El crecimiento de la economía de Estados Unidos se redujo en el segundo trimestre del año en relación al primero, pero aún mantiene un ritmo sólido y mejor que el previsto, impulsado por el consumo de los hogares.
El ritmo de crecimiento anual del PIB estadounidense se redujo a 2,1%, un punto porcentual menos que en el primer trimestre, pero más que el 1,8% previsto por analistas, según la primera estimación del gobierno.
La economía estuvo sostenida por el consumo de los hogares, que registró su ritmo de crecimiento más alto en un año y medio (+4.3%), compensando el hecho de que las empresas han aprovechado sus existencias en lugar de producir nuevas, por lo que han reducido un -0,6% sus inversiones.
Los intercambios comerciales, perjudicados no solo por las incertidumbres que rodean los conflictos comerciales del presidente, Donald Trump, sino también por la debilidad de la economía global, han asestado un golpe a la expansión trimestral de Estados Unidos.
Las exportaciones cayeron un 5,2%, su peor retroceso en nueve meses, cuando la administración Trump comenzó su enfrentamiento comercial con China.
Revisiones
El Departamento de Comercio publicó una revisión de la economía del país de los últimos cinco años en la que se releva que el crecimiento a finales de 2018 fue mucho menor que el estimado (1,1% en cuarto trimestre en lugar de 2,2%), periodo en el que la Fed elevó las tasas de interés.
El banco central también revisó a la baja el crecimiento desde el último trimestre de 2017 hasta el último de 2018. En ese periodo, el PIB estadounidense aumentó un 2,5% y no un 3,1% estimado previamente, por debajo de la barrera del 3% reclamada por el presidente Trump.
Las bolsas
Ayer la Bolsa de Nueva York abrió con subidas, impulsada por los resultados sólidos de las empresas tecnológicas en el segundo trimestre del año publicados el jueves por varios gigantes de Silicon Valley: el Dow Jones ganaba 0,13% y el Nasdaq, un 0,68%.
Wall Street cerró en rojo después de resultados decepcionantes de grandes nombres de la bolsa neoyorkina: el Dow Jones bajó un 0,47% y el Nasdaq, un 1%.
Este comportamiento coincidió con los resultados del jueves pasado, tras las cifras decepcionantes de grandes empresas pese a importantes récords y ante las expectativas de que la Fed recorte las tasas de interés.
El índice estrella Dow Jones Industrial Average cayó 0,5%, a 27.140.98 puntos, en tanto el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, bajó 1,0% a 8,238.54.
Por su parte, el índice ampliado S&P 500 -base de referencia para los inversores- arrojó una pérdida de 0,5% al cerrar a 3.003,67 unidades.
Tanto el S&P 500 como el Nasdaq terminaron en récord el miércoles: el primero había ganado 0,85% con 8.321.50 puntos mientras el segundo tomó 0,65% para cerrar con el récord de 3.019,56.
Las acciones han reforzado en las últimas semanas su valor por las expectativas de que la Reserva Federal recortará las tasas de interés la próxima semana.
Pero los sólidos datos económicos, incluidos el informe del jueves que muestra un aumento en las ventas de bienes duraderos en junio, podrían llevar a un anuncio de la Fed menos moderado, por lo que algunos inversores están también preocupados.
"Las buenas noticias se han convertido en malas noticias por el temor de que la Fed no sea tan complaciente como se anticipó", dijo Quincy Krosby, de la consultora Prudential Financial.
Un calendario pesado de ganancias corporativas afectó las acciones de algunas compañías que decepcionaron, como la fabricante de autos eléctricos Tesla, que se desplomó 13,6%, o la automotriz Ford, que se hundió 7.8% y la American Airlines bajando 8,4%.