PESE A que la inflación en febrero siguió su camino descendente y llegó a 7,74% anual con una variación mensual de 1,09% y un acumulado en 2024 de 2,01%, en el resultado se evidencia el peso que ha tenido el incremento de la gasolina. Los combustibles para vehículos tuvieron una variación anual de 43,86%, mientras que el llamado arriendo imputado subió 8,07%, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el DANE.

Se destaca también el incremento en el gasto que hicieron los hogares, por los precios de las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio, que se impulsaron en 10,54%.

Al encarecimiento por inflación, arriendos y servicios públicos, se le suma un 18% por impuesto al consumo y propina.

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Impacto

Por otra parte, las facturas de la energía que les están llegando a las familias también evidencian un fuerte golpe al bolsillo. La electricidad tuvo una inflación anual, a febrero, de 21,36%, y el transporte urbano, incluyendo el tren y el metro, se incrementó en 6,23%.

Por el lado de las comidas rápidas que se consumen fuera del hogar, la inflación registrada por el DANE fue de 13,06%, variación que podría estar relacionada con los impuestos saludables, que tienen algunos de estos productos y bebidas que los acompañan.

De todos modos, en la variación anual del IPC de 7,74%, ésta resultó 5,54 puntos porcentuales menor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando llegó a 13,28%.

Para la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, “la inflación sigue a la baja a nivel anual, pero presentó un crecimiento de 0,17 puntos porcentuales a nivel intermensual ubicándose en 1,09%, según el DANE”.

Indica la dirigente que “ante el desafío de crecimiento que tiene Colombia este año, el reto será mantener la inflación real a la baja y en un dígito para que los hogares colombianos recuperen el poder adquisitivo y podamos tener una reactivación del consumo. Este resultado favorece el insumo para que el Banco de la República, en la próxima reunión de la Junta, decida bajar de manera contundente las tasas de interés de manera que contribuya a la reactivación económica”.

Reactivación

Sostuvo Lacouture que “paralelo a esto, es importante que exista un plan de reactivación económica del Gobierno con el sector privado. El reto es tan grande que las acciones individuales de Gobierno y empresas no lograrán impulsar el crecimiento que la economía necesita”.

Señaló la presidenta de AmCham Colombia, que “frente a una nueva posibilidad de fuerte cambio en el clima, ahora hacia el fenómeno de La Niña, conviene que el Gobierno nacional construya acciones de mitigación del impacto en las familias productoras para que los precios de los alimentos no se disparen, afectando negativamente el indicador y por tanto la economía ya golpeada”.

A su turno, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, además de destacar que es el onceavo mes y de manera consecutiva, en el que baja la inflación, agregó que “ya el indicador tiene incluido el alza en peajes y en combustibles, al igual que los costos de educación y el incremento en el precio de las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, por cuenta del impuesto saludable”.

Así las cosas, Bonilla insistió en que el mensaje para el Banco de la República, es que “es absolutamente indispensable bajar la tasa de intervención en una cifra relativamente importante, que contribuya al crecimiento económico”.

Otro de los puntos que destacó el jefe de la cartera de las finanzas, es la reducción visible de la inflación en la franja de colombianos más pobres, la cual se ubicó en 6,54%, lo que implica que se ha incrementado el poder adquisitivo en ese grupo de ciudadanos.

Lo previsto

Para los investigadores del BBVA, el resultado estuvo por encima de las expectativas de los analistas del mercado, que esperaban una variación mensual del 0,94%.

La inflación de alimentos continuó descendiendo, llegando a 1,9% en la variación anual de febrero, descendiendo 107 puntos básicos (pbs) frente al dato de enero y alcanzando el nivel más bajo desde diciembre de 2018.

Esta reducción estuvo favorecida por disminuciones en las tres subcanastas que componen los alimentos: los procesados disminuyeron en 158 pbs, llegando a una variación anual de 4,8%; las carnes disminuyeron en 72 pbs, llegando a una variación anual de 3,1%; y los perecederos disminuyeron en 65 pbs, llegando a una variación anual del -3,4%.

La inflación sin alimentos descendió en 49 pbs entre enero y febrero, ubicándose en una variación anual de 9,2%. El principal descenso se dio desde la canasta de bienes, que cayó en 148 pbs y se ubicó en 4,3%. Las disminuciones en esta canasta siguen favorecidas por efectos estadísticos de comparación contra altos niveles en 2023.

La segunda canasta que más disminuyó dentro de la inflación básica fue la de regulados, al restar 40 pbs frente al dato de enero, ubicándose en 16,0%. Esta exhibe aún presiones desde subclases como los combustibles, la electricidad y el transporte urbano.

La canasta de servicios disminuyó en 16 pbs, registrando una variación anual de 8,5% en febrero. A pesar de ello, esta canasta sigue presionada al alza por subclases como los arriendos, las comidas fuera del hogar y de servicio a la mesa y los servicios relacionados con la copropiedad. Estas dos canastas reflejan algunas disminuciones frente a los datos registrados en el mismo mes de 2023, pero se mantienen muy por encima de sus promedios históricos.

Con lo anterior en BBVA esperamos que la inflación mantenga su senda de reducciones, pero con presiones por factores de indexación que se ven reflejadas en moderaciones más lentas desde las canastas de servicios y regulados. Con esto, la inflación total cerrará el 2024 en 5,4% y el 2025 en 3,8%.

Comportamiento

Por su parte, la directora de la entidad de estadística Piedad Urdinola, dijo que “el comportamiento mensual del IPC total en febrero de 2024 (1,09%) se explicó principalmente por la variación mensual de las divisiones educación y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Las mayores variaciones se presentaron en las divisiones educación (8,74%) y bebidas alcohólicas y tabaco (1,13%)”.

En febrero de 2024 los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases: educación secundaria (9,18%), educación preescolar y básica primaria (9,07%) e inscripciones y matrículas en carreras técnicas, tecnológicas y universitarias (8,62%). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: cursos de educación no formal (6,49%), otros gastos en educación superior (7,53%) y pagos por asesorías de tareas y clases dictadas por particulares (7,78%).

Respecto a la variación anual, en febrero de 2024 el IPC fue de 7,74%. Este comportamiento se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y transporte.

Señala el DANE que la división transporte registró una variación anual de 11,97%, siendo esta la mayor durante los doce meses. En febrero de 2024 los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases: combustibles para vehículos (43,86%), peajes (14,93%) y transporte escolar (13,61%). Las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases: transporte de pasajeros y equipaje en avión (incluye pagos por exceso de equipaje) (-19,81%), llantas y neumáticos, rines para vehículo (-4,88%) y vehículo particular nuevo o usado (-1,61%).

La presión de la educación

La división Educación registró una variación anual de 11,66%, siendo esta la segunda mayor variación anual. En febrero de 2024 los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases: diplomados, educación continuada, preicfes, preuniversitarios (16,54%), educación secundaria (12,88%) y educación preescolar y básica primaria (12,15%). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: otros gastos en educación superior (8,62%), cursos de educación no formal (9,53%) y pagos por asesorías de tareas y clases dictadas por particulares (9,93%).