La disparada del dólar le está complicando la vida al país más que beneficiar a algunos sectores como los exportadores. Este hecho, que se está presentando sobre todo en los mercados emergentes ante la crisis de Argentina y Turquía y la fortaleza económica que está mostrando Estados Unidos, tiene ‘con los pelos de punta’ a los que manejan las finanzas.
Esta situación se debe a que el impacto del incremento de la divisa ha subido sustancialmente la deuda externa colombiana. El último reporte del Banco de la República sobre deuda externa da cuenta que para mayo de este año el saldo de la deuda total era de $364.2 billones (US$126.517 millones).
Si a esa cifra se le añade el valor del dólar de la tasa representativa del Mercado (TRM) de ayer de $3.089, se tiene que el valor de la deuda llegó a $390,8 billones, es decir que en casi tres meses la deuda externa del país ha subido $26.6 billones. Esta cifra es casi parecida al monto de $25 billones que hoy tiene desbalanceado el Presupuesto General de la Nación.
Aunque la cotización del dólar puede subir así mismo podría bajar en las próximas semanas, pero es preocupante para la deuda externa. Si al valor total de la deuda lo multiplicamos por los 50 millones de habitantes que tiene el país, se podría decir que cada colombiano debe alrededor de $7.8 millones.
Sin duda la devaluación del peso colombiano que en agosto bordeó el 5%, permite que la deuda externa denominada en dólares sea más cara, pues cuando el dólar aumenta su cotización el Gobierno debe entregar más pesos por cada divisa estadounidense para saldar sus obligaciones en el exterior.
Lo que pesa
De hecho, Felipe Campos, gerente de Investigaciones y Estrategia en Alianza Valores, considera que lo que está pasando en Estados Unidos y Europa está pesando mucho más que lo de las naciones emergentes.
“La fortaleza del dólar no se acaba si se compone la situación en Turquía o Argentina porque ese no es el origen, sino una rueda más del engranaje que agranda los movimientos. El tema es que Estados Unidos está más fuerte que otras economías y por eso las demás empiezan a sufrir en orden de fragilidad”, señaló Campos.
Esto, si se tiene en cuenta que el nerviosismo por las implicaciones de las medidas comerciales y el aumento en los intereses en la economía estadounidense hacen mucho más atractivo al dólar. Campos añade que esta situación empezó hace tiempo y seguirá en evolución otro tanto, pero no hay claridad hasta cuándo. “Esto no es una crisis localizada, sino un ajuste global por las políticas de retiro de liquidez de largo plazo en Estados Unidos y Europa. Nos queda un período amplio de devaluación hasta que la FED decida que no va a subir más la tasa”.
Depreciación
Indicó que “para el último trimestre del año, mantenemos nuestra expectativa de depreciación del peso. La razón de fondo para tal expectativa es la combinación de alzas adicionales en la tasa de los fondos federales en Estados Unidos, junto con el descenso del tamaño de las hojas de balance de los principales bancos centrales del mundo. Esto último marcará definitivamente el fin del periodo de expansión de la liquidez global, el cual indujo la llegada de cuantiosos flujos de capitales a las economías emergentes, incluyendo la colombiana. Como resultado, estimamos que en los últimos meses de 2018 el dólar se incremente “.
De acuerdo con el último dato del DANE, la deuda externa llegó a los US$126.517 millones en mayo de este año y disminuyó apenas 2 puntos básicos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) al ubicarse en 36,6, mientras que en abril había llegado a los US$127.318 millones y acumulaba cuatro meses en ascenso. Así lo reportó ayer el Banco de la República.
Por un lado, la deuda pública disminuyó desde US$73.113 millones en abril hasta US$72.721 millones en mayo, US$392 millones menos. Mientras que el endeudamiento en el sector privado pasó de US$54.206 millones a US$53.979 millones, una caída de US$227 millones en igual periodo.
El servicio de la deuda externa (pago de intereses) también bajó, al pasar de US$1.451 millones en abril de este año a US$1.415 millones en el quinto mes de 2018. De esa última cifra, US$1.095 millones corresponden al sector privado y los US$320 millones restantes al público.
El sistema financiero también logró reducir su endeudamiento externo en US$535 millones, al pasar de US$17.780 millones en abril a US$17.245 millones en mayo y que se dividieron en US$14.052 millones de los bancos y US$3.193 millones entre compañías de financiamiento comercial, corporaciones financieras y otras.
Financiamiento
Por otro lado se debe tener en cuenta que la estadística de deuda externa incluye el financiamiento obtenido bajo las modalidades de préstamos bancarios, créditos comerciales o de proveedor, títulos de deuda (bonos) y arrendamiento financiero. Las estadísticas de deuda externa publicadas no incluyen pasivos de corto plazo por inversiones de portafolio en Colombia.
Para Daniel Velandia, jefe de investigaciones económicas de Credicorp Capital Colombia, el país tiene déficit en varios frentes, como educación, salud, seguridad, defensa y por eso el Ministerio de Hacienda elabora un plan para financiar esos gastos que tiene, tratando de evitar un recorte en los planes de seguridad social (Familias en Acción, Sisbén, pensiones, entre otros).
Para eso, acude a fuentes como la emisión de los Títulos de Tesorería (TES), créditos en moneda local y créditos en moneda extranjera (dólares). Lo que viene ocurriendo hace unos meses, es que el saldo de la deuda en dólares está prácticamente igual, pero como el dólar pasó de 2012 a valer $1.800 a más de $3.000 en solo seis años, el saldo de la deuda externa, llevado a pesos, como porcentaje del Producto Interno Bruto ha crecido y bordea niveles que no se observaban hace 15 años. Ya está alrededor del 50% y eso es materia de preocupación en el plano internacional, principalmente para las agencias de calificación de riesgo soberano (Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch).
“Las calificadoras de riesgo y los inversionistas le han dicho al gobierno que tome las medidas necesarias para evitar que esa deuda siga subiendo. Realmente el umbral del 50% ya es una señal de alerta”, explicó Velandia.