Crecen alertas en el Darién | El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Mayo de 2024

A la crisis permanente en la frontera entre Colombia y Panamá por el drama de miles de migrantes ilegales que a diario se arriesgan a pasar por la selva del Tapón del Darién en busca de llegar a la nación centroamericana y de allí seguir su larga y penosa travesía a la línea limítrofe sur de Estados Unidos, se sumaron en la última semana una serie de noticias que podrían indicar que la solución a este flujo poblacional irregular cada vez se aleja más. De hecho, ya se da como un hecho que en este 2024 se va a superar el récord de 520 000 trashumantes en todo el año pasado.

Por un lado, impactó un informe de la Unicef según el cual la cifra de niños migrantes que cruzaron la selva panameña rumbo a EE. UU. se viene disparando en lo corrido de este año. Más de 30 000 menores de edad habrían realizado el peligroso viaje por selva y mar entre enero y abril, lo que representa un incremento de más del 40 % frente a los que lo hicieron en el mismo lapso del año pasado.

Entre los datos que más preocupan está que no menos de dos mil niños o adolescentes arribaron a Panamá solos o separados de sus familias.

A lo anterior, se suma que la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció un incremento de las violaciones de mujeres en el Darién.

Aunque el presidente panameño electo, José Raúl Mulino, ya descartó la construcción de un muro fronterizo, promesa electoral que se sabía era muy difícil de cumplir por la extensión de la línea fronteriza y el alto costo que tendría una obra de esa magnitud, lo cierto es que el entrante mandatario ya advirtió que comenzará una campaña de deportaciones masivas de migrantes ilegales.

Frente a ello, la propia Unicef advirtió la semana pasada que, por ahora, resulta muy difícil predecir lo que sucederá si Panamá extrema los controles para evitar el paso de los migrantes por el Darién. De hecho, se alertó que, si hay nuevos puestos de control, es posible que los ilegales opten por buscar otras rutas para ingresar a la nación del istmo, las mismas que pueden ser más peligrosas e inhóspitas.

Lo cierto es que Panamá ya está endureciendo su política migratoria. En efecto, el viernes pasado deportó en un vuelo chárter a 30 ciudadanos colombianos con antecedentes criminales que habían ingresado al país cruzando por el Darién.