Veinte días después de presentarse una descolgada desde los $4.700, ayer el dólar registró un repunte de $107, para cerrar en $4.776,25.
De acuerdo con negociaciones intradía, la divisa superó la barrera de los $4.800 y tocó un máximo de $4.803 en la plataforma Set FX, valores que no se veían desde el martes 10 de enero. La divisa estadounidense mostró un mínimo de $4.718. Se negociaron $1.131 millones en 2.103 transacciones.
Estos comportamientos del dólar vienen dándose desde la semana anterior, que había presentado leve calma el miércoles y jueves, pero que repuntó el viernes tras los anuncios de las nóminas y el desempleo en Estados Unidos.
De acuerdo con los analistas del mercado, factores internos y externos siguen impactando la moneda.
A nivel local el dato de inflación presentado el sábado pasado por el DANE, que se ubicó en 13,25% anual, continuando con su tendencia al alza, marca el rumbo de que las tasas de interés en Colombia van a seguir creciendo; así mismo, la expectativa de las reformas estructurales que pretende el Gobierno nacional contribuye a la volatilidad del dólar.
Según Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, el dato de empleo de Estados Unidos sorprendió a los analistas, lo que implicaría que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos continúe subiendo sus tasas. Esto hace que las personas inviertan en dólares y no en países emergentes.
Depreciación
El investigador dijo que la depreciación del peso colombiano actualmente es mayor que la de las economías pares, por lo que se prevé que la tasa de cambio presente una gran volatilidad y se mantenga alta en lo que queda del mes.
Por otra parte, David Cubides, gerente de Inversiones de Alianza Valores, afirmó que la moderación en los precios del petróleo está dentro de las razones por las que se explica el comportamiento de la divisa. Además, sostuvo que el país está pendiente de la presentación del Plan Nacional de Desarrollo y las reformas del Gobierno, lo que podría agitar la moneda.
Los precios del petróleo subían en la jornada, recuperándose de una caída del 8% la semana pasada, hasta mínimos de más de tres semanas, impulsados por las expectativas de que un crecimiento más lento en las principales economías pueda limitar el uso de combustible.
El viernes pasado, el WTI y el Brent cayeron un 3% después de que los sólidos datos de empleo en Estados Unidos generaron preocupaciones de que la Reserva Federal siga aumentando las tasas de interés, lo que a su vez impulsaba al dólar.
Un billete verde más fuerte suele reducir la demanda de petróleo, que está tasado en dólares, por parte de los compradores que pagan con otras monedas.
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Recesión
Si bien los temores de recesión dominaron el mercado la semana pasada, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, dijo que la recuperación de China sigue siendo un factor de impulso para los precios del petróleo.
Asimismo, los futuros de acciones de Wall Street y las acciones europeas se desplomaron debido a que un informe laboral inesperadamente sólido en EE.UU. planteó la perspectiva de más aumentos de tasas por parte de la Reserva Federal. La preocupación por las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China también influyó en la confianza.
En el mercado norteamericano, las cifras mostraron un aumento en las nóminas y el desempleo en un mínimo de 53 años. Esto apunta a una inflación persistente en EE.UU. y refuerza los argumentos a favor de más aumentos de tipos.