Crece la corrupción | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Diciembre de 2013

*Aumenta inversión extranjera

*El ejemplo de Brasil

A  pesar de la crisis económica global Hispanoamérica se ha convertido en una de las regiones del globo a la cual llega más inversión extranjera y recibe sumas multimillonarias por la venta de sus minerales, como por exportaciones de diversa índole. El crecimiento regional se da a pesar de los profetas del desastre total, que predicaban el derrumbe imparable de las economías de las grandes potencias y del resto de países que comercian con estas. En particular se decía que los Estados Unidos se hundirían sin remedio. Lo que se observa es una lenta recuperación del país, que por ser su economía tan grande no registra los mismos índices de crecimiento de naciones pequeñas, cuando no se tiene en cuenta el tamaño y potencial de las economías. Una de las razones por las cuales crece la economía norteamericana obedece a la decisión de autoabastecerse de crudo y de otros minerales; en estos momentos ya supera como productor de petróleo a Arabia Saudita, con grandes proyectos con miras a la exportación. Lo que baja sus costos en materia de producción y desarrollo.

Hispanoamérica avanza y se esfuerza por competir en nuevos mercados, la Alianza del Pacífico es una de las asociaciones más prometedoras con miras a competir con los asiáticos, que siguen creciendo en medio de enormes dificultades. Varios de nuestros países ya tienen entre sus principales compradores a China, desplazando a los Estados Unidos y Europa, lo mismo que reciben de esa potencia cada vez más productos. No siempre la inversión extranjera es tan conveniente,  pende de la forma como los países negocian  los acuerdos bilaterales o multilaterales. Algunas multinacionales que operan en Colombia, casi no consumen productos nacionales, prefieren buscarlos en el exterior. No siempre reciben a técnicos colombianos en áreas fundamentales, para que puedan  aprovechar los conocimientos en el desarrollo local. Y sigue siendo muy alto el precio de la explotación minera cuando se hace sin contemplar los grandes daños ecológicos y ambientales que causa, los que en algunos casos no se pueden reparar con lo que dejan en impuestos en el país. La negociación desigual con las multinacionales es una de las grandes fallas de la burocracia colombiana, bajo la presión de atraer capitales a como dé lugar. Siendo que en algunos casos esos capitales ni entran al país, puesto que utilizan sus jugosas cuentas en bancos del exterior para avalar préstamos en Colombia, y después sacar sus utilidades. En particular continúa siendo dramático que industrias colombianas de tradición estén constituyendo empresas en el exterior, con la finalidad de recibir la protección que tienen aquí las empresas extranjeras y de las que no gozan las locales, lo que es una forma perversa de desestimular el capital nativo.

Y las noticias sobre la llegada de capitales son promisorias, esperamos que sigan viniendo y que los negocios se hagan en términos positivos para las partes. Sin que esa sea, necesariamente, la  noticia de fondo en este año. Quizá, por la misma razón, de la entrada de millonarias inversiones, se está multiplicando la corrupción en la zona. Y la corrupción no es exclusiva de los funcionarios oficiales, los particulares dan muestras de dejarse llevar por la codicia sin límite para acrecentar su fortuna a cualquier precio. El caso de Interbolsa es uno de los más sonados en el país, como lo  fueron las pirámides y la contratación tortuosa. Lo evidente es que en las grandes ciudades  por su crecimiento la burocracia local y los contratistas mueven gigantescas sumas de dinero,  por las que entran en disputa los grupos de poder locales, que buscan apoderase de esos fondos, con la mayor impunidad dado que tienen contadores a su servicio que les limpian las fechorías.

Quizá el mayor ejemplo de corrupción la ha dado el Brasil en el gobierno de Lula, quien salió con un 80 por ciento de aprobación, siendo que hasta ahora los más destacados de sus colaboradores han ido a parar a prisión o afrontan juicio. El más importante de sus jerarcas,  el famoso José Dirceu, considerado su mano derecha, sigue detenido por varios fraudes. El expresidente del Partido de los Trabajadores está preso. Otros colaboradores cercanos fueron puestos a la sombra durante lo que se consideró como el juicio del siglo por las gigantescas sumas de dinero del Tesoro Público de las que se apoderaron. Algo similar le viene ocurriendo a  la señora a Dilma Rousseff, cuyos colaboradores y ministros han ido cayendo uno tras otro, por cuenta de escándalos de corrupción.  Y el mal se extiende por el resto de Hispanoamérica como una gigantesca mancha de aceite que todo lo contamina.