El covid-19 dejó a las farmacéuticas en el centro de la atención mundial. La urgencia por soluciones terapéuticas, el impacto en las cadenas de suministro, los cambios en investigación clínica y las nuevas preferencias del consumidor generaron tal nivel de disrupción que se avecina un 2021 de enormes desafíos y oportunidades para una industria llamada a la renovación, la sostenibilidad y el propósito.
De acuerdo con Luis David Hernández, gerente general de Astellas Farma Colombia, “según Gallup, en Estados Unidos la percepción de las farmacéuticas mejoró levemente durante la pandemia. Más allá de leerse como un acierto o una oportunidad, esto nos recuerda nuestra responsabilidad fundamental: trabajar a favor de los pacientes y de la salud pública mundial. Pero ¿cómo lograrlo bajo un contexto de incertidumbre y constante transformación?”.
Indica que “primero, es necesario seguir aumentando la inversión en investigación y desarrollo. La creación de valor a través de la innovación es trabajo de todos. Nuestro deber es y será generar soluciones médicas que trasciendan la medicina y den prioridad a la buena ciencia, integrando tecnología médica innovadora con avances provenientes de otros campos”.
Por otro lado, señaló, “no podemos ignorar la interconexión global y la adopción de nuevas tecnologías. Estamos llamados a emprender y liderar grandes procesos de transformación digital que nos permitan satisfacer las nuevas formas de consumo, ofreciendo modelos de atención centrados en el paciente, humanos e innovadores”.
Finalmente, a la luz del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3, "garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades", debemos trabajar de la mano con los gobiernos del mundo para asegurar el abastecimiento y el acceso a medicamentos. Las transformaciones sociales, políticas y económicas pospandemicas nos invitan a repensar el rol de la ciencia y la innovación farmacéuticas en el propósito esencial de resolver las actuales necesidades médicas insatisfechas.