Lupa a frontera con Venezuela | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Diciembre de 2013

Tras  las decisiones del Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro en materia económica es urgente que Colombia analice cuál será el impacto que tendrán en la región fronteriza las políticas de control de precios a productos, bienes y servicios impuestas en las últimas semanas por Caracas. Una previsión que debe ser más urgente por cuanto los analistas en el vecino país dan por descontado que al gobierno post-chavista no le quedará opción distinta a finales de diciembre o comienzos de enero (en todo caso después de las elecciones municipales del próximo domingo) de proceder a una nueva devaluación de su moneda y en porcentajes muy altos.

Ya algunos gobernadores y alcaldes, así como voceros del sector privado y del comercio en la zona limitante con Venezuela han urgido al Gobierno que se convoque un consejo de ministros y de otros altos funcionarios que, reunido en esa región y encabezado por el Presidente de la República, evalúe cuáles serán las consecuencias del controvertido plan de la administración Maduro para combatir lo que ha dado en llamar “la guerra económica” que impulsan los sectores de oposición, un señalamiento que éstos últimos replican y, por el contrario, consideran como una excusa del Palacio de Miraflores para esconder que la economía entró en crisis profunda por cuenta de las erráticas políticas chavistas en la última década.

Es claro que el control de precios a víveres y otros productos, así como la negativa de los comerciantes a volver a surtir sus negocios, bajo la tesis de que están trabajando a pérdida, llevará a que muchos venezolanos vengan a la frontera a comprar más productos y alimentos que ya no se encuentran en su país. El contrabando podría aumentar en distintos rubros.

Es obvio que las medidas del gobierno Maduro tendrán un impacto en las relaciones económicas con Colombia, pues tanto el control de precios impuesto a los comerciantes así como otras acciones de mayor calado como la fijación de los costos a los vehículos y las nuevas reglamentaciones en materia de control del flujo de divisas, son directrices que afectan de manera directa o indirecta la ya golpeada balanza de importaciones y exportaciones entre ambos países.

Más allá de cómo se afectará la balanza comercial, las autoridades colombianas, tanto en nivel nacional, regional y local, deben analizar qué consecuencias tendrá el paquete de medidas económicas en Venezuela sobre los municipios de la zona de frontera, en donde a diario centenares de miles de personas de ambos países hacen transacciones comerciales y financieras de todo tipo.

No hay que esperar a que la situación se complique, o que empiecen a evidenciarse posibles desabastecimientos de productos en la zona. Lo mejor es prevenir o amortiguar cualquier tipo de afectación y armar el plan de contingencia desde ya.