LA NOCIÓN que existe sobre la importancia de la inclusión financiera para el bienestar económico de las personas es algo transversal. Sin embargo, algo tanto o más importante que tener una cuenta bancaria o acceso a una tarjeta, es la inclusión crediticia, que tiene que ver con el acceso a financiamiento por parte de la banca para personas y empresas, un elemento que realmente marca la diferencia para la movilidad social.
Provenir, compañía líder mundial en software de toma de decisiones de riesgo por medio de la Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML) para el sector financiero, comparte por qué el acceso a diferentes fuentes de datos más allá de lo tradicional es algo fundamental para solucionar la falta de acceso al crédito.
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De acuerdo con datos de MasterCard en 2023, 4 de cada 10 encuestados en el continente no tiene una tarjeta de crédito y solo el 31% han accedido a un préstamo o línea de crédito. El mismo estudio reveló que el 42% de los latinoamericanos no tienen acceso a medios de financiamiento, y el 55% de las personas que solicitaron un préstamo o una tarjeta fueron rechazados por la banca. Mientras que, según datos del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), las pymes emplean a más de la mitad de la población latinoamericana y representan el 90% de las empresas existentes, no obstante, estas empresas obtienen menos del 20% de su financiamiento de los bancos.
Estos datos muestran la gran oportunidad que existe actualmente para incluir crediticiamente a un alto número de la población que no tiene cómo acceder a crédito. A pesar de que, según la última encuesta sobre toma de decisiones de riesgo en Latam 2024 realizada por Provenir, que entrevistó a más de 150 gerentes, directores, vicepresidentes o cargos superiores en la industria financiera de la región, la industria aún no abraza correctamente este desafío, debido a que, por ejemplo, menos de la mitad de los ejecutivos consultados cree que sus herramientas para dar o no un crédito en base al riesgo funcionan correctamente, y un 87% no confía en ellas para modificar rápidamente sus decisiones al respecto.