El Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves un cambio de estrategia sobre su objetivo de inflación, fijado en 2% "a medio plazo" y tolerando rebasamientos temporales y moderados, una medida que le ofrece más flexibilidad en la gestión de su política monetaria.
El objetivo, hasta ahora, de un nivel de inflación "inferior pero cercano al 2%" para la zona euro, que servía de medida desde 2003, es remplazado por "un objetivo de inflación del 2% a medio plazo", anunció en un comunicado la institución, que efectúa así su primera revisión estratégica en 18 años.
El BCE precisa que "ello puede igualmente implicar un período transitorio durante el cual la inflación sea moderadamente superior al objetivo" del 2%.
El BCE también seguirá adoptando medidas excepcionales, como las compras masivas de deuda en el mercado, para estimular la economía y por tanto los precios, como ya lo ha hecho desde hace diez años ante una inflación persistentemente inferior al 2%.
En esta nueva estrategia figura asimismo un "plan de acción sobre el cambio climático" calificado de "ambicioso" por el instituto y que responde a una prioridad fijada por su presidenta Christine Lagarde, antes mismo de que asumiera su cargo a fines de 2019.
El BCE va a "integrar más las consideraciones relativas al cambio climático en su marco de acción", en particular en la compra de deudas de las empresas, y también en la comunicación y la evaluación de riesgos.