LUEGO DEL análisis y medición de algunos impactos de las propuestas consignadas en la ley de financiamiento o reforma tributaria impulsada por el Gobierno, el Observatorio Fiscal señala los pros y contras de esa iniciativa.
Esta investigación, presentada por Mauricio Salazar-Saenz, director del Observatorio, y Liliana Heredia Rodríguez, directora de tributación, señala, entre otras cosas, que “las modificaciones sobre la regla fiscal, que son la mayor fuente de financiamiento del proyecto de ley presentado, no las consideramos convenientes en el contexto actual por las siguientes razones: en primer lugar, porque flexibilizar la regla fiscal para cubrir necesidades de gasto inmediatas mina la credibilidad de los inversionistas en el manejo de las finanzas públicas del país. Incrementar el endeudamiento sin un plan claro para su reducción futura podría generar desequilibrios fiscales, aumentar las tasas de interés y reducir la confianza de los inversores”.
Otra razón, consideran los expertos, “tiene que ver con el pago de intereses, pues el pago de estos ha crecido sostenidamente en los últimos años. En la actualidad, el 60% del servicio de la deuda se destina al pago de intereses. Flexibilizar la regla fiscal reforzaría esta tendencia. Un mayor pago de intereses implica menos recursos disponibles para financiar otros gastos esenciales como infraestructura, salud, educación y programas sociales. Además, la propuesta parece ser muy ambigua, pues no existe información concreta sobre los proyectos que efectivamente se desarrollarán en el componente “verde”, y el espacio de gasto adicional que se utilizará”.
Ajustes tributarios
Por otra parte, señalan en relación con los ajustes tributarios incorporados en el proyecto de ley de financiamiento, “consideramos que algunos elementos son destacables y otros resultan inconvenientes. Lo favorable del proyecto tiene que ver con al menos cuatro aspectos. El primero es la imposición de IVA sobre los juegos de suerte y azar operados por internet, pues equilibra las condiciones de los operadores físicos y los que funcionan en línea. Adicionalmente, según las mediciones realizadas, los órdenes de magnitud del recaudo propuesto se lograrían y se constituiría en una fuente importante de recursos para el fisco. En segundo lugar, establecer tarifas marginales progresivas para el impuesto sobre la renta de las personas jurídicas se puede considerar positivo porque le añade al sistema tributario mayor progresividad y equidad, pues busca que quienes tienen mayor capacidad contributiva asuman una mayor responsabilidad fiscal. Esta modificación podría generar una disminución del recaudo; sin embargo, esto se equilibra al combinarse con la tasa de tributación depurada mínima del 20%”.
Asegura el análisis que “otro factor destacable corresponde a la inclusión de sociedades nacionales como sujetos pasivos de impuesto al patrimonio, en relación con los activos reales no productivos. Aunque es difícil medir el recaudo por esta razón, con esta medida se ataca un posible foco de evasión por parte de las personas naturales que ponían en las sociedades, activos costosos y que no generan ningún ingreso ni beneficio para el país, pero que al no estar en cabeza de la persona natural se escapaban del pago de impuesto al patrimonio”.
Inconveniencias
Así mismo, mencionan que dentro de los aspectos que no resultan convenientes, podemos empezar con la eliminación del régimen simple. Aunque no se ha demostrado que este régimen cumpla o incumpla los fines para los que fue creado, es una alternativa que tiene potencial. En lugar de abolirlo, debería ser objeto de revisión y ajuste para que sea aplicable realmente a los contribuyentes más pequeños, para quienes la simplicidad del sistema y un impuesto más bajo pueden significar la diferencia entre seguir el negocio o cerrar o estar en la informalidad empresarial”.
Otro de los elementos del proyecto que no resulta favorable es la modificación a la retención sobre ingresos laborales y adicionar la retención en la fuente a las cesantías (que además no son ingresos constitutivos de renta). Si bien es cierto que para algunos trabajadores podría ser conveniente que el valor de su retención mensual aumente, pues así tendrían casi cubierto el impuesto de renta, también es cierto que, para otros, una disminución en su flujo de caja les restaría capacidad de inversión y de uso de sus recursos.
“Desde el Observatorio Fiscal consideramos que la búsqueda de recursos para financiar la inversión social es necesaria, pero, recurrir al sobre endeudamiento para obtenerlos no resulta conveniente por los impactos negativos sobre las finanzas públicas en el mediano y largo plazo. Adicionalmente, es importante que desde el Gobierno se implementen los cambios normativos necesarios y una política de austeridad que permita recortar gastos de funcionamiento y priorizar las inversiones”, sostienen los expertos.