En agosto se crearon 201.000 puestos, según el Departamento de Trabajo.
El empleo de Estados Unidos mantuvo en agosto su dinamismo y consiguió elevar los salarios con una tasa de paro que se acerca a su nivel más bajo en 20 años.
La desocupación se mantuvo en 3,9% y la creación de puestos de trabajo superó lo esperado al llegar a 201.000 contra 147.000 en julio, según datos del viernes del departamento de Trabajo.
Los analistas esperaban 187.000 nuevos trabajos y una tasa de paro estable.
Lo ajustado del mercado laboral hizo subir las remuneraciones. El promedio del salario por hora aumentó 2,9% en ritmo anual; el porcentaje más elevado desde junio de 2009 cuando Estados Unidos emergía de la recesión causada por la crisis financiera.
Esa mejora salarial no supera el índice CPI de inflación que desde hace dos meses se mantiene 2,9% en el cálculo interanual.
En el mes el aumento promedio de la remuneración por hora fue de 0,4%; el mayor desde diciembre. Los analistas esperaban un avance de solo 0,2%.
Con un crecimiento interanual del PIB que llegó a 4,2% en el segundo trimestre, gracias a rebajas de impuestos y reducción de reglamentaciones, las empresas tienen dificultades para llenar vacantes y eso incremento los salarios.
"¡Es la mayor noticia de 2018¡", dijo entusiasmado Larry Kudlow; principal asesor económico del presidente Donald Trump. "Nadie creía posible este boom económico", añadió en declaraciones a la cadena CNBC.
En los últimos meses, analistas se preguntaban porqué los salarios desafiaban la lógica de la economía y no subían.
"El gran misterio era porqué no aumentaban. Ahora sabemos que suben fácilmente", dijo Chris Low de FTN Financial.
En agosto los sectores que más contrataron fueron el comercio mayorista, transporte y servicios de salud.
Para los analistas, los datos laborales de agosto amplían el margen para que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos avance en el aumento de las tasas de interés; mal que le pese a Trump.
"Esos datos son lo suficientemente sólidos como para que la Fed siga subiendo las tasas", dijo Jim O'Sullivan, economista de la consultora HFE.
Economistas e inversores dan por seguro que la Fed las subirá en su reunión de setiembre y luego en la de diciembre. La Fed ya dispuso este año dos incrementos; uno en marzo y otro en junio.
Esa política monetaria de la Fed disgusta a Trump porque considera que torpedea sus planes de estímulos a la economías pues el dolar se encarece y perjudica a los productores y exportadores estadounidenses.