Por Gustavo Veloza Posada
Periodista EL NUEVO SIGLO
Ante las inquietudes de sectores económicos y políticos del país sobre el rumbo que está tomando este año el crecimiento, EL NUEVO SIGLO quiso auscultar entre exministros de Hacienda, gremios y analistas para conocer qué recomendaciones harían al gobierno para evitar que el país entre a una senda de debilitamiento en su Producto Interno Bruto (PIB).
A todos se les hizo la pregunta: Conociendo que la economía creció 7,5 % en 2022 y que el PIB apenas aumentaría entre 0,3 % y 1,3 % este año, ¿cuáles cree que pueden ser las alternativas o la receta para evitar que esta disminución sea tan pronunciada? Así respondieron:
1.-María Claudia Lacouture, presidenta de Aliadas y de la Cámara Colombo Americana
La desaceleración de la economía es inevitable por el ajuste que estamos teniendo tras el rebote de pandemia y las consecuencias de la crisis de insumos y fertilizantes ocasionadas por la guerra entre Rusia y Ucrania, que han impactado a todos los países. Para evitar que las predicciones de crecimiento, que apenas llegan al 1 % este año, se conviertan en decrecimiento, debe existir una labor mancomunada entre Gobierno, empresarios y autoridades monetarias para reducir la incertidumbre que afecte al alza la inflación, reducción del empleo, entre otras variables. En ese sentido, he propuesto un pacto antiinflacionario que evite un mayor aumento en los precios, especialmente de los alimentos, que procure tener un consumo moderado sin que se paralice la industria ni los servicios y especialmente contar con mensajes de confianza y respeto a la institucionalidad económica, que ha sido el pilar para que Colombia haya enfrentado sin mayores consecuencias las crisis económicas del pasado.
2.- Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda y analista
El 2023 va a ser un año muy difícil y de muy bajo crecimiento económico no solo en Colombia sino en la generalidad de los países. En este momento lo que se necesita con apremio para que la caída de la economía no sea muy fuerte, no es más gasto público, sino más actividades del sector privado. Para tal efecto hay que tener en cuenta que el sector privado está sufriendo el golpe de dos reformas tributarias consecutivas. La que se adoptó a finales del gobierno Duque y la que se aprobó en el primer semestre del gobierno Petro. Por eso hay que tener mucho cuidado de no ponerle más impuestos a las empresas y al sector privado. Igualmente, la incertidumbre que se está generalizando va en la dirección de retraer programas de inversión del sector privado.
Medidas equivocadas como la que tomó el gobierno Petro de congelar los peajes en este año, pueden tener la grave repercusión de que la inversión privada en concesiones se va a desalentar. Algo parecido está sucediendo con las otras reformas que de manera atropellada está presentando el Gobierno, pero que tienen una constante que es más presencia del Estado y más arrinconamiento del sector privado.
La mejor política anticíclica debe ser la de volverle a dar presencia al sector privado. El sector público no lo puede hacer todo. Es, por ejemplo, muy descorazonador ver que el Plan de Desarrollo que está empezando a discutir el Congreso se hace, todo, sobre la base de que sea más inversión pública y prácticamente ignora a la inversión privada como socio en la tarea del desarrollo.
Igualmente, las medidas que ha venido tomando la administración Petro en materia energética, en materia de servicios públicos, van en la dirección de desalentar la inversión privada. Para restablecer el equilibrio, para darle un dinamismo a la economía, lo primero por lo que hay que empezar es por no darle la espalda al sector privado, como se lo está dando el gobierno Petro, que cree que todo lo puede hacer el Estado y que hay plata para hacer cualquier cosa.
El crecimiento económico del año anterior estuvo afianzado básicamente en el consumo de las familias, las cuales han gastado gran parte de su stock de ahorro y no se puede pretender que esa fuente de dinamismo vaya a continuar, hay que restablecer el ahorro de la familia.
3.- Sandra Forero, expresidenta de Camacol
Lo primero es que el Gobierno nacional le dé toda la prioridad a la reactivación del crecimiento. Necesitamos hablar de crecimiento, volver a temas de reactivación y además tener cuidado de que lo que está en juego es el empleo. Debemos volver a hablar de empleo, todos trabajando por la reactivación, pero claramente es el Gobierno el que tiene que dar los espacios y la línea. En ese contexto, hay una cosa que es muy importante. En el sector de la construcción de vivienda está más que probado hace más de medio siglo que la vivienda es sinónimo de reactivación, que genera empleo, que demanda insumos al 54 % del aparato productivo del país.
Entonces es muy importante. Yo creería que es una gran oportunidad para que, por ejemplo, en la Ley de adición presupuestal se prioricen las inversiones con un alto multiplicador del gasto y eso es la vivienda, es muy importante que ahí lleguen los subsidios, los recursos suficientes para cubrir esos subsidios de los hogares que ya compraron su vivienda. Un ejemplo, cada vivienda significa cuatro empleos, es mover la mitad de la economía. Lo que está mostrando el sector es que está mostrando contracción; es decir, necesitamos que se apuntale el sector, hay una caída del 50 % de las ventas. Estamos hablando de crecimiento y necesitamos hablar de generación de empleo, esa línea la tiene que dar el Gobierno. Otro tema que es muy importante es el de las señales de confianza para la inversión. Ya ayer mostraba la ANDI unas cifras preocupantes de cómo se está cayendo la inversión y las proyecciones de inversión que tienen los empresarios. Por eso se requieren anuncios que den confianza para seguir promoviendo la inversión y por supuesto un manejo fiscal responsable.
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4.- Amylkar Acosta, exministro de Minas y analista
La desaceleración de la economía y la hiperinflación es una megatendencia a nivel global, de la cual la economía colombiana no se puede desacoplar. El anémico crecimiento de la economía previsto para este año y el entrante va a repercutir en el incremento de la tasa de desempleo, la cual ya está de vuelta al doble dígito.
Hay dos sectores de la economía que se destacan por su desempeño y pueden convertirse en los motores impulsores de un mayor crecimiento del PIB, que son el turismo y el sector energético, siempre y cuando se supere la incertidumbre que lo frena y se recobre el clima de confianza, que es la que atrae a la inversión y a los inversionistas.
5.- Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo
De acuerdo con distintos analistas no solo hay factores externos sino internos que explican esa proyección. Entre estos señalan la incertidumbre existente relacionada con las reformas a estudio del Congreso y la seguridad jurídica. El país espera señales que disipen esa situación.
6.- Julián Domínguez, presidente de Confecámaras
Las cifras y los indicadores señalan que para el 2023 se espera que el crecimiento alcance una tasa acorde con la capacidad del aparato productivo del país, marcando así el cierre de un período de recuperación económica. Asimismo, esta desaceleración trae consigo una recomposición de la economía, donde el papel de la inversión, especialmente la fija, será fundamental. En este sentido, es importante trabajar en:
• Fortalecer y consolidar el aparato productivo del país a través del crecimiento del tejido empresarial colombiano.
• Las políticas públicas deben encaminarse a la creación de nuevas empresas, así como al crecimiento y sostenimiento de las existentes. Ahora bien, de acuerdo con cifras del RUES, para 2022 el stock de empresas fue de 1.733.265, de las cuales 310.731 son nuevas (17,9 %). En cuanto a la generación de empleo para 2021, un total de 611.392 empresas generaron 11.051.528 puestos de trabajo.
• Seguir trabajando en programas de apoyo empresarial como los que lideran las Cámaras de Comercio: Fábricas de Productividad, Aglomeraciones Productivas (clúster), Economía Popular y Acceso al Crédito, enfocados en el sector microempresarial, que representa el 90 % del tejido empresarial del país. El objetivo de estos programas es generar movilidad empresarial, entendida como la capacidad de las empresas para crecer y mantenerse.
• El trabajo mancomunado entre sector público y privado es relevante para el desarrollo económico del país, dado que el gasto público en sectores e inversiones estratégicas estimula el aparato productivo; algunos de estos sectores que se pueden ver beneficiados son agricultura, construcción y comercio.
7.- Munir Jalil, director de investigaciones económicas en BTG Pactual Colombia
Desafortunadamente en un ambiente en el que la inflación viene por encima del 13 %, haciéndose necesario que la misma se encauce en niveles más bajos, se hace indispensable que la actividad económica se desacelere. Es así como el crecimiento económico del 2023 debe entenderse como un sacrificio que va a garantizar que tanto la inflación como el crecimiento económico de los años venideros sean más sostenibles. Nada ganamos con mantener crecimientos económicos altos hoy, si ellos terminan generando grandes desequilibrios en el futuro.
Así las cosas, el trabajo que debe realizar tanto la política monetaria como la fiscal debe ser de tal manera que logre la menor desaceleración económica consistente con que se logre una convergencia de la inflación en el horizonte de política.
8.- Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo
El DANE publicó el crecimiento económico de Colombia en el 2022 de 7,5 %, muy cerca a lo que nosotros habíamos pronosticado desde Fedesarrollo, que era un 7,7 %. En segundo lugar, para este año el mercado está estimando un crecimiento promedio del 1,1 %. Nosotros estimamos un 1,5 %, pero independientemente de la cifra exacta va a haber una caída muy importante en la cifra de crecimiento económico, en parte por un efecto base estadístico, una comparación frente a un año en donde el crecimiento fue muy alto como el 2022. En ese sentido, las herramientas desde el punto de vista político económico hay que decir que son limitadas. El Gobierno este año tendría que ajustar su déficit fiscal en cerca de tres puntos del Producto Interno Bruto, la política monetaria sigue siendo restrictiva, las tasas de interés son altas y es muy posible que eso desestimule la demanda agregada, es decir, el gasto de los hogares.
En ese contexto de herramientas limitadas, tal vez la que surge como la más importante para poder aumentar el crecimiento es la inversión en infraestructura, no solamente desde el orden nacional, sino también desde el orden territorial y la ejecución de los recursos de regalías. Esos proyectos de regalías pueden ser muy importantes, se hacen de manera focalizada y, por supuesto, acelerando la ejecución de los grandes proyectos de infraestructura del orden nacional también van a ser muy importantes. Ojalá se pueda poner en marcha el proyecto de 5G, también podría ser muy importante el sector de la construcción. En general la infraestructura y la construcción son grandes jalonadores del empleo, tienen encadenamientos hacia adelante y de otros sectores como los servicios y la industria. Yo creo que esos son los candidatos naturales a impulsar el crecimiento económico de manera sostenible en el corto, mediano y largo plazos.
9.- José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA
Lo primero que se debe es acelerar la ejecución especialmente de obras públicas y del gasto en general de la inversión pública. Eso tiene que ser un camino. La segunda es no generar traumatismos ni ruptura de expectativas positivas en la inversión; es decir, seguir atrayendo más inversión, para lo cual es indispensable que las reformas que el Gobierno propone no generen incertidumbre y desconfianza de los inversionistas.
Como tercer elemento, se debe aprovechar el momento de la tasa de cambio para impulsar la agroindustria y en el diseño armónico de la política macroeconómica, y que se haga con mucho cuidado la política monetaria con el crecimiento del país.
10.- José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y analista
Desde luego que el mayor impulso es el que el Gobierno tiene que darle al sector agropecuario. Este fue el único que cayó el año pasado 1,9 %, incluso el sector ganadero tuvo muy mal desempeño. En consecuencia, si el Gobierno quiere tener un mejor comportamiento del Producto Interno Bruto y al mismo tiempo bajar la inflación, la fórmula es elemental. Esto es con el sector agropecuario, como se hizo en pandemia el sector agropecuario, que fue de los pocos que creció porque se le dieron herramientas para poderlo hacer. En este caso este gobierno tiene que enfocar sus esfuerzos para que el sector tenga mucho mejor desempeño.