporte de la demanda externa neta al PIB debería ser mucho menor que la registrada en años anteriores, ya que se espera poco crecimiento para las exportaciones y no se anticipan nuevas caídas en las importaciones.

Con todo lo anterior, se proyecta un crecimiento de la economía colombiana del 0,8% para todo 2024, igual al publicado en el Informe anterior, con unos niveles de producto inferiores a los del PIB potencial.

Hacia 2025 la economía entraría en una fase de recuperación más marcada debido a menores costos de financiamiento internos, a un mayor dinamismo de la demanda interna y de las exportaciones, lo que permite esperar un crecimiento anual del 3,5%.