Las pequeñas y medianas empresas -pymes- representan actualmente el 50% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, de acuerdo con un informe de Equity Advisors.
El estudio señala que el comercio tiene un potencial transformador y es por esto que se debe impulsar y trabajar en mantener en el mercado a las pequeñas y medianas empresas que favorezcan la dinamización de la economía y la creación de empleo.
Asimismo, Equity Advisors considera que las pymes son actores clave para incrementar el crecimiento potencial de la región y que estas empresas se caracterizan por su acceso a mercados, tecnologías y capital humano.
A pesar de su importancia en las economías locales su situación actual no es la mejor, si se aspira a que este tipo de empresas jueguen un verdadero papel protagónico en el progreso socioeconómico, se debe apostar por políticas públicas que promuevan al aumento de su competitividad para que puedan mirar cara a cara a sus pares en las economías más avanzadas.
Lo que se debe hacer
Sostiene el informe que “cuando hablamos de economía inclusiva, no debe entenderse únicamente como aquella que trabaja en la creación de productos o servicios destinados a los sectores de menores ingresos o vulnerables. La economía inclusiva para pymes debe entenderse como aquella que genera oportunidades de crecimiento y mejoras para todos, más dinámica, más abierta y más creativa”.
“La idea es presentar una gran oportunidad para que las empresas, al tiempo que hacen negocios dentro de su campo principal, obtengan el impulso necesario para cerrar tratos más grandes, rentables y duraderos”, expresó Daniel Martin, CEO de Equity Advisors.
En ese sentido, la inclusión se logra a través de la creación de políticas y apoyos que internacionalicen a las pymes, que les permitan constituirse en ese socio ideal que una gran empresa requiere para incursionar en diferentes segmentos, “las pymes son la columna vertebral de muchas economías, por lo tanto, su internacionalización es crucial para potenciar el desarrollo y el crecimiento económico” añadió Martin.
Sin embargo, enfrentan importantes barreras a la entrada y muchas no son capaces de aprovechar las oportunidades que ofrecen las cadenas globales de valor y, por ende, no pueden crecer y competir internacionalmente.
Este problema es particularmente grave en América Latina, ya que las pymes representan alrededor del 90% de las empresas y el 60% de los empleos a nivel regional, y sin embargo representan solamente un cuarto de las exportaciones totales de la región.
El CEO de Equity Advisors afirmó que se pueden crear estrategias y diseñar productos acordes a cada mercado sin cambiar la base fundamental y sin que ello signifique bajar de calidad. “Se trata de iniciativas útiles que pueden mejorar la situación de la empresa y llevarla a sectores y mercados a los que no pensaba llegar”.
Lo anterior significaría superar varias de las debilidades de las economías, puesto que las pymes son componentes clave, pero débiles de la misma. “Esto permitiría complementar las economías de escala de las grandes empresas, favoreciendo la creación de cadenas productivas, y contribuyendo a la inclusión social aumentando los ingresos de las microempresas y reduciendo su vulnerabilidad”
Se necesita una mejor articulación entre los actores económicos y el gobierno para incrementar la eficacia, eficiencia y la competitividad de las MiPymes.
Concluyendo, el informe resaltó que para que un emprendimiento logre llegar a este nivel y logre sostenerse en el tiempo, deberá tener una excelente gerencia financiera y conocimiento de sus números, dado que estos le permitirán conocer su alcance y rentabilidad.