La “inmediata” reimposición de aranceles al acero y aluminio de Brasil y Argentina, aduciendo políticas injustas por parte de ambos países anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Brasil y Argentina han devaluado fuertemente sus monedas, lo que no es bueno para nuestros agricultores”, tuiteó el Mandatario. “Por lo tanto, con vigencia inmediata, restableceré las tarifas de todo el acero y aluminio que se envíe a Estados Unidos desde esos países”, añadió.
A principios de 2018, Trump decidió aplicar aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, pero en marzo de ese año aprobó exenciones para algunos países, incluidos Argentina y Brasil, que acordaron cuotas. Pero ahora revertirá esas concesiones.
“Les di una gran pausa en relación a los aranceles. Ahora estoy quitando esa pausa. Es muy injusto para nuestros fabricantes y muy injusto para nuestros agricultores. Nuestras empresas siderúrgicas estarán muy felices y nuestros agricultores estarán muy felices", declaró Trump a periodistas en la Casa Blanca.
Brasil estuvo al borde de la recesión este año y Argentina se encamina a su segundo año de contracción económica, lo cual ha llevado al debilitamiento de las monedas de ambos países frente al dólar. Desde marzo de 2018, el real se depreció 22,99% frente al billete verde, y el peso, 67,23%.
El anuncio de Trump es un golpe para Brasil, el segundo mayor proveedor de acero de Estados Unidos, y también para Argentina, que exporta a este país la mayor parte de su acero y aluminio.
Canal abierto
Desde Brasilia el presidente Jair Bolsonaro, quien se considera cercano a Trump, dijo que de confirmarse esta noticia, no dudaría en llamar directamente a la Casa Blanca para resolver el tema.
"Voy a conversar con (el ministro de Economía brasileño) Paulo Guedes", declaró a periodistas. "Y si fuera el caso (...) llamo a Trump. Tengo un canal abierto con él", añadió.
Brasil representa alrededor del 14% de todas las importaciones de acero de Estados Unidos y es su segundo proveedor detrás de Canadá.
El Instituto Aço Brasil (IAB), que representa a las siderúrgicas de ese país, expresó su "perplejidad" por la decisión estadounidense y aseguró que no hay "ninguna iniciativa del gobierno en el sentido de desvalorizar artificialmente al real".
En 2018, Estados Unidos importó más de 3,98 millones de toneladas de acero de Brasil, por un valor de casi 2.500 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
El presidente argentino, Mauricio Macri, un impulsor del libre mercado que entregará el cargo el próximo 10 de diciembre al peronista de centroizquierda Alberto Fernández, aún no se había pronunciado sobre la decisión de Trump, de quien también es muy cercano.
Pero el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, dijo que esto "obviamente" tiene consecuencias negativas ante "la falta de competitividad" de Argentina.
"Habrá que ver si se llega a efectivizar y qué nivel de aranceles se ponen. Desde ya que aquellas empresas productoras y exportadoras de acero y aluminio van a ser perjudicadas", dijo la radio FM Futurock en Buenos Aires.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de acero y aluminio argentinas, lo que representa un mercado de 700 millones de dólares, según datos oficiales.
El año pasado, Estados Unidos importó 168.922 toneladas de acero de Argentina, lo que representa 220,25 millones de dólares, según datos del gobierno estadounidense.
"¡Bajar las tasas y aflojar, FED!"
En sus tuits, Trump también instó a la FED, el emisor estadounidense, a tomar medidas para que otras naciones "ya no se aprovechen" de la fortaleza del dólar.
"La Reserva Federal también debería actuar para que los países, que son muchos, ya no se aprovechen de nuestro dólar fuerte al devaluar aún más sus monedas. Esto hace que sea muy difícil para nuestros fabricantes y agricultores exportar sus productos de manera justa. ¡Bajar las tasas y aflojar, FED!".
La FED ha reducido las tasas de interés de referencia tres veces este año, en medio de una desaceleración de la economía global y el impacto de la amplia ofensiva comercial de Trump, principalmente dirigida contra China. Pero ha señalado que es improbable un nuevo cambio pronto.
A pesar de que muchos economistas lamentan la imposición de aranceles punitivos estadounidenses a cientos de miles de millones de dólares en importaciones, y los agricultores se quejan de ser objetivo de las medidas de represalia, Trump defendió una vez más este lunes esta estrategia, señalando que Washington cobró "enormes sumas de dinero" gracias a ellos.
También calculó que desde el anuncio de los aranceles, los mercados financieros de Estados Unidos "han subido hasta un 21%".