Aunque el incremento de los aranceles e impuestos han complicado a muchas empresas, el sector privado estadounidense continuó contratando en agosto, cuando creó 195.000 empleos, una cifra muy superior a las previsiones de los analistas, según la encuesta mensual de la firma de recursos humanos ADP.
Estos anticipaban la creación de 150.000 puestos de trabajo, una cifra prácticamente estable en comparación con julio.
El Gobierno publica hoy las cifras oficiales de empleo en agosto, y los economistas han anticipado una tasa de desempleo estable de 3,7% y la creación de 171.000 nuevos puestos, un poco más que en julio.
El repunte de agosto en el sector privado fue impulsado por el sector de servicios, que empleó a 184.000 personas, mientras que el de producción de bienes creó solo 1.000 empleos.
El sector manufacturero, por su parte, se recuperó con respecto a julio, sumando 8.000 nuevos puestos, pero el sector minero se mantuvo en negativo, al suprimir 2.000 empleos.
De otro lado, el ritmo de reducción de puestos de trabajo en empresas en Estados Unidos se aceleró en agosto, según un estudio publicado ayer que atribuye la eliminación de más de 10.000 empleos a la guerra comercial.
Las empresas también reportaron la mayor cantidad de recortes de empleos desde 2009 para el mes de agosto, sostiene un informe de la firma Challenger, Gray & Christmas.
La reducción de empleos aumentó casi un 38% desde julio, con 53.480 puestos menos, particularmente en los sectores de salud, tecnología y manufactura.
"Los empleadores están comenzando a sentir los efectos de la guerra comercial y los aranceles impuestos por Estados Unidos y China", dice la firma en su informe.
Confianza
"Continuamos viendo la preocupación de los inversores reflejada en la confianza en los mercados, y los patronos parecen estar reduciendo el número de empleados en respuesta a una desaceleración de la demanda de sus productos y servicios", agrega.
La primera razón ofrecida para explicar la eliminación de 16.718 empleos es el "cierre" de la empresa, seguida por la guerra comercial, que se menciona para justificar la supresión de 10.480 empleos. Unos 646 empleos se perdieron a causa de los "aranceles".
La economía
Respecto al comportamiento de la economía y su generación de empleo, las perspectivas no son buenas ya que Estados Unidos redujo por tercera semana consecutiva sus stocks de crudo, según la agencia de información de Energía (EIA).
En la semana cerrada el pasado viernes, las reservas comerciales de crudo tuvieron una caída de 4,8 millones de barriles desde los 423 millones cuando analistas estimaron en la agencia Bloomberg que la merma sería de 2 millones.
Esa rebaja fue atribuida a mayores exportaciones y a una leve baja de la producción, la cual fue de 12,4 millones de barriles diarios contra 12,5 millones de la semana precedente.
"Las exportaciones superaron los tres millones de barriles por día por segunda semana consecutiva", dijo Matt Smith de la firma ClipperData.
A esta situación se une que las órdenes de compras industriales subieron en julio en Estados Unidos por encima de lo esperado por analistas, según datos del jueves del departamento de Comercio.
Los pedidos tuvieron un alza de 1,4% cuando los expertos esperaban un crecimiento 1,4% tras el 0,5% de junio cuyos datos fueron corregidos en leva baja.
El resultado de julio fue atribuido al aumento del 7% en los pedidos del sector de transporte; especialmente de aviones y barcos.
El crecimiento del sector de servicios en Estados Unidos, que se había desacelerado en junio y julio hasta alcanzar su peor nivel en tres años, remontó en agosto, indicó el jueves la organización ISM.
El índice que publica esa institución se estableció en 56,4%, un alza de 2,7 puntos respecto a julio. La subida es más fuerte que lo previsto por los analistas, que esperaban un ligero aumento a 54%.
La actividad en servicios está en crecimiento cuando el indicador se sitúa por encima del 50%.
La expansión del sector de servicios lleva 115 meses consecutivos (nueve años y medio).
El otro indicador ISM, del sector manufacturero, publicado el martes, mostró en cambio una contracción en agosto, la primera en tres años, como resultado de la guerra comercial. El índice cayó 2,1 puntos para situarse en 49,1%.