UNA FUERTE caída experimentó este martes el dólar frente al peso colombiano. Desde el comienzo de la jornada, la divisa comenzó con una marcada tendencia a la baja, lo que prendió las alarmas en todos los operadores del mercado, más aún porque se esperaba todo lo contrario, un alza pronunciada debido a la depresión de los precios del petróleo a nivel mundial.
La jornada bursátil cerró con un precio promedio levemente superior a los $3.306 por dólar, pese a que la semana inició ayer con una Tasa Representativa del Mercado (TRM) de $3.377,16 por cada divisa. Esto significa que perdió alrededor de $70, una de las descolgadas más pronunciadas de los últimos tiempos en un solo día. Incluso la divisa se alcanzó a negociar a mitad de jornada por debajo de los $3.300. Al final la TRM se ubicó en $3.306,37.
Paradójicamente este debilitamiento del dólar frente al peso colombiano se produce en momentos en que la mayoría de los analistas venían advirtiendo que la moneda colombiana había perdido en el último año más de $500 frente a la divisa y se ubicaba así como la segunda a nivel mundial en materia de devaluación. Incluso la semana pasada se pensó que rozaría los $3.400 por divisa.
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¿Cuál fue la razón de esta caída tan pronunciada y sorpresiva? Según los analistas del mercado hay varias causas. De un lado, la decisión que tomó el viernes pasado la junta directiva del Banco de la República.
Según el Emisor, en el último año, hasta abril, los depósitos del Gobierno en el Banco de la República habían aumentado en $7,6 billones.
“Este movimiento genera una contracción monetaria. Es función del Banco suministrar la liquidez requerida por la economía, en los plazos y condiciones que considera convenientes, para que el Indicador Bancario de Referencia se ubique cerca de la tasa de intervención de política y para mantener el adecuado funcionamiento del mercado monetario”, explicó el Banco.
Agregó que como consecuencia de lo anterior, la contracción mencionada fue contrarrestada a través de la compra de divisas y de TES al mercado.
Adicionalmente, el Banco ha otorgado liquidez mediante operaciones repo a diferentes plazos. “Así, desde febrero de 2019 han estado vigentes repos con plazo a 90 días. En mayo, el incremento de los depósitos del gobierno ha sido compensado con repos a 90 días por $3 billones, a 30 días por $1 billón, y a plazos más cortos por aproximadamente $16 billones. El Banco continuará velando por la adecuada provisión de liquidez y cuenta con los instrumentos necesarios para lograrlo”, puntualizó el Emisor.
Esto significa, entonces, que el Banco va a restringir su compra de dólares y es claro que esa posibilidad, anunciada el viernes pasado, tuvo se repercusión en los mercados de capitales al comienzo, ayer, de la semana, tras el puente festivo.
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De otro lado, los precios del petróleo, tras experimentar el lunes la mayor caída en los últimos tres meses en los mercados de Nueva York y de Londres, apenas si se recuperaban ayer a mitad de jornada.
Para algunos observadores es claro que el precio del dólar en los mercados internacionales se vio impactado también por la última previsión de la Reserva Federal estadounidense, en torno a que las dinámicas de la economía de ese país podría llevar a que se rebajen sus tasas de interés de referencia próximamente.
A ello se suma que el precio del dólar en muchos mercados presenta altibajos por cuenta de la incertidumbre derivada de la ‘guerra’ comercial que está llevando a cabo el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con China así como la amenaza de imponer un sobrearancel a las exportaciones mexicanas si ese gobierno no frena el flujo de emigrantes ilegales hacia Norteamérica.