La propuesta del expresidente Álvaro Uribe de incrementar el salario mínimo por una sola vez, generó todo tipo de reacciones entre los empresarios, trabajadores, políticos y analistas.

Esa iniciativa, como se esperaba, despertó la atención de los colombianos dadas las implicaciones que tiene el salario mínimo para la economía y para los colombianos en general.

De momento el proyecto, que requiere el aval del Gobierno, hizo que la ministra del Trabajo, Alicia Arango, convocara para el 28 de agosto a la Comisión de Concertación Nacional de Políticas Salariales y Laborales en pleno para estudiar y discutir el proyecto del senador Uribe.

En la Comisión tiene asiento el Gobierno en cabeza de los Ministerios del Trabajo, Hacienda, Comercio y Agricultura. También participan los gremios en cabeza de la ANDI, Asobancaria, Colfecar, Acopi y Fenalco entre otros. Por su parte los trabajadores están representados en los presidentes de las tres centrales obreras, CGT, CUT y la CTC, así como las confederaciones de pensionados.

En esa reunión en pleno de la Comisión de Concertación, se conocería la opinión del Gobierno sobre la iniciativa del expresidente en torno al reajuste del salario mínimo.

Bono especial

El analista Alberto Bernal, en declaraciones a la FM, consideró que ante la propuesta del senador Uribe es necesario "calificar las políticas" que se podrían realizar. Entre ellas "atar un bono especial para la clase trabajadora colombiana, atado a la aprobación de una disminución de impuestos corporativos, este sería un bono de una vez".

Bernal destacó que es necesario realizar un cálculo de cuánto se podría generar y se daría la opción a los industriales de otorgarles ese bono una sola vez a sus empleados, con dicha disminución.

No obstante, Bernal insistió en que este bono debe ser de una sola vez y no una medida para incrementar salarios, puesto que generarían efectos inflacionarios y en las utilidades de la empresa en el futuro.

Justicia social

Asimismo resaltó que en la propuesta se establece la posibilidad de otorgarles unas "discrecionalidades al Ejecutivo" de tomar una decisión en el momento adecuado y que no afecte a la economía.

"Yo creo que el espíritu de la propuesta, como la entiendo yo, es de decirle al pueblo colombiano para disminuir impuestos a las empresas y ellas están dispuestas a compartir este incremento de la remuneración a los empleados como un elemento de justicia social".

Asimismo, el analista consideró que otra opción entorno a la iniciativa del senador Uribe, sería disminuir los costos parafiscales de los empleadores, "porque esa disminución se pude transferir al empleado en una mejor remuneración".

Bajar parafiscales

No obstante,  acotó que el costo de estos parafiscales es necesario "sacarlo de algún lado", por este motivo planteó aumentar la base gravable para que las clases más altas (4, 5 y 6) paguen IVA sobre productos como el huevo, leche y carne.

Bernal se sirvió de una frase del economista Ricardo Hausmann, quien indicó que "los salarios altos no se decretan, se crean", para manifestar algunos reparos entorno a la propuesta. 

"Uno no puede decir que mañana el salario será de un millón de pesos y punto. Eso sería una política que no tendría ninguna lógica", resaltó Bernal.

Iría a cesantías

Por otro lado, Óscar Pérez, presidente de la comisión de asuntos económicos de la Cámara de Representantes, dijo que el aumento extraordinario del salario mínimo no sería consignado a las cuentas de los colombianos, sino a las cesantías, como un auxilio.

De acuerdo con el parlamentario, así quedó consignado en el texto de la iniciativa: “El mínimo también puede subir extraordinariamente, por una sola vez. Para evitar que eso llegue a la corriente monetaria, al consumo, y tenga una presión inflacionaria; prácticamente se difiere, es decir, se le consigna en una cuenta propia del trabajador. Que podrá retirar como se hace con las cesantías”.

El representante explicó también que “por una sola vez también, este incremento del salario mínimo traducido en un mayor valor del fondo de cesantías podría sacarse para otros conceptos distintos a los que tradicionalmente se han utilizado con las cesantías”.

Entretanto, Natalia Salazar, investigadora de Fedesarrollo, aseguró que no es una buena idea desde el punto de vista económico.

“En economía el salario mínimo debe subir cuando sube la productividad en la economía, cuando a través de un decreto o una ley se sube porque sí, no es bueno”, señaló.

Inflación

La senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, dijo que la iniciativa de su partido no es improvisada y de ella y sus alcances se habló con empresarios. Según Julián Arévalo, decano de economía del Externado, preocupa que la exposición de motivos no corresponda a la realidad económica del país y considera que esa es una distorsión preocupante.

“Suena atractiva para los trabajadores pero puede generar inflación y distorsión de la economía; es un proyecto ambiguo”, dijo en el debate.

Mientras, Catalina Botero, decana de los Andes, afirmó que le parece una actuación caritativa para contrarrestar una propuesta que generó una reacción negativa y no es una propuesta articulada para resolver los problemas de inequidad.

Por su parte, el presidente de Asobancaria, Santiago Castro, apuntó que es en la mesa de concertación laboral donde se debe discutir la propuesta del expresidente.

Pacto social

El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo que “vale la pena mirar con cuidado la propuesta de Uribe. Se debe mirar si tiene efecto o no en la inflación".

Manifestó que también se debe analizar si es una figura que se hace por la vía del Congreso o por la vía del Ejecutivo y más específicamente por la vía de la conversación tripartita que se da en la Comisión Nacional de Concertación. Sostuvo que “la idea el país la tiene que analizar con cuidado, con entereza y con buenos ojos que puede ser de un gran pacto social que incluya, no solo la discusión de ese tema, sino también de competitividad y desde el punto de vista tributario”.

A su vez, para el presidente de la Confederación General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, la propuesta es bienvenida, porque un incremento sustancial de carácter extraordinario al salario mínimo legal, reivindica lo que el movimiento sindical ha venido planeando desde hace tiempo.

Sin embargo, afirmó que “el mecanismo es que esta propuesta debe ir a la Comisión Nacional de Concertación para que sea debatida entre las partes”.

Algunos legisladores insistieron en que la propuesta es inconstitucional porque el Congreso no puede entregarle a su discreción facultades al Presidente de la República. Otros señalan que los efectos de esta iniciativa no se verían reflejados positivamente en el bolsillo de los colombianos.