La aceleración económica parece no tener freno. A pesar de las constantes subidas de tasas de interés del Banco de la República para controlar la inflación, apoyándose en la desaceleración del consumo, el crecimiento del PIB para el primer semestre de este año llegaría al 12,5%, según cálculos del equipo económico de Bancolombia.

El informe señala que el contexto en el que ha operado la economía colombiana durante el primer semestre de este año ha sido muy complejo.

Tras el repunte que se presentó una vez que se levantó el paro nacional, se inició el 2022 previendo que el gasto privado se normalizara, dicta el documento del Banco.

Pero, con la llegada del conflicto entre Rusia y Ucrania, se ha impulsado la tendencia de estanflación identificada en buena parte del mundo.

Buena noticia

Daniel Escobar, director de Estrategia de Inversión de Fiduoccidente, dijo a EL NUEVO SIGLO que “el indicador que tiene Bancolombia llamado Nowcast, anticipa de forma muy acertada el crecimiento del PIB, y ese crecimiento del 12,5% sería un comienzo de año espectacular”, afirmó.

Sin embargo, advirtió que, “como dice la canción, es ‘un periódico de ayer’, porque el mundo y Colombia se desacelerarán de manera pronunciada a partir del tercer trimestre”.

De igual manera, el analista de mercado Orlando Santiago, de Fénix Valor, sostuvo a este medio que el crecimiento del segundo semestre puede ser un poco elevado, por lo que habría que esperar la cifra oficial.

Por su parte, Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional de Colombia, explica que el crecimiento del país se debe, en parte, al aumento de la demanda y de los precios del petróleo, derivados de la guerra de Rusia contra Ucrania. “El petróleo es uno de los principales productos de exportación de Colombia y en este momento, por el alza del precio del barril, de nuevo está jalonando la economía”, dice el académico.

Dentro del análisis realizado por el equipo de investigaciones del Banco, se explica que, con la llegada del conflicto entre Rusia y Ucrania, se ha impulsado la tendencia de estanflación identificada en buena parte del mundo.

Los ajustes

En Colombia, la inflación se ha acelerado hasta acercarse a los dos dígitos, por lo que el Emisor ha incrementado la magnitud de sus ajustes en su tasa de referencia. Y por último, el prolongado periodo electoral exacerbó la polarización y la incertidumbre.

Según la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado, a pesar de esta combinación tan retadora, la actividad económica ha superado consistentemente todos los augurios, incluidos los más optimistas. Ya el DANE reportó que entre enero y marzo el PIB se expandió 8,5% anual, lo cual estuvo por encima de la expectativa de la mayoría de analistas.

“De hecho, las señales anticipadas que construimos a partir de nuestra información transaccional muestran que durante los últimos meses la actividad productiva ha avanzado todavía más. Si tomamos como referencia el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) del DANE, así como nuestro índice NowCast Bancolombia, estimamos que en el trimestre marzo-mayo la actividad económica creció 12,4% anual”, señala el documento.

Se resalta que el aumento de estas cifras está concentrado en Bogotá, Medellín y Cali. Además de tener la mayor parte de la población, conviene recordar que en estas ciudades el gasto se afectó notablemente con las restricciones sanitarias y durante las protestas sociales de 2021.

“Por su parte, las compras de los tarjetahabientes Bancolombia en establecimientos de comercio, las cuales exhiben una correlación significativa con el comportamiento agregado de nuestra economía, han aumentado en lo corrido del segundo trimestre un 19,3% en términos reales”, se explica.

Si se cuenta el segundo Día sin IVA, que ha sido uno de los mejores en términos de ventas, superando en más de 30% lo registrado durante la primera jornada del año, se “identifica que la demanda agregada sigue experimentando un dinamismo inusitado. En ese sentido, hemos ajustado al alza nuestro pronóstico de crecimiento del PIB” para el segundo trimestre del 2022, de 11% a 12,5% anual, señala el texto.

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Retos

Sin embargo, este crecimiento expansivo trae consigo varios retos para la economía nacional. A pesar de contar con un desempeño admirable en el contexto global, se deben tener precauciones.

El primer desafío que se plantea es que esta dinámica, a pesar de ser excepcional, no será indefinida. “Al respecto, conviene recordar que el país se ha beneficiado de una confluencia de factores, que han llevado a que la recuperación pospandemia haya sido altamente resiliente. Entre ellos sobresalen el aumento de los puestos de trabajo, los flujos de remesas, la disponibilidad de crédito y la mayor bancarización, así como el repunte de los términos de intercambio”, explica el análisis.

Como lo han advertido diversos expertos, la inflación es uno de los agravantes de este gran crecimiento en medio de un contexto de alza de precios a nivel mundial.

Otro elemento es que las implicaciones inflacionarias puede afectar el crecimiento. “Las estimaciones que describimos indican que la economía está operando en la actualidad con una brecha de producto positiva. Esto implica que la demanda agregada está ejerciendo una presión cada vez más marcada en la inflación. El incremento que han mostrado los últimos registros de inflación básica es una señal clara de lo anterior. Ante esta realidad, prevemos que en su próxima sesión la Junta Directiva del Banco de la República responda con un aumento más contundente en su tasa de referencia”, explican los economistas.

Asimismo, otro elemento adicional tiene que ver con la necesidad de corregir de una forma más contundente el déficit fiscal.

Sobre este punto señalan los analistas que "como así lo expresó el Comité Consultivo de la Regla Fiscal en su evaluación del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022, la consolidación de las finanzas públicas que se logra con el cumplimiento de la regla fiscal es condición necesaria para la estabilidad macroeconómica de Colombia. Con los altos déficits fiscales que se han observado como respuesta a la pandemia, la economía está necesitando niveles de ahorro externo muy altos, que serán difíciles de sostener en un contexto económico nacional y global en el que la liquidez será más escasa y costosa".

En conclusión, el balance de crecimiento en Colombia ha superado con creces las expectativas con las que se inició el presente año.