‘Educación de calidad, esa debe ser la madre de reformas’ | El Nuevo Siglo
EL director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, propone una transformación de la educación. /Archivo
Lunes, 31 de Julio de 2023
Redacción Economía

Ante la proliferación de reformas sociales, que tanto el gobierno como los sectores políticos y empresariales, han propuesto este año al Congreso, hay una que, a juicio de Fedesarrollo, debe ser la clave para la transformación en el desarrollo del país. Esa es la reforma a la educación, pero no el proyecto que se pretende y que está dirigida a la educación superior, sobre la asistencia a las universidades, sino en la enseñanza desde la niñez.

Así lo propone el director del centro de pensamiento, Luis Fernando Mejía, quien argumenta que se deben cambiar las estructuras de lo que se quiere transmitir desde la niñez, para inculcar una educación de calidad, dirigida hacia los nuevos retos que hoy adelanta el mundo. Solo así el país no perdería el paso de las generaciones con las exigencias tecnológicas y de una nueva formación que hoy debe estar dirigida a un cambio en el mercado laboral.



La transformación

EL NUEVO SIGLO: ¿A su juicio, ¿cuál es la reforma urgente que debería emprender el Gobierno y que requiere el país?

LUIS FERNANDO MEJÍA: La reforma pendiente más importante tiene que ver con la transformación de nuestro sistema educativo, elemento que hoy no tiene el proyecto que está perfilando el gobierno. Se debería aprovechar para que esa reforma tenga un alcance más amplio.  Que no solo tenga un componente de la educación superior, sino realmente se dirija en donde se abren las brechas entre las personas, en los lugares más pobres y vulnerables. Debe estar dirigido a la educación básica desde la niñez. Sin duda brindar educación de calidad debe ser la base de todas las reformas.

ENS: ¿Qué tantos problemas tiene la educación actual?

LFM:  La educación básica, así como la educación media en Colombia tiene enormes problemas en términos de la calidad. Hoy se ha logrado mejorar un poco las coberturas en las ciudades en los colegios oficiales y privados, pero el problema más grave tiene que ver con la calidad, la pertinencia de la educación que le estamos dando a la población desde la niñez. Tanto es así que desde que los jóvenes terminan su proceso de formación hoy realmente no tienen esas capacidades necesarias que hoy exige el mercado laboral que cada vez es más dinámico y requiere otro tipo de habilidades a los que hoy brinda el sistema educativo.

ENS: ¿Pero de llevarse adelante esa propuesta, eso llevaría mucho tiempo?

LFM: Yo creo que el e tema de la educación, es el de más de fondo en el país, porque no tiene raíces inmediatas, se debe hacer con tiempo y se requiere la construcción de los consensos más importantes de todos los sectores, políticos, institucionales y empresariales que puedan garantizar una verdadera formación de los jóvenes y prepararlos para lo que hoy exige el desarrollo moderno. Solo así se puede preparar a la población para una mejor vida profesional.

Balance agridulce

ENS: ¿Cuál sería su balance sobre la gestión del Gobierno en 12 meses?

JFM: Hablaría primero de las luces verdes. Me parece positivo la ratificación de la regla fiscal como hoja de ruta para las finanzas de la Nación. Este fue un mensaje muy importante el ministro José Antonio Ocampo primero y ahora con el actual ministro Ricardo Bonilla.

También destacaría un elemento muy positivo, pero que además muy costoso políticamente pero muy responsable, el aumento del precio de la gasolina que ya completa prácticamente un año con un aumento de más de 30% que resuelve la mitad de un problema muy grave que traía la economía colombiana, que es el alto costo del subsidio a los combustibles que el año pasado costó cerca de 3% del Producto Interno Bruto. Falta obviamente por resolver el tema del diésel, pero seguramente se hará muy gradualmente en los próximos meses.

Destacaría también por supuesto la preocupación por la política social que ha sido un elemento también determinante de la política económica, en donde ya se han planteado algunos cambios y las ideas de eventualmente unificar los programas sociales en una sola entrega focalizada.

ENS: ¿Y cuáles serían las sombras del gobierno con la economía?

LFM: Estaría en primer lugar la incertidumbre alrededor de la política minero energética. Es un tema muy de fondo que además afectó, pues en el segundo semestre del año anterior el precio de varios activos en Colombia, incluyendo nuestra moneda, se depreciaron. Además, me parece que falta medidas para la generación de empleo que es naturalmente un determinante más clave para los hogares en Colombia en términos de sus ingresos y en términos de reducir la pobreza. Algo se ha hecho, pero creo que falta un ejercicio más profundo en esa política que puedan profundizar en la generación de empleo y especialmente para el empleo formal.

La tributaria

ENS: Respecto a la reforma tributaria que adelantó el Gobierno, ¿cuál es su posición?

LFM: Este es sin duda una medida muy importante porque además vuelve a ratificar esa función o postura responsable del gobierno nacional en términos de mayores ingresos antes las necesidades de más gasto. El presidente ha hablado en varios frentes en materias sociales, en agricultura a través de la entrega de tierras para los campesinos más pobres, en términos de inversiones en infraestructuras y eso requiere de mayores ingresos y el gobierno de una manera muy responsable hizo la reforma tributaria, porque avanzó en términos de aumentar los ingresos, de mejorar la progresividad de la política fiscal.

ENS: Se ha criticado al gobierno de que está gastando más comparado con otras administraciones y con una ejecución presupuestal muy baja. ¿Esa apreciación es correcta?

LFM: Eso no es nuevo con los gobiernos. Si usted mira la evolución del gasto público en Colombia luego de la pandemia, con cerca de 4 puntos del PIB a raíz justamente esas necesidades que tenía el país para poder financiar las atenciones en salud, las entregas a los lugares más pobres y vulnerables, los apoyos a las empresas que son tan importantes, después del 2020 el gasto público no volvió a reducirse. Este año el gasto público se ha mantenido en niveles relativamente altos. A diferencia del resto de países que dos años después de la pandemia regresaron a su nivel de gasto, ese no fue el caso de Colombia. Colombia se embarcó en un tren de gasto más alto, hizo dos reformas tributarias para de alguna manera poder cubrir esas necesidades de gasto, pero no logró reducir el déficit fiscal con la rapidez que pedían inversionistas tanto locales como internacionales.

ENS: ¿Y en el aspecto de la ejecución presupuestal?

LFM: La verdad no hay nada extraño en términos de la ejecución presupuestal por parte del gobierno nacional y en las últimas cifras que yo tengo con la ejecución al mes de julio, muestran que es muy similar a los niveles de anteriores gobiernos, de hecho, está más o menos en un 38%, muy parecidas a las cifras anteriores.

Recuadro

Los retos inmediatos

ENS: ¿Qué retos inmediatos tiene el Gobierno de cara a mejorar las cifras y de los proyectos de reformas sociales que muchos han pedido ajustar?

LFM: Sin duda una de las decisiones claves es la postura monetaria, que desde luego iba a generar una caída importante el crecimiento del consumo, como ya se han ido dando. Esto es lo que ha permitido que este sea un año para la economía de un aterrizaje suave, no un aterrizaje forzoso. Pero esto el gobierno lo debe monitorear y debe tener justamente esa capacidad de maniobra para de nuevo empezar otra vez a retomar la senda de crecimiento a partir del 2024. Otro de los retos inmediatos es la generación de empleo y eso que después de la pandemia tuvimos dos años muy importantes de crecimiento por encima del 10% en 2022. Desde luego la tasa de desempleo se recuperó, pero llegó a los niveles de largo plazo y hoy estamos cumpliendo un promedio del 10.5%. Por eso se deben agilizar las obras públicas y las inversiones del Presupuesto General de la Nación y de las inversiones a nivel local, por ejemplo, a través de las regalías.

ENS: ¿En ese reto de empleo no debería aprovecharse para ajustar una reforma laboral que permita una mayor ocupación?

Por más estructural que sea la reforma laboral, su versión actual está en contravía de lo que se requiere para la generación de empleo, especialmente del empleo formal. Si se quiere justamente en un año de generación económica, mantener unos niveles de empleo razonables, ojalá se presente un proyecto que cubra las expectativas de los colombianos.