La Reserva Federal (FED, banco central) de Estados Unidos subió sus tasas de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual para llevarlas a 0,25-0,50%, de cara a una inflación en su máximo nivel en 40 años y que podría seguir aumentando, según sus previsiones.

La situación en Ucrania "podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica", dijo la FED en un comunicado, tras dos días de reunión de su comité de política monetaria (FOMC).

Los responsables del organismo prevén alzas adicionales de tasas este año, y vaticinan una expansión del PIB de 2,8% en 2022 frente a 4% de sus pronósticos anteriores.

La FED dio cuenta de una "elevada" inflación que se explica por "desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, altos precios de la energía y presiones generalizadas sobre los precios", por lo que nuevos incrementos de la tasa de política monetaria serán "apropiados". El titular de la FED, Jerome Powell, ha señalado que el organismo buscará controlar la inflación, sin afectar el crecimiento económico.

El mercado espera en total siete subidas de tasas este año, para llevar esta referencia a 1,75% anual, asumiendo incrementos de un cuarto de punto en cada reunión de política monetaria de la entidad.

El FOMC, en sus últimas proyecciones, dio cuenta de una estimación de 4,3% para la inflación en 2022, desde un 2,6% anterior.

Se trata de la primera subida de tasas desde diciembre de 2018.

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Inflación tardará en bajar

El presidente de la Reserva Federal señaló que tomará "más tiempo" de lo previsto llevar la inflación al objetivo de 2%, pero sostuvo que el crecimiento sigue sólido y no ve riesgo de una recesión.

"La inflación tardará probablemente más tiempo de lo previsto en volver a nuestro objetivo de estabilidad de precios", sostuvo. La proyección del organismo es de 4,3% de inflación para 2022 y 2,7% el año próximo, antes de llegar a 2,3% en 2024. Se trata de "una trayectoria claramente más alta de lo previsto en diciembre", subrayó Powell. El crecimiento en tanto continuará y "la probabilidad de una recesión el año próximo no es particularmente alta", añadió.

Mercados

Mientras tanto, la bolsa de Nueva York cerró en alza luego de que las autoridades chinas se comprometieron a asegurar la estabilidad de los mercados financieros, y tras haber caído después del anuncio de aumento de tasas de la FED.

El índice estrella, el industrial Dow Jones, subía 0,90%, en tanto el tecnológico Nasdaq llegó a crecer 3% y el ampliado S&P 500 -de las 500 mayores empresas- un 1,70%.

"Además del petróleo que baja (...) la moderación de los chinos le da bastante vigor al mercado", explicó Gregori Volokhine, presidente de Meeschaert Financial Services, que da cuenta de un cambio de tono de China.

Las autoridades chinas se comprometieron el miércoles a asegurar la estabilidad de los mercados financieros y trabajar para resolver la crisis de su sector inmobiliario.

También respaldaron el principio de que empresas chinas coticen en el extranjero, un cambio luego de meses de presión sobre las empresas presentes en Wall Street.

Según la agencia China Nueva, el gigante asiático y Estados Unidos trabajarán en un compromiso para que se despeje el horizonte de las firmas chinas que cotizan en Nueva York, actualmente amenazadas de quedar fuera de ese mercado.

El efecto fue radical en los grandes nombres chinos en Wall Street, comenzando por los gigantes del comercio electrónico Alibaba (+17,82%), Pinduoduo (+39,29%) o JD.com (+26,62%). El lunes Alibaba llegó a un mínimo en seis años, con caída de 58% desde octubre.

A su vez, los precios del petróleo, cuya caída impulsó a Wall Street el martes, subieron ligeramente pero se mantenían en torno a los 100 dólares por barril, lejos de los picos de inicios de marzo.

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania continúan en busca de una salida diplomática al conflicto generado por la invasión de su vecino, lanzada el 24 de febrero por Moscú, con la posible adopción de un estatus de neutralidad por parte de la ex república soviética.