Medio centenar de parlamentarios franceses del partido de oposición Los Republicanos (LR, derecha) dijeron "no al acuerdo UE-Mercosur", calificando este tratado comercial de "error económico y horror ecológico" en un artículo publicado ayer en el diario francés Le Parisien.
La UE y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) acordaron el 28 de junio un gran tratado de libre comercio, negociado desde hace 20 años, y que implica a cerca de 770 millones de consumidores.
Para los firmantes de este artículo, el acuerdo "es contrario al interés nacional" y se preguntan: "¿Cómo justificar la imposición de cada vez más normas a nuestros agricultores franceses, si abrimos las puertas a producciones agrícolas que no las respetan?".
Protestas
Estos parlamentarios -LR tiene un centenar de escaños en la Asamblea Nacional francesa, de 577- abogan por "crear una barrera ecológica en las fronteras de Europa para impedir la importación desde países que no respetan nuestras normas medioambientales".
Consideran además que este tratado "daría el golpe de gracia" a los agricultores y ganaderos franceses y prometen movilizarse "en la Asamblea Nacional y en el Parlamento europeo" para que este "funesto acuerdo no sea ratificado".
Entre los firmantes figura el diputado y candidato a la presidencia del partido, Guillaume Larrivé, y el eurodiputado y exministro del Interior Brice Hortefeux.
Respuestas
La semana pasada el gobierno francés fue inundado de preguntas de varios senadores opuestos al acuerdo de libre comercio. Los secretarios de Estado Jean-Baptiste Lemoyne y Agnès Pannier-Runacher tuvieron que responder a varias preguntas, en una sesión plenaria en el Senado, de legisladores descontentos.
El senador Henri Cabanel, miembro del grupo Rassemblement démocratique et social européen (RDSE), lanzó la ofensiva. Dijo estar "profundamente consternado de que un acuerdo de esta importancia sea aprobado por una comisión europea que está de salida, como un regalo envenenado.
"El gobierno está cometiendo un gran error", coincidió la senadora comunista Christine Prunaud, quien pidió que Francia dé el ejemplo a los demás países "oponiéndose a la ratificación del acuerdo".
Para el senador conservador Daniel Gremillet existe una contradición. En los países del Mercosur "alimentan a los animales con transgénicos y aquí los prohíben", declaró. "Es momento de que el presidente [de Francia, Emmanuel Macron], que prometió una Europa protectora, pase de las palabras a los actos", urgió.
Por su parte, el senador socialista Claude Bérit-Débat tachó al tratado de "aberración" para la agricultura francesa, para "la salud de nuestros ciudadanos" y para la "ecología", estimando que Brasil "deforesta sin cesar y viola los derechos humanos".
Desde que los dos bloques cerraron este pacto, cuyas negociaciones comenzaron en 1999, no han cesado de escucharse en Francia voces críticas de agricultores, ecologistas, partidos políticos y legisladores.
Muchos temen las consecuencias en el sector agrícola de la llegada masiva de productos sudamericanos, sobre toda carne bovina y azúcar. Con el acuerdo, Mercosur podrá exportar a la UE unas 99.000 toneladas de carne de ternera con un tipo preferencial de 7,5%, lo que debilitará la posición de los ganaderos europeos.
Los activistas medioambientales han alzado también sus voces contra el acuerdo. El eurodiputado francés Verde, Yannick Jadot, criticó a Macron por firmar un acuerdo con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que "quiere masacrar la Amazonía" y que "autorizó 239 pesticidas que estaban prohibidos".