Demostrando la rápida recuperación económica del país, el Índice de Gestión de Compras (PMI) de Davivienda registró en abril un resurgimiento del crecimiento del sector industrial colombiano, el mejor ritmo de incremento de la producción y el acelere de los nuevos negocios.

Este panorama contribuyó al repunte en el empleo más notable en ocho meses y a un incremento más rápido de las compras de insumos. Por su parte, las tasas de inflación de los costos de los insumos y los precios de la producción avanzaron hasta máximos en cinco y tres meses, respectivamente, y permanecieron entre las lecturas más altas de la historia de la encuesta.

Asimismo, el PMI del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, subió desde los 52,1 puntos de marzo hasta los 54,4 en abril y registró la mejoría más sólida en la salud del sector desde el pasado mes de noviembre. La cifra principal contó con el impulso fundamental del rápido incremento de los nuevos pedidos, la producción y el empleo.

Expansión

De hecho, en abril la producción industrial creció por décimo mes consecutivo y el ritmo de expansión se aceleró hasta su nivel más alto desde el pasado mes de septiembre.

De acuerdo con el reporte, aquellos participantes en la encuesta que notificaron un crecimiento lo atribuyeron al continuo incremento de las ventas, las iniciativas orientadas a reponer los inventarios, la llegada de los insumos adquiridos con anterioridad, el lanzamiento de nuevos productos y la sólida demanda subyacente.

Andrés Langebaek Rueda, director ejecutivo de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, de Davivienda, afirmó que “las señales de producción y precios del PMI sugieren que las tasas de interés en Colombia deberán continuar elevándose en los próximos meses. Por un lado, la industria manufacturara registró un impulso importante en su tasa de crecimiento en abril pasado debido, según los panelistas encuestados, a la fortaleza de la demanda. Por otro lado, los precios de los productos aumentaron a una de las tasas más altas desde que se tiene historia de este indicador, reflejando el efecto de la invasión de Rusia a Ucrania sobre los precios de las materias primas”.

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Sostiene el experto que “ambos efectos deberían propiciar mayores incrementos de tasas, aunque teniendo en cuenta la naturaleza del shock de oferta observado, estos incrementos probablemente deberían ser menos intensos. Difícil tarea la de nuestro banco central al determinar el ritmo adecuado de retiro del estímulo monetario”

Trabajos

En este mismo sentido, los industriales experimentaron en abril el incremento más rápido de los nuevos trabajos entrantes, solo igualado en otro periodo de la encuesta, en más de siete años. El repunte se vinculó con la aprobación de las cotizaciones pendientes, la recuperación de la demanda y las iniciativas de reabastecimiento de los clientes.

De esta forma, las empresas se beneficiaron de nuevos trabajos a pesar de haber vuelto a incrementar sus precios al inicio del segundo trimestre. Así, la tasa de inflación de los precios de venta fue pronunciada y una de las más elevadas desde que comenzaron a recopilarse datos en abril de 2011.

También, el importante aumento de los precios de los insumos fue el factor clave que obligó a las empresas a subir sus tarifas.

Varios encuestados indicaron que las alteraciones en la cadena de suministro, la escasez de materias primas y la guerra entre Rusia y Ucrania intensificaron en gran medida las presiones sobre los costos.

De hecho, la tasa de inflación general fue pronunciada, la más rápida desde el pasado mes de noviembre y una de las más sólidas en la historia de la encuesta. Por su parte, los plazos de entrega de los insumos también se vieron afectados por los cuellos de botella ocasionados en las empresas de logística globales y por la escasez de materias primas. Sin embargo, el desempeño de los proveedores empeoró en la menor medida en más de un año.

Indica el informe que los intentos de mitigar los retrasos de los proveedores, combinados con las sólidas condiciones de la demanda, propiciaron un nuevo incremento de las compras de insumos por parte de los industriales. En efecto, el ritmo de crecimiento fue pronunciado y el más acelerado desde el pasado enero.