Aunque varios de los dirigentes gremiales habrían preferido que un proyecto de reforma tributaria se hiciera en otro momento dada la actual coyuntura, una vez aceptada esta situación, han propuesto que la iniciativa debe sobre todo darle manejo al IVA, pero también atacar la evasión y elusión de impuestos.
Al ser consultada por EL NUEVO SIGLO, la presidenta de Camacol, Sandra Forero, dijo que “la reforma tributaria debe contemplar cuatro elementos fundamentales: uno, incentivar la inversión y el desarrollo empresarial. Eso claramente impulsa el crecimiento y el emprendimiento, que es lo que todos estamos buscando. Dos, fortalecer los incentivos a la formalización de las unidas productivas. Necesitamos formalizar y esto permite tener un sistema productivo más incluyente y articulado”.
Señala la dirigente de la construcción que un tercer elemento muy importante es “tener controles efectivos a la evasión. Y el último elemento, tender a crear un sistema más simple, un sistema tributario más simple, lo más simple posible. Eso facilita el recaudo y la apropiación por parte de todos los actores”.
Indica Forero Ramírez que “respecto al sector constructor de edificaciones, consideramos que lo esencial es que el actual modelo de ventas, construcción y financiación de proyectos de vivienda social, que es la base de la garantía de acceso a la vivienda formal por parte de los hogares, prevalezca. La construcción de vivienda social es la base de la reactivación y tiene un grado enorme de impacto positivo en el desarrollo social y en el desarrollo de las regiones del país”.
Superación
Por su parte, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, manifestó a este diario sobre la reforma, que “estamos en un momento crítico. El país tiene que pensar a fondo cómo lograr superar esta pandemia y reactivar la economía y cuando uno tiene unos problemas de empleo, pobreza que se han incrementado a tasas que tenía tiempo el país de no registrar, con un hueco fiscal profundo y una deuda pública en el 67%, necesariamente tiene que pensar en mecanismos que, como la reforma tributaria, empiecen a arreglar en el mediano plazo la situación económica del país”.
En este sentido, el máximo dirigente del gremio ganadero sostiene que “ahora bien, lo importante es consensuar una reforma no solo con los partidos políticos, sino también con el sector empresarial y los gremios, de tal manera que no resulte peor el remedio que la enfermedad”.
Añadió Lafaurie que “aquí lo que hay que incentivar es la demanda agregada, hay que mover una economía que lleva un año largo estancada y estas fórmulas no son tan fácilmente digeribles si no se hace un diálogo profundo sobre la reforma”.
Los alimentos
De otro lado, el presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Jorge Enrique Bedoya, señaló a este medio, que la reforma “sí es oportuna. Creo que lo que hay que preguntarse es si es necesaria y no da espera. Y eso dependerá un poco del contenido de la misma”.
El dirigente de los productores del agro se preguntó, “¿qué es lo que nos preocupa a nosotros? Y es que se le va a encarecer la comida a los colombianos en un 19% si es que el Gobierno está pensando, como pareciera que lo ha dejado claro el Viceministro de Hacienda, de ponerle IVA a los alimentos que hoy no tienen”.
Explicó Bedoya que “en ese sentido, el tema es cómo lograr encontrar otras fuentes de financiación incluido el tema de la lucha contra la evasión, mirar el tema del impuesto de renta a los contribuyentes que hoy declaran pero que no pagan y mirar si ahí hay algún tipo de exenciones que se deban anular”.
Recalca el presidente de la SAC, que “pero sí nos parecería muy inoportuno y políticamente muy complejo que, tanto el Congreso como el Gobierno, le vayan a poner IVA a la nutrición de los colombianos que bien afectada ha estado por la pérdida de empleo y la informalidad laboral que ha dejado la pandemia”.
En este sentido, Mauricio Santamaría, presidente de Anif, indicó los aspectos que a su juicio deben incluirse, comenzando por una ampliación significativa del número de aportantes de renta, que muchos más colombianos paguen, "cada uno de acuerdo a su capacidad de pago”.
“Es inverosímil que en Colombia las personas naturales tan solo paguen 1,2% del PIB en impuesto de renta y que tan solo haya cerca de 2 millones de contribuyentes, 4,5% de la población económicamente activa”, aseguró el economista.
Incentivos
En cuanto a los incentivos tributarios que actualmente se proporcionan en el país, Anif considera que el proyecto de ley debe eliminar la mayoría de las exenciones y excepciones, tanto en renta como en IVA, que valen cerca de 8 puntos del PIB, lo cual incluye exenciones a altos ingresos y sectores en renta y la exclusión de la canasta familiar del IVA, cuyo impacto regresivo se puede contrarrestar aumentando la devolución que ya se encuentra en marcha.
Además, según Santamaría, la reforma debe continuar el camino de reducción de impuestos parafiscales que empezó en 2012 y avanzar con los impuestos verdes, sin afectar la generación de energía eléctrica ni sus precios para el público.
De otro lado, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal señaló que no considera oportuno que en el primer trimestre del año, cuando apenas la curva de la reactivación puede ir fortaleciéndose, se genere un nuevo marco de incertidumbre para los empresarios a través de la reforma tributaria.
Sostuvo el dirigente gremial que “abrir la caja de pandora en el Congreso, con una reforma tributaria, también significa, eventualmente, perder incentivos que quedaron para el sector empresarial y la disminución de la carga tributaria que se dio con la Ley de Crecimiento Económico".
El gasto
“Creemos que el Gobierno debería liderar una gran iniciativa de reducción del tamaño del Estado, de todos sus poderes, y de esta manera tratar de generar caja a través de reducción de gastos de funcionamiento y no de la inversión que se tiene que dar en políticas públicas, tanto en el ámbito económico como social”, afirma Cabal al señalar que la agremiación no ha sido consultada con esta iniciativa que ha lanzado el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Lo propio dijo Rosmery Quintero, presidenta del gremio de empresas Acopi, al señalar que “la reforma es una necesidad, pero debe primar el contexto que vive el país y el mundo entero”.
Se preguntó “¿pero qué propone el Gobierno? Lo que se sabe hasta el momento, de acuerdo con el viceministro de Hacienda y Crédito Público, Juan Alberto Londoño, es que el Gobierno presentará un paquete de medidas para mantener el grado de inversión del país”.
Para esto, indicó que “no podemos seguir endeudándonos si no tenemos capacidad de pago. La tasa del IVA no va a subir, pero habrá más productos gravados”, aunque aclaró que también se buscará llegar a más personas con la devolución de este impuesto.
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Equidad
A su turno, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, manifestó que “la reforma tributaria es un hecho y es una de las varias tareas que tendremos como país para este semestre. Sobre esto no hay duda y la discusión ya empezó a centrarse en cómo será la reforma”.
Dijo el máximo dirigente de los empresarios que “es importante que podamos garantizarles a los colombianos que el cobro de los impuestos se haga en forma equitativa”.
Explicó que “hay que considerar que la tarea más importante será la de garantizar la sostenibilidad del Estado, al tiempo que se pueda mantener el objetivo de reactivación económica, y más inversión para lograr mayor empleo. Por esta razón hay que analizar con gran detalle cuáles son los espacios que existen hoy en día para poder recaudar mayores impuestos”.
En declaraciones a varios medios, Mac Master puntualizó que “buena parte de la discusión estará alrededor del IVA, nosotros habíamos propuesto en una de las reformas anteriores bajar significativamente la tarifa a este impuesto, generando al mismo tiempo la posibilidad de cobrarla a más productos y eliminar las exclusiones”.
Una de las medidas que a su juicio debe tener la tributaria es “ampliar la base de ciudadanos que contribuyan con el sostenimiento del Estado, es una tarea pendiente en Colombia, en todos los países los ciudadanos que pretenden obtener servicios tales como la seguridad, la salud, la justicia, o la infraestructura, pagan impuestos de acuerdo con sus posibilidades. El Estado no deja de ser un esfuerzo colectivo para proveer servicios a los ciudadanos que se unen para financiarlo y se benefician de la capacidad del mismo de proveerlos”.
Recuadro 1
Casi $50 billones al año se pierden por evasión y elusión
De acuerdo con cifras de la DIAN a comienzos de 2020, la evasión y elusión de impuestos le costaba al fisco casi $50 billones al año, es decir casi 5 reformas tributarias.
Así, si se conserva esta proporción en los últimos 10 años, al analizar el recaudo total que logró la DIAN, el costo de la evasión podría llegar a $365 billones en este periodo, es decir, 24 veces más de lo que cuesta la primera línea del Metro de Bogotá. Si bien no hay un estimativo certero de lo que se deja de percibir por este problema, todavía sigue siendo una ‘vena rota’ para la DIAN.
Además del 30% que estima el Marco Fiscal, cálculos citados por la última Comisión de Expertos estimaron que la evasión se acerca al 3% del PIB (casi $30 billones), mientras que el Fondo Monetario Internacional dice que solo la tasa de evasión del IVA estaría alrededor de 40% del total que se recauda ($14 billones). Sin embargo, los estimativos oficiales dicen que está alrededor de 23% del recaudo total de este impuesto.
Adicionalmente, se ha calculado, que la evasión a la protección social llega a 26,8%, lo que equivale a $14,6 billones anuales, de los cuales 35,9% corresponde a pensiones, 25,6% a salud y 19,6% a riesgos profesionales. En el mismo informe de la Comisión, se habla de que la tasa de evasión promedio en el impuesto de renta de las personas jurídicas, para el periodo 2007-2012, se ubicó en 39%. Es decir, anualmente se pierden $15 billones por este tema.
Asimismo, la Asobancaria ha calculado que la evasión en el impuesto de renta llega a 3% del PIB (casi $30 billones), de los cuales la evasión de las empresas representaba 2,3% del PIB y la de personas naturales, 0,7% del PIB.
La evasión consiste en ocultar la obligación tributaria para eludir la responsabilidad de pagar el impuesto.
La elusión es un conjunto de prácticas encaminadas a evitar que surja o nazca el hecho o la obligación tributaria.
Recuadro 2
Cárdenas: “que entre ahora para después”.
Se hace necesaria una reforma tributaria que se tramite ahora, pero que entre en marcha cuando la economía se haya recuperado. Así lo propuso el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, durante un conversatorio de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, en el que dijo que esta sería una solución para aliviarles la carga a las empresas de pagar más impuestos en este momento y darles tranquilidad a las calificadoras de riesgo.
“Eso es lo que nos ahorraría la pérdida del grado de inversión y, al mismo tiempo, no se trata de subir impuestos hoy cuando la economía está todavía débil, cuando la economía requiere estímulo y lo último que necesitaría es un aumento en la carga tributaria en este momento”, advirtió Cárdenas.
El exministro enfatizó en que esa es la salida para darle tranquilidad a las calificadoras de riesgo y mantener estímulo fiscal este año, que va a ser necesario para que la economía se recupere, pero “trazando un plan hacia mediano plazo que dé confianza y seguridad puesto que, Colombia más adelante va a reducir la deuda y va a llevarla otra vez a niveles que sean compatibles con la calificación que tenemos hoy en día”.
Así mismo, expresó su preocupación por el surgimiento de nuevos impuestos que afecten a las compañías. “Estoy muy preocupado de que el Gobierno llegue al Congreso con una propuesta razonable de cambios en la estructura tributaria, de reducción de exenciones, etc, pero el Congreso se vaya por la vía fácil de revivir el impuesto a la riqueza en cabeza de las empresas”, dijo Cárdenas.