Con un excelente cierre en diciembre de 2020, el sector hotelero y turístico comenzó este año con una notable recuperación, teniendo en cuenta que las restricciones de movilidad habían disminuido.
Para marzo la ocupación hotelera mejoró, gracias a la promoción del sector en la reactivación y las exenciones que tienen las actividades del turismo para la movilidad, pero la llegada del paro nacional en abril, y que aún continúa, terminó afectando el sector. Según Cotelco, esto ocasionó una caída de 700 puntos básicos entre marzo y abril en la ocupación, pérdidas económicas asociadas por $400.000 millones, 110.000 empleos directos en riesgo, cancelaciones del 57,8% de las reservas, además de afectaciones por aumentos en costos de insumos, desabastecimiento, cierres por marchas, dificultades para la llegada de empleados, entre otros.
De acuerdo con un análisis del Bancolombia, “esperamos que de lograrse un escenario positivo para el país, el sector continúe en una senda de recuperación que posiblemente no será con el mismo nivel de aceleración del cuarto trimestre del 2020, pero sí con una pendiente positiva que le apunte a igualar las cifras de 2019 en 2022 y a un cierre de año cercano al 42% de ocupación”. Por otro lado, las cifras internacionales en turismo contrastan con la llegada de extranjeros al país por vacaciones o negocios, que, como se observa para los primeros cuatro meses, llega apenas al 3,8% del total de 2019.
Ciudades
Esto muestra una lenta recuperación para este mercado que termina afectando ciudades donde el turismo internacional tiene una proporción importante como Bogotá, Medellín, Cartagena y Santa Marta; además, puede impactar el desarrollo del sector ecoturístico que se viene promocionando a nivel internacional. El primer trimestre muestra una recuperación para los ingresos reales de los hoteles que, a pesar del impacto de la tercera ola de covid-19, lograron un aumento del 32% entre febrero y marzo.
Los ingresos hoteleros, medidos a través de la transaccionalidad de los canales del Grupo Bancolombia, mostraron una recuperación importante entre enero y marzo del 34,4%, lo que demuestra la tendencia que desde finales del año pasado se venía presentando a raíz de la disminución de las restricciones.
Además, a pesar de las restricciones generadas en el primer trimestre y los bajos niveles de ocupación, los ingresos mantuvieron esta tendencia positiva inclusive en febrero.
Ya en abril este comportamiento tuvo un impacto tanto en los ingresos totales como en los desagregados por sector, confirmando las consecuencias generadas por las protestas que, al impedir la movilidad, generaron desconfianza en los turistas, ocasionando cancelaciones o aplazamiento de los viajes.
Ingresos
A nivel de ingresos totales, el impacto fue del -22% entre marzo y abril. Al revisar este aspecto por sector, se rescata que para el primer trimestre del 2020 cada uno mostró una recuperación a partir de febrero, a pesar de los impactos de las cuarentenas de enero, que terminaron generando caídas en los tres sectores; sin embargo, en marzo se presentaron recuperaciones, donde por ejemplo las agencias de viaje lograron un nivel 15,2% mayor a diciembre de 2020.
Para el sector de hoteles fue de 2,6% y para el ecoturismo -10,9%, del cual vale la pena resaltar que a pesar de esta caída continúa en niveles superiores a 2019.
Asimismo, Anato informó a principios de junio que el 71% de las agencias de viajes opera con pérdidas financieras, 25% en punto de equilibrio y solo 4% muestra una generación de utilidades.
Sostienen los analistas que “consideramos que para 2021 son muchos los retos, como ya lo han señalado los diferentes entes en el sector, pero aún más importante es disponer de un ambiente que permita esta recuperación. Vale la pena resaltar que el sector de hoteles y restaurantes durante el 2020 disminuyó en 101 puntos básicos el porcentaje de participación en el PIB total frente al 2019.