Un desafío es lo que han tenido que vivir los empresarios en el manejo de sus operaciones financieras para la reactivación económica, y que sus recursos no se pierdan ante el acecho de los estafadores de cuello blanco.
Henry Alejandro Pinzón, director jurídico de Values AAA Banca de Inversión, recomienda a los empresarios contratar Bancas de Inversión que tengan experiencia en estos procesos y sean reconocidas en los medios de comunicación. Es muy importante que cada proceso que adelanten sea formalmente establecido mediante un contrato que contenga las variables de confidencialidad, y que si suministran información sea a una empresa legalmente constituida ya que la debilidad de los empresarios es que carecen del debido conocimiento de una correcta diligencia financiera para inversión.
Por otro lado, se resalta que ningún empresario debería realizar el envío de transferencias monetarias por conceptos de seguros, anticipos o cobros relacionados con aprobaciones de dinero. Normalmente los únicos costos asociados a un proceso de inversión son los honorarios de valoración financiera y plan de negocios.
Cada vez son más ingeniosos los estafadores, utilizan documentos con membretes y formularios, usando sus pasaportes para dar más confianza a las víctimas, por cuanto los hacen parecer legítimos. Estas empresas se disfrazan en buena forma para dar legitimidad, suelen presentarse como auditores de la institución, o bien como integrantes de la entidad.
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Asimismo, el Banco Mundial afirma que, por lo general, las solicitudes piden a las posibles víctimas que proporcionen información personal, como firmas o datos sobre sus cuentas bancarias, y que paguen ciertos cargos por adelantado, comúnmente denominados “comisiones de tramitación”. A cambio, se promete a la víctima una cierta suma de dinero que, por supuesto, es falsa. En algunos casos, los timadores firman las cartas con nombres verdaderos del personal del Banco a fin de darle mayor credibilidad.