La fórmula para calcular el precio de los combustibles en Colombia, será analizada por el Gobierno. El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó que el precio de los combustibles es un tema de análisis y de decisiones ante los factores nacionales e internacionales que determinan su tarifa.

“Esa fórmula hay que volver a ponerla en el centro de la discusión porque no toda la gasolina que se vende en el país es importada. Entonces, estamos viendo cómo la gasolina refinada en Colombia, que tiene precios menores, se está vendiendo a precio internacional”, agregó.

La fórmula para calcular el precio de la gasolina sale del precio internacional, sumado al comportamiento de la tasa de cambio. El subsidio que se entrega a través del llamado Fondo de Estabilización de precios es la diferencia que se da entre ese precio internacional y el precio con el que se vende internamente en el país.

Afirmó el ministro que la tarifa de la gasolina tiene impuestos locales y nacionales, que constituyen más del 40 % del precio final. “En cualquier momento tendremos que ver si modificamos algún impuesto”, añadió.

“En el corto plazo nosotros seguimos dependiendo de lo que se importa de gasolina y lo que se refina en Colombia. Ahí está el déficit y eso es lo que se financia con el Fondo de Estabilización. La discusión es ‘pagamos gasolina, o hacemos gasto social’, y este último es prioritario para el país y para el Gobierno”, resaltó.

Más incrementos

Sobre si el aumento de los precios cada mes va a continuar, el Ministro Bonilla aseguró que sí, al menos durante 24 meses más. “Sí, es la senda que hay que trazar por lo menos dos años y luego tomarlo con más calma y esperemos primeras mediciones del Gobierno al respecto. Me voy a sentar con el comité de la regla fiscal para mirar el impacto real que tiene la gasolina sobre los precios en el país”, agregó.

A finales de 2011, Colombia puso en práctica la fórmula con la que, actualmente se determina el precio de la gasolina.

Antes de 1999, era el Gobierno el que regulaba el precio y asumía los subsidios. Sin embargo, los continuos aumentos de los precios internacionales del petróleo causaron ajustes importantes en el precio interno de la gasolina, lo que provocaba que algunos meses su costo fuera más alto que otros para el Estado.

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Fue así que la manera de fijar el precio se replanteó. Se desmotaron los subsidios y se estableció la fórmula que varía dependiendo del comportamiento del mercado internacional, lo que se conoce como el costo de oportunidad.

Otros factores

Así pues, para promediar el precio del galón de gasolina o el del ACPM, se suma el ingreso al productor, el biodiesel, el impuesto a la nación, el impuesto territorial, los márgenes de distribución y el transporte, entre otros aspectos.

Cabe señalar que, del total del precio, cerca del 23 % corresponde a impuestos. Según los cálculos, para la tarifa de mayo en Bogotá, el impuesto nacional fue de $636.63, mientras que IVA fue de $321.00. Por su parte el impuesto al Carbono llegó a $162.24 y el Margen Distribuidor Mayorista a $87.53. Finalmente, la sobretasa se ubicó en $1,371.84, entre otras cifras de la fórmula.

Frente a este panorama hay quienes manifiestan que son los altos impuestos los que encarecen el precio final del combustible y que estos están más altos que en otros países, incluso en EE.UU., en donde los impuestos en el precio de la gasolina apenas llegan al 15 %.

Por otra parte, el Ministro de Hacienda, confirmó que la elaboración del presupuesto general de la Nación debe enfocarse en su financiación con impuestos y no con más deuda externa, o bonos. Aseguró que esta forma de ver y hacer el presupuesto es un tema de injusticia social porque no se está llegando a las regiones con infraestructura vital y necesaria para las comunidades más desfavorecidas.