El crecimiento del primer trimestre fue impactado por Semana Santa y elecciones señalan los análisis de los centros de estudios económicos. Varios sectores se afectan con las festividades mientras que otros, como el turismo, se ven altamente beneficiados

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Estamos a ocho días de cerrar el primer trimestre del año, que coincide con la Semana Santa, lo que para algunos analistas puede afectar el resultado del crecimiento del PIB durante este cuarto del 2018.

Para los analistas los días santos, que son dos, se extienden en Colombia a ocho más por la temporada de vacaciones que tienen colegios y universidades, que redunda en una baja en las ventas de tiendas, supermercados, papelerías y otros negocios que dependen de la actividad educativa.

Igualmente se ven afectadas actividades urbanas pues muchos trabajadores aprovechan estos días para tomar su periodo de vacaciones.

Pero así como en las grandes ciudades se perjudican actividades, en unas más pequeñas y municipios veraniegos se nota un aumento en la economía.  Hoteles, restaurantes, pasajes de avión y transporte terrestre intermunicipal tienen una buena temporada.

Crecimiento sería de 2%

Los recientes resultados de la Encuesta de Opinión Financiera, realizada por Fedesarrollo a los principales directivos del sector en el país, apuntan a un crecimiento de 2% durante estos primeros 90 días de 2018.  Este guarismo de todas formas es superior al 1,7% registrado en el mismo periodo de 2017.

Para los empresarios la economía se ha comportado mejor en 2018 a pesar de ser un año electoral, con votaciones que se realizaron para elegir senadores y representantes durante el primer semestre y que obviamente influyó en el comportamiento de los consumidores por las restricciones a las ventas de licor por la ley seca de tres días por la jornada electoral.

Mejora el consumo

Los datos más recientes de la firma Raddar que lidera Camilo Herrera y que estudia el comportamiento de los consumidores, señalan que durante enero el gasto de los hogares aumentó 7,2% en términos reales frente al mismo mes de 2017, mientras que en enero del año pasado había decrecido -3,6%.

Según el estudio de Raddar, los hogares colombianos gastaron en el primer mes del año $56,1 billones lo que muestra un crecimiento de 11,2% frente al mismo mes del año pasado.

Para Herrera, “enero de 2018 tuvo un comportamiento “normal”, y sostiene una senda de crecimiento de gasto de largo plazo”.  Señaló el analista que los datos hasta el momento permiten inferir que febrero tendrá un crecimiento cercano al 4% en término reales, y cerca de 7,5% en valor, dato muy inferior a enero. Pero esto no es negativo, sino es consecuencia del mal dato de enero de 2017, generado mayormente por la implementación del IVA.

Visión desde el comercio

Las ventas de los comerciantes en febrero tuvieron un mejor comportamiento que en los meses precedentes, según la encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco.

“No estamos seguros que la mejoría observada en el segundo mes del año signifique que en adelante las ventas van a crecer en forma sustancial. Incluso, los empresarios no expresan optimismo desbordado porque perciben que el primer semestre será bien duro en cuanto a reanimación de consumos”, señaló el informe gremial.

En febrero, de acuerdo con la encuesta mensual de afiliados, el 33% reportó aumento en las cantidades físicas vendidas frente a igual mes del año anterior, en tanto que para el 22% hubo disminución.

El balance de opiniones “buenas” y de opiniones “malas” fue de 11, que es el nivel más alto registrado desde diciembre de 2016.

Entre las categorías que reportaron un mes más bien movidito se destacan las del sector automotor, motos y repuestos, así como el sector de textiles, confecciones y calzado.

Hay que anotar el hecho de que febrero de 2017 fue pésimo para el comercio en razón a que fue en ese mes cuando los consumidores sufrieron con todo rigor el aumento del IVA del 16 al 19%, así que hay un efecto estadístico insoslayable.

Otra causa de la reanimación de las ventas tuvo que ver con la materialización del aumento en el salario mínimo para este año, que se situó cerca de dos puntos porcentuales por encima de la inflación.

En el caso de víveres y abarrotes, los proveedores de las tiendas de barrio reportaron igualmente una mejoría, situación que atribuyen al lanzamiento de presentaciones de muy bajo costo individual dirigido a segmentos populares.

En contraste, un sector que aún no levanta cabeza es el de artículos de ferretería, materiales de construcción y similares: la actividad edificadora sigue en la parte baja del ciclo.

Lenta mejoría

Al auscultar por qué las expectativas para los próximos meses no mejoran en forma ostensible, comerciantes líderes consultados señalaron cuatro factores que a su juicio podrían seguir adormeciendo el consumo de los hogares hasta bien entrado el segundo semestre.

En primer lugar, en ciudades como Bogotá hubo un incremento muy fuerte en el impuesto predial que erosionará sensiblemente el ingreso disponible de los hogares propietarios.

Segundo, los banqueros han aumentado su percepción de riesgo con respecto al crédito de consumo, lo que probablemente reducirá la dinámica del crédito a las personas, aparte de que las tasas de interés de colocación no han bajado lo suficiente en términos reales.

En tercer término está el hecho de que el desempleo está aumentando y ese deterioro laboral que se palpa en las ciudades puede afectar los ingresos familiares.

Cuarto, algunos analistas comienzan a advertir que la Reforma Tributaria de 2016 será un golpe al hígado de los contribuyentes de ingresos medios al momento de liquidar su declaración de renta de 2017.

La región

Un análisis de la Unidad de América Latina de BBVA Research indica que después de haber cerrado 2017 con un crecimiento estimado en 1,1%, el PIB de América Latina en su conjunto se expandirá un 1,7% este año y 2,5% en 2019.

Se va consolidando, de esta forma, el cambio de tendencia en la región después de la desaceleración sufrida en los cinco años hasta 2016.

El sector externo se beneficiará de un crecimiento mundial consolidado y extendido, al tiempo que el mayor precio de las materias primas también será un elemento dinamizador de las exportaciones y de la inversión en los sectores primarios.

La otra fuente importante de mayor crecimiento será la inversión, tanto la del sector privado como la inversión del sector público, centrada en buena medida en infraestructuras en países como Colombia, Perú y Argentina.