EL MINISTRO de Hacienda, Ricardo Bonilla, reiteró las intenciones de renegociar las vigencias futuras.
En un foro de ANIF-Fedesarrollo, entregó más detalles sobre la discusión de las vigencias futuras en obras de infraestructura, una posibilidad que se abre tras la publicación de un borrador de decreto que entregaría mayores facultades al presidente Gustavo Petro.
“Es hora de revisar hasta dónde podemos reformular algunos elementos de las vigencias futuras que están comprometidas”, dijo durante su intervención
El titular de la cartera de Hacienda, aseguró que el objetivo del Gobierno es redireccionar los recursos a objetivos concretos. “¿De dónde vamos a sacar la plata para los puntos críticos de las obras si la plata está concentrada en vigencias futuras y en otras obras que no se están entregando?”, se cuestionó.
En ese sentido, Bonilla remarcó que ello significaría “renegociar algunos de esos contratos”, ya que “no es que uno pueda arbitrariamente revisar los compromisos de las vigencias futuras”.
A principios de esta semana, el ministro de Hacienda aseguró que el presidente Petro busca tener mayor conocimiento sobre estos proyectos.
Los riesgos
Sin embargo, esta intención del Gobierno ya ha costado un llamado de atención de la calificadora Fitch.
En su pronunciamiento, la firma recordó que los recursos de vigencias futuras han sido “uno de los mecanismos clave y de mayor credibilidad utilizados por el Gobierno nacional para la financiación de proyectos de infraestructura estratégicos”.
Fitch apuntó con nombre propio y afirmó que cualquier incumplimiento de asignación en el presupuesto de las vigencias futuras o incluso el giro inoportuno de esa plata, podría aumentar la percepción de riesgo sobre ciertas empresas públicas ligadas a determinados proyectos.
Para el presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, dijo que hay inquietudes que han surgido por el borrador de decreto que otorgaría facultades extraordinarias al presidente para realizar traslados presupuestales y autorizar vigencias futuras. Según Caicedo: “Esto plantea serias incertidumbres en términos de seguridad jurídica y confianza inversionista”.
En el foro sobre las perspectivas económicas, el ministro de Hacienda sostuvo que con las vigencias futuras “esos son compromisos de la nación de entregar recursos cada año, en función de las obras. Y existen otras obras en las que el Invías desarrolla la adjudicación. El año pasado estaba el compromiso de entregar $ 11 billones para este tipo de obras y se giraron. La pregunta es: ¿contra qué? En algunos casos con obra efectiva, otras de contrato porque si no se entregaba el dinero se incumplía. La pregunta es: ¿dónde está la plata y dónde está la obra? Hay casos en que el dinero está en fiducias y las obras no avanzan”, afirmó el ministro de Hacienda.
Señala Bonilla que “¿puede el Estado seguir entregando recursos para que las obras no avancen, pero se cumplan los contratos? Nosotros creemos que no, es hora de revisar hasta dónde podemos reformular algunos elementos de las vigencias futuras que están comprometidas, pero la obra no está respondiendo”.
Otro financiamiento
Considera que las vigencias futuras quitan espacio para financiar otras obras que también son prioritarias, pero no fueron declaradas como importancia estratégica. “¿De dónde va a salir la plata para eso si ya está comprometida en vigencias futuras de obras que no se están haciendo?”, cuestionó.
“Estamos entregando recursos a obras hipotéticas. Y el PIB no mide el flujo de caja, sino el kilómetro real de obra. Si queremos reactivar la economía, debemos hacerlo en el proceso de construcción de vivienda y la construcción de obras civiles y garantizar que los limitados recursos del país destinados a este tipo de obras, los utilicemos de la mejor manera posible. No se trata de castigar a nadie, sino de evidenciar que la obra se hace y se requieren los recursos”, detalló Bonilla.
El funcionario se quejó de que las obras tienen plata en las fiducias y no van a necesitar más en tres años, entonces los recursos se podrían destinar a otras obras. Eso significaría renegociar porque no se pueden dejar de girar, pero sí renegociar y revisar los compromisos, no para eliminarlos.