La economía colombiana logró salir adelante en medio de la turbulencia que provocó la primera crisis ministerial que afronto el gobierno, y a los temores sobre el impacto que podría provocar las reformas en ciernes como la pensional, la laboral y la de salud.

Fueron doce días en que los mercados y los analistas hablaron de catástrofes hasta el extremo de calcular que el dólar seguiría de largo hacia los $7.000 y que las cotizaciones de los bonos de deuda se desplomarían a las cotizaciones basura.

Otros señalaron que, con esta crisis, con qué cara se iba a pensar que las firmas calificadoras pensaran en mejorar la nota a la deuda soberana y que, por el contrario, este era el escenario propicio para que la inflación siguiera galopando de largo de la mano de las tasas de interés.

Ni lo uno ni lo otro. Lo que de verdad mostró la economía fue la fortaleza de resistir los embates.

Desempleo

La primera muestra fue con los resultados del desempleo el 3 de mayo. El Dane informó que, durante el primer trimestre del año 2023, la tasa de desempleo se redujo en 2,1 puntos porcentuales, comparada con el mismo período del año anterior, quedando en 10 %.

También se conoció que la población desocupada asciende a 2,5 millones de personas, mientras que la población ocupada alcanzó los 22,8 millones.

La tasa de ocupación quedó en 57,6 %, una cifra significativa frente a marzo del año pasado, que estaba en 55,8 %. A su vez, hay 14 millones de personas fuera de la fuerza laboral.

Por otra parte, el nivel de participación es mayor para los hombres, con 15 puntos porcentuales más que para las mujeres, y se encontró que la tasa de ocupación es mucho mayor para los hombres (71,1 %) que para las mujeres (45,7 %).

La tasa de desempleo para los hombres es de 7,9 %, mientras que para las mujeres es de 12,9 %. Esto significa que la brecha entre los sexos es de 5 puntos porcentuales.

La inflación

Asimismo, el viernes pasado se conoció otra noticia positiva que todos esperaban: la inflación en abril comenzó a ceder al ubicarse en 0,78 %, cuando en el mismo mes del año pasado llegó a 1,25 %.

En la medición de año corrido, es decir para el período entre enero y abril de este año, el costo de vida de los colombianos alcanzó una cifra de 5,38 %, contra 5,66 % del mismo período del 2022.

En cuanto a la variación anual la inflación se ubicó en 12,82 %, al hacer el comparativo con el mismo período anterior, se encuentra que aún no hubo disminución teniendo en cuenta que para ese entonces se ubicó en 9,23 %. Sin embargo, se debe destacar que se cortó con esa alza constante con la que venía el costo de vida de los colombianos, teniendo en cuenta que fue inferior al dato registrado para marzo de este mismo año cuando alcanzó el 13,34 %.

Así las cosas, por fin se cumplió lo dicho por el Ministerio de Hacienda y el exministro José Antonio Ocampo, que había asegurado que la inflación ya había tocado techo y ahora empezaba su descenso.

Ante los resultados, quien se pronunció fue el presidente de la República, Gustavo Petro, quien dijo a través de su cuenta de Twitter: “Excelente noticia. La inflación, comenzó a bajar en Colombia. La inflación mensual es hoy menos que la de hace un año, casi la mitad, y es menor que la del mes pasado. Los alimentos incluso bajaron de precio, con inflación negativa; el salario mínimo alcanza ya un crecimiento real muy importante para la población vulnerable”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó la baja en la inflación de alimentos y la inflación para la población pobre, tal como se tenía previsto.

La tasa de cambio

Pero, además, surgió con el transcurrir de los días, otro elemento a favor. Tan pronto se conoció la crisis del gabinete que llevó a la salida de 7 ministros, el dólar se disparó en más de $100 y llegó a los $4.654 ese 28 de abril. Luego la divisa siguió de largo hasta alcanzar los $4.713 el 3 de mayo cuando las aguas empezaron a calmarse, para luego caer, sucesivamente los días posteriores hasta cerrar esta semana en $4.552.

Ecopetrol

Además, en el transcurso de las jornadas, otro indicador que se movió fue de Ecopetrol que llegó a perder hasta el 8 % en la Bolsa de Valores de Colombia para luego volver a calmarse y cerrar el viernes con un aumento de 4,21 %.

Este comportamiento se presentó más que nada por las primeras declaraciones del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en el sentido que la compañía no iba a explorar más el fracking ni a insistir con más contratos de gas.

Sin embargo, esa postura se modificó, posteriormente por el mismo Roa para tranquilizar los mercados.

La deuda

Otro elemento que se presentó por la incertidumbre generada por el manejo del Gobierno de la crisis ministerial, fue el de los intereses de los títulos de tesorería TES, que aumentaron 35 puntos básicos reflejando encarecimiento del costo de financiamiento del Gobierno.

Por su parte, en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) el MSCI Colcap tuvo una contracción de 1,63 % hasta los 1.167,61 puntos, el primer día del cambio ministerial, para luego enderezar el rumbo y rematar la semana en 1.184,12.

Diego Franco, jefe de inversiones de Franco Capital Asset Management, aseguró que lo que se presentó en el mercado colombiano fue la suma de factores internacionales y nacionales.

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Internamente, el mercado no se esperaba la salida de José Antonio Ocampo del ministerio de Hacienda. “Quizás no fue la forma o el momento ideal y esto generó una reacción en el mercado, pues ante la incertidumbre se busca refugio y por eso vemos el alza en el precio del dólar”, explicó.

Considera que el precio internacional del crudo Brent, de referencia para Colombia, podría seguir cayendo por debajo de los US$75 el barril.

De hecho, el precio del barril de petróleo Brent de referencia para Colombia cerró el viernes en US$75,25, un mal presagio en este caso para la economía que esperaba un mayor valor por el crudo.

Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana, expresó que el cambio de gabinete, en especial en la cartera de Hacienda, generó una desvalorización de los TES con el aumento de la tasa de interés en 35 puntos básicos.

“El mercado está incorporando el hecho de que José Antonio Ocampo era un ministro que había servido como una fuente para generar confianza ante propuestas que generaban temor”, agregó el experto.

Dijo que Ocampo gozaba de una credibilidad y prestigio ante los inversionistas y el hecho de que ya no esté en el Ministerio de Hacienda, genera interrogantes.

En cuanto a Ricardo Bonilla, el nuevo minhacienda, indicó que sus primeras declaraciones van en la dirección correcta, pero el mercado espera las acciones que pondrá en marcha y cuál será el curso que tomará el ministerio bajo su liderazgo.

Los retos de Minhacienda

Un análisis presentado por la firma J.P. Morgan asegura que el ministro de Hacienda designado, Ricardo Bonilla, tiene varios retos.

Entre ellos, está aliviar la incertidumbre sobre la política fiscal que aplicará y el compromiso con la regla fiscal. Indica que comprometerse a seguir la estrategia de José Antonio Ocampo parece ser el camino a seguir, pero aclara que el mercado probablemente exigirá garantías y señales adicionales.

“Si es así, moderar las reformas económicas propuestas podrían ser una señal bien recibida (por ejemplo, para la reforma pensional reducir el umbral del traspaso a Colpensiones por debajo de los 3 salarios mínimos), señala el análisis.

Agrega que Bonilla tiene una tarea desafiante por delante, pues la prima de riesgo sobre los activos colombianos solo bajaría para el cuarto trimestre del año.

Señala que el ajuste macroeconómico está lejos de completarse, lo que hace que los precios de los activos sean muy vulnerables a cambios repentinos en la aversión al riesgo y choques de incertidumbre.