El 8 de marzo de 2022, el entonces ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, durante una sesión especial en el marco de CeraWeek, realizado en Houston (Texas), uno de los eventos más importantes del sector energético, explicaba con orgullo a un grupo de inversionistas una lista la hoja de ruta de los proyectos eólicos en la costa Caribe.
Dijo que “alcanzamos un nuevo hito en la transición energética de Colombia. Con esta hoja de ruta podremos avanzar en la incorporación de proyectos que le permitirán aprovechar el potencial de 50 GW que tiene el país en esta fuente de generación, casi tres veces la capacidad instalada de 17,7 GW que tiene actualmente todo el país".
Con esa hoja de ruta que suponía inversiones hasta por US$27.000 millones a 2050, se iban a generar miles de empleos y de recursos energéticos en La Guajira, Atlántico y Bolívar.
Hoy, sin embargo, la realidad es otra, pese a lo que sostiene el actual jefe de la cartera, Andrés Camacho, de que los proyectos eólicos siguen en marcha y no se han suspendido.
De forma contundente, el también exministro de Minas Amylkar Acosta dijo en su cuenta de X: “¿Cómo se atreve a decir el minminas Andrés Camacho, faltando a la verdad, que 'en La Guajira no hay ningún proyecto suspendido'? Para su información, los primeros parques eólicos han debido entrar a operar en 2022 y a la fecha no ha entrado ninguno”.
No en vano, empresas como Enel y EDF Renewables, que tenían a su cargo cuatro proyectos, los suspendieron indefinidamente, mientras que AES Colombia y Begonia Power, que desarrollaban otros cuatro, dijeron que esas obras también estaban afectadas.
Según cálculos de la Asociación de Energía Renovable (SER), entre 80 proyectos sondeados para entrar de 2023 a 2024, se irrigarían cerca de US$1.500 millones anuales.
Enel Colombia registra tres proyectos suspendidos indefinidamente: Windpeshi, Tumawind y Chemeski; todos de matriz eólica y localizados en La Guajira, una región caracterizada por la resistencia de las comunidades nativas.
Con razón el exministro Acosta dijo que “entre 2019 y 2021 se asignaron 2.400 MW de generación eólica en La Guajira y hasta la fecha no ha entrado ninguno, con una inversión comprometida de US$2.525 millones”.
Agregó que “los atrasos obedecen a dificultades en las consultas previas y a la lentitud de las licencias ambientales”.
Ante esta situación, con razón en La Guajira señalan que a los proyectos eólicos se los llevó el viento…