Prevén más altibajos en precios del café | El Nuevo Siglo
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Lunes, 26 de Noviembre de 2018
Redacción Economía

Si el año cafetero 2017-2018 fue muy regular para los productores nacionales, las noticias no son alentadoras para el próximo período de 2018-2019. Así lo por lo menos lo prevé un análisis de ANIF, en que señala que el sector cafetero colombiano ha tenido mar­cados altibajos por cuenta de la volatilidad en los pre­cios internacionales del grano.

Los datos más recien­tes de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé) indican que: i) la producción sumó 13.8 millones de sa­cos al término del año cafetero 2017-2018 (reducién­dose un -3,3% anual); ii) el valor de la cosecha bordeó los $6.5 billones (0,7% del PIB); y iii) el precio inter­no repuntó a niveles de $800.000/carga en octubre de 2018 (vs. $735.000/carga promedio en lo corrido del año a octubre de 2018).

Indica el gremio financiero que “en materia de rentabilidad, la situación cafetera luce complicada al estar sujeta a la volatilidad de los pre­cios internacionales. Cuando se creía que el mer­cado mundial estaría dando pie a precios internos de $800.000/carga, las abundantes cosechas de Brasil y Vietnam, junto con la depreciación acelera­da del real brasilero, tumbaron el precio a mínimos de $687.000/carga en septiembre de 2018. Solo recien­temente, con devaluaciones peso-dólar del 5% anual, los precios internos han vuelto a ubicarse por encima del precio mínimo de sustentación. En todo caso, luce poco probable que se puedan mantener los precios actuales, teniendo en cuenta los excesos de oferta que se proyectan en 2019”.

 

Contracciones

Colombia registró leves contracciones en su producción, situándose en 13.8 millones de sa­cos al final del año cafetero 2017-2018 (-3.3% anual). Esto como consecuencia de la menor productividad obtenida por el envejecimiento del parque cafetero.

A lo largo del año cafetero 2017-2018, el precio in­ternacional del café exhibió una tendencia decre­ciente por los excesos de oferta, alcanzando su precio máximo de US$1.2/libra en oc­tubre de 2017 y cotizándose en su precio mínimo de US$0.98/libra en septiembre de 2018. Así, el precio de los suaves colombianos se situó en US$1.26/libra frente a los US$1.44/libra de un año atrás. Sostiene Anif que para el año cafetero 2018-2019, las estimaciones más recientes indican que la producción a nivel global bor­dearía unos 171.2 millones de sacos (3,9% anual), li­derada principalmente por una mayor producción en Brasil (4,3%). Vietnam (6,8%) e Indonesia (4,7%) tam­bién incrementarían su producción a 29,9 millones de sacos y 11,1 millones de sacos (respectivamente), fa­vorecidos por las buenas condiciones climáticas pre­vistas para el Sureste Asiático.

Indica el informe que Colombia podría ver reducida su producción hacia los 13,5 millones de sacos (-3,6%), considerando las afectaciones que podría llegar a generar el Fenómeno del Niño. Asegura que a nivel global, se tendría un consumo de 163.2 millo­nes de sacos (+0,6% anual), con lo cual los inventarios mundiales crecerían en 8 millones de sacos.

“La mala noticia es que, de cara a 2018-2019, esa buena diná­mica de la producción y relativa estabilidad del consu­mo estarían presionando nuevamente los precios in­ternacionales a la baja. En buena medida, la cotización del grano dependerá del desempeño de la producción en Brasil y de la intensidad climática del Fenómeno del Niño durante 2019”, dice el estudio.

En el año cafetero pasado, la producción pasó de 18.7 sacos/hectárea en 2017 a seguramente 18.4 sacos/hectárea en 2018. Así, 166.000 hec­táreas alcanzarían su madurez productiva (3-5 años), mientras que 179.000 hectáreas se estarían consideran­do envejecidas (más de nueve años), con lo cual en el neto el área cultivada con mayor productividad disminuiría.

Anif ha venido alertando, desde hace ya tiempo, del declive en la productividad cafetera, asociada al en­vejecimiento del parque cafetero. Afortunadamente, las 737.000 hectáreas intervenidas por Fedecafé en 2010-2017 estarían garantizando un parque cafetero todavía joven (84% del total) y con reducida exposición a plagas (70%).

Pero es importante continuar con las buenas prácticas cafeteras de apoyos al programa de renovación cafete­ra y de subsidios a fertilizantes por cafeto renovado, lo cual estará impulsando la renovación de otras 31.000 hectáreas en el mediano plazo. Lo que va quedando claro es que esto deberá hacerse cada vez más con los recursos propios que deja la retención cafetera de los 6 centavos y no pensando que el gobierno estará apo­yando este tipo de actividades desde el Presupuesto Nacional, dada la precariedad de las finanzas públicas.

En el caso específico de la caficultura, el flete continúa siendo el costo más alto. Ello obedece a las escasas alternativas de transporte que existen en el país, es­tando recargado casi en su totalidad en el transpor­te terrestre. Por esta razón se ha puesto en marcha un plan piloto para transportar las primeras cargas de café por vía férrea (cubriendo el trayecto La Dorada- Santa Marta), en un intento por articular multimodal­mente el transporte del grano de las trilladoras a los puertos.