Fitch Ratings ratifica nota de BB+ estable a Colombia | El Nuevo Siglo
LA CALIFICADORA Fitch Ratings ha mejorado sus perspectivas acerca de la economía colombiana ante los mejores ingresos. /ENS
Anadolu
Viernes, 10 de Diciembre de 2021
Redacción Economía

Calificadora Fitch Ratings ratifica nota de BB+ estable a Colombia. Señala la entidad que “las calificaciones de Colombia reflejan el historial de estabilidad macroeconómica y financiera del país respaldado por un banco central independiente con un régimen de metas de inflación y una moneda de libre flotación. Las calificaciones de Colombia están limitadas por la creciente deuda del gobierno general y la carga de intereses, la alta dependencia de las materias primas y las cuentas externas más débiles”.

Analiza Fitch que “un fuerte aumento en el consumo es el principal impulsor del crecimiento económico esperado del 9,4% en 2021 después de una contracción del 6,8% en 2020. Las políticas fiscales y monetarias expansivas, así como el gran aumento de las remesas, ayudaron a explicar el gran repunte de 2021, impulsado en gran parte por consumo. La demanda contenida tras la reapertura de la economía a medida que se levantaron las restricciones inducidas por la pandemia también ha impulsado el crecimiento, con un aumento del ahorro de los hogares mientras que la inversión, especialmente en vivienda, cayó en 2020, lo que llevó a un crecimiento de los depósitos”.

Espera Fitch que el crecimiento se desacelere el próximo año a 3,9% debido a tasas de interés más altas, incertidumbre electoral y una disminución en el crecimiento de las remesas. 

Explica que el continuo estímulo fiscal y la reapertura de algunos sectores fuertemente afectados como el turismo ayudarán a que el crecimiento continúe por encima de su potencial del 3,3% en 2022. El efecto base seguirá desempeñando un papel, dados los números de 2021 que se vieron fuertemente afectados por los disturbios sociales en el segundo trimestre. Una tasa de vacunación bastante alta (75% de la población total que recibe al menos una dosis) también debería mitigar el impacto de futuras oleadas de pandemias.

Las tasas

La calificadora sostiene que, dado el fuerte repunte económico y el aumento de la inflación y las expectativas de inflación, el banco central comenzó a elevar sus tasas de política en septiembre de 2021 con un total de 75 puntos básicos hasta noviembre de 2021.


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Aunque Fitch pronosticó grandes déficits fiscales del gobierno central (GC) de 7,4% del PIB en 2021, solo marginalmente más bajos que el resultado de -7,8% del PIB en 2020, ya que el gobierno ha extendido las medidas de reactivación económica y pandémica hasta 2022, hoy las estimaciones de la calificadora son por debajo de los pronósticos del gobierno, y la agencia ha revisado su pronóstico a la baja desde julio, debido en gran parte a aumentos mejores de lo esperado en los ingresos fiscales ayudados por el alto crecimiento económico. 

Asimismo, para 2022, Fitch prevé que el déficit de GC caerá al 6,4% del PIB debido a la infraejecución de los gastos de capital, dadas las próximas elecciones y la entrada del nuevo gobierno en agosto de 2022.

Reformas

Explica que el gobierno aprobó una reforma fiscal revisada en septiembre de 2021, que se espera que genere ingresos fiscales adicionales de $14-15 billones, o alrededor del 1,2% del PIB. La reforma se basó principalmente en los impuestos corporativos. Sin embargo, los ingresos adicionales se esperan en gran medida en 2023. 

El gobierno también ha incluido nuevo gasto social en su paquete de reformas, por lo que el impacto neto de la reforma es de alrededor del 0,9% del PIB. Además, el gobierno ha centrado sus esfuerzos en el aspecto administrativo, así como en la facturación electrónica, envío de declaraciones estimadas de impuesto a la renta y mejora de la capacitación de los administradores tributarios, entre otras medidas, durante los últimos tres años.

La reforma tributaria también incluyó una actualización de la regla fiscal de Colombia. La regla fiscal actualizada incluye un ancla de deuda del 55% del PIB con un límite de alrededor del 70% del PIB. El objetivo de déficit fiscal estructural a medio plazo estará más cerca del 2,5% del PIB que el objetivo anterior del 1% del PIB. Además, los objetivos provisionales de saldo primario están prohibidos en el marco para el período 2022-2025. Fitch cree que la adhesión a la nueva regla podría impulsar la credibilidad de la política fiscal en el mediano plazo. Sin embargo, dada la rígida composición del gasto público, cree que se necesitarán medidas de ingresos adicionales, dadas las rigideces del gasto, para cumplir con la regla.